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"Lock, Stock & Two Smoking Barrels" me encanta, de hecho la he visto varias veces jeje. Y bueno, "Snacht" también me gustó mucho... y "Rock'n'rolla"... y "Layer Cake" (que es de Matthew Vaughn, pero con las influencias de Guy Ritchie).
Es cierto que Ritchie se repite demasiado, pero me encantan sus películas, siempre me entretienen. Buena música, puntos cómicos surrealistas, algún personaje bien currado siempre... vamos, que no me aburro.

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Ritchie tuvo un comienzo brutal con Lock & Stock y Snatch (calco, con más presupuesto, de la anterior). Ahi ya se dejó llevar por el Madonneo y la cagó (Barridos por la marea, por favor...). Después parece que quiso volver a lo que le daba éxito (bajos fondos y gángsteres de poca monta ingleses) y repitió fórmula con Rock N Rolla (Revolver no la he visto ni sé de qué va), pero a mi personalmente no me gustó mucho la película. Puede que influyera seguramente que la vi con un amigo mio que se la bajó con mala calidad y mal audio (influye por supuestísimo), pero vi un suceder de acontecimientos rápidos que no tenían ni pie ni cabeza.

Ritchie siempre ha tenido voces en off, montajes videocliperos y mucha rapidez de situaciones a la hora de hacer una película, pero creo que con la última rizó demasiado el rizo y le salió mal la jugada, al menos como lo vi yo.

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que opinion me dais de Enemigos Publicos

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Me sigo maravillando con Tarantino. No se que tiene 'Abierto hasta el amanecer' que me ha encantado, no es nada del otro mundo pero no se. Supongo que sera la gran interpretacion de George Clooney.

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Las proximas seran 'Munich' y 'Jackie Brown', a ver que tal.

Abierto hasta el amanecer es de Robert Rodriguez... Tarantino es coautor del guión y protagonista, pero podría decirse que la película es un producto del director de El Mariachi...

A mi me gustó. Tanto Depp como Cotillard lo bordan, y Michael Mann esta soberbio, como acostumbra últimamente (subproductos tipo Miami Vice aparte).


Esta rodada en formato digital, por cierto.

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La primera parte empieza como una interesantísima película de dos fugitivos que quieren ir a Méjico secuestrando para pasar a una familia con su caravana. Ritmo trepidante, buenos diálogos y una influencia tarantiniana más que obvia. Grande Harvey Keitel. Una vez llegan a La Teta enroscada la cosa se vuelve un poco chunga y estropean lo que podría haber sido una muy buena película (baile de Salma Hayek aparte). Aún así, cuando la vi de pequeño me encantó y fue una de las causas por las que me enganché al cine y tiene un sentido especial para mi.

PD: Por cierto, han nominado a mi hermano a los Goyas al mejor corto de animación (Tachaaan)

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Ya he visto Avatar. Me ha vuelto a costar, pues las salas estaban repletas este fin de semana para todas las sesiones de 3D.

Ante todo, corregir el post que cito arriba: la tecnología usada para el 3D en esta película no es aquella que vimos en el 92 en el pabellón de Fujitsu, sino una versión avanzada de las gafas de celofán. Se trata de dos cristales (imagino que polarizados) uno de tono rojizo y otro azulado (aunque casi no es perceptible estas tonalidades) y punto. Evidentemente la técnica para dar profundidad a las imágenes está más depurada, pero no es nada que rompa definitivamente con lo anterior en cuanto a tecnología.

Eso sí, imagino que en pantalla IMAX debe ganar un montón... es una pena que en la ciudad española pionera en esta tecnología (tuvimos 4 salas en el 92 y una de ellas estuvo hasta el 99: Cine Alcatel en el pabellon de los descubrimientos, Pabellón de Fujitsu, Pabellón de Francia y Pabellón de Canada) y con un ratio de butacas por habitante tan alto no tengamos ninguna sala IMAX comercial... Espero que ahora que se extiende el formato 3D algún empresario se decida a invertir en ponernos una sala de pantalla gigante.


En cuanto a la película, me ha gustado. Creo que James Cameron ha hecho un buen trabajo. No la considero una película que vaya a marcar un antes y un después en su género dentro de la historia del cine (cosa que ya logró este director con T2) pero es un producto cinematográfico correctamente facturado. El hecho de que la trama no sea nada del otro mundo es simplemente porque es una película para todos los públicos (+7 por la violencia) pero vamos... que no se te hagan largas 2:40h de proyección siempre es un punto a favor de la película.

PD: El apartado de diseño artístico es espectacular. Los bichitos, los animales, las plantas, los vehículos espaciales... todo bastante bien.

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Alguien que haya visto Solomon Kane y Zombielad? cual recomendariais para ver de las 2? (vamos 2 chicos y 2 chicas, no se si a las chicas les gustará la primera...) espero vuestras respuestas.

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Espectacular "Celda 211". Una historia con un ritmo que no decae en ningún momento y que te mantiene en vilo y casi acojonado toda la película. Impresionante Tosar, gigantesco. Lo único malo es el protagonista (el que se queda encerrado en la cárcel), que no me convence lo más mínimo. No me creo su papel, y si no se lo cree uno, menos se lo debe de creer Malamadre...

Película redonda, lástima del detalle del protagonista, que para mi es muy importante porque hubiera hecho mucho mejor la película, pero como es tan buena solo hace que sea un detalle. Con Fran Perea otro gallo hubiera cantado...

o con el Duque, o con el Duque...

Pd: Fran Perea, Fran Perea... Tu como actor si, pero como cantante...

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El amigo Marcial tiene con frecuencia puntos como este. Hay que reconocer que Fran Perea lo hace estupendamente con la cara esa de pasmao perpetuo que tiene. Ayer volvieron a la carga los Muchachos con la 4ª temporada, y no me pude reir más que con el Celebritie de Luis Cobos.

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El cine español y el bolsillo del contribuyente

Un mal sistema de ayudas facilita que algunos productores fulleros trapicheen con dinero público y, al mismo tiempo, condena a muchas películas al olvido, puesto que, buenas o malas, jamás llegan al espectador


En el debate sobre la aplicación de la Ley de Cine -además de las propuestas de un lado y protestas del otro-, sería interesante que el contribuyente de a pie tuviera acceso a ejemplos concretos sobre lo que se está discutiendo. Al fin y al cabo, su dinero sirve para financiar una industria de la que, al menos idealmente, él es usuario y receptor último.

Los miembros de la profesión se lamentan del descrédito general que ésta sufre. Argumentan que los sectores automovilístico y agrícola están protegidos y nadie se queja. Muy cierto, pero los tomates y coches están en la calle. En cambio, si comparamos la cifra de películas subvencionadas anualmente con la cifra de películas difundidas los números no cuadran. ¿Dónde están esas obras que hemos contribuido a financiar y no vemos?


Vaya por delante que hay muchísimos productores honorables, profesionales magníficos. Pero también abundan los vividores que medran a costa del erario público y de los esforzados trabajadores de la industria. A estos productores de pacotilla les gusta navegar bajo el pomposo título de "independientes", carta de nobleza que demasiado a menudo esconde una notoria falta de escrúpulos. Expondré un caso reciente. Su secuencia de acontecimientos, por extravagante que parezca, ilustra la realidad de bastantes películas españolas.


El productor descubre un guión. De momento no lo paga, está descapitalizado y además el autor, guionista y director, es un desconocido; bastante favor le hace gestionando su obra. El proyecto, cuyo presupuesto supera los dos millones, consigue todas las subvenciones posibles: TVE, avance sobre taquilla y Eurimages. Para acceder a esta última ayuda es condición indispensable que haya otros coproductores europeos. Aparecen dos, se firman contratos estipulando aportaciones y porcentajes a repartir: 20% para uno, 10% para el otro.


La película se rodará en Barcelona, nada más lógico que pedir también la subvención de la Generalitat. El coproductor local que realiza el trámite debe ser titular del 50% de la película. Ningún problema, de nuevo se firman contratos y reparten porcentajes. Se les ocurrirá, igual que a mí, que a estas alturas ya hay mucho fragmento de película desparramado por ahí. Pero sigamos.


Con la documentación de las ayudas concedidas, el productor va al banco y éste le adelanta dinero mediante créditos avalados por las instituciones y los socios coproductores. Recordemos que él no tiene dinero.


Empieza el rodaje, poco después la estrella protagonista amenaza con irse, no ha cobrado. Aterriza un nuevo, flamante coproductor. Se firman otros contratos y esparcen más porcentajes. Asombroso. Pero continuemos. Algo más tarde es el gerente de la sala de montaje quien avisa al autor: hasta el presente no ha cobrado y duda que el futuro traiga nada mejor. En la sala de efectos especiales se repite la melodramática escena. De improviso brotan deudas en cascada, los laboratorios bloquean el material, el proceso se atasca. A veces llegan noticias del productor, diversos reportes lo sitúan en interesantísimos y lejanos mercados: Los Ángeles, Tokio...


Cuando el autor, que tampoco cobra, consigue pedirle explicaciones, reacciona como lesa majestad ofendida. El autor ha hecho "su" película, contento debería estar.


Por fin, tras meses de angustias y sobresaltos sale la primera copia, proeza lograda gracias a la intervención de los coproductores catalanes y al previsible voluntarismo del susodicho autor que, aterrorizado, ve cómo años de trabajo se están yendo al garete.


Algunos impagados presentan denuncia y el juzgado ordena el embargo de bienes de la productora. No los hay. El productor tiene otras empresas pero su mano derecha no sabe lo que hace la izquierda y ninguna de las dos paga.


Los socios coproductores se inquietan. Presionan, le exigen que estrene, de otro modo no se materializan las subvenciones. Pero él ya no tiene dinero para estrenar. Anuncia entonces que la obra es fallida y no gusta a nadie, el negocio ha fracasado y toca asumirlo con humor. Lo del humor se aplica a los acreedores y a quienes depositaron avales bancarios. Porque él, rebobinemos, no ha puesto un euro.


Intervienen abogados, los contratos ven la luz. En un alarde creativo sin precedentes el productor ha pulverizado el sistema decimal repartiendo el 140% de la película. Los acuerdos firmados son dobles, triples, unos destinados a las instituciones, otros "internos". La confusión es mayúscula y no se consigue desentrañar quién tiene qué, cuánto, cómo y por qué.


Acorralado, amenazado con una querella por uno de sus propios socios, el personaje trompetea que es un "independiente", una víctima del sistema. Está profundamente dolido, nadie le entiende. A la vista de tanta incomprensión se proclama harto y cede la totalidad de la película al socio en cuestión. Se firma otro contrato del que se desconocen términos y porcentajes.


En realidad, hace tiempo que él se despreocupó de la obra. Hizo su negocio antes, con los créditos respaldados por avales ajenos. Ahora la película es mero campo de batalla en el que inversores y acreedores intentan salvar sus dineros. Tan sólo el autor sigue interesándose -inútilmente- por ella. Sobre su trabajo se ha construido el turbio andamiaje pero él es un peón irrelevante.


Entretanto, los coproductores catalanes deciden estrenar para rescatar la subvención de la Generalitat. Ya han perdido mucho dinero en intereses y lo hacen en precario: sólo cinco cines, cero publicidad. Pero en una conocida y céntrica sala de Barcelona la película aguanta tres meses y medio en cartel, un milagro dadas las condiciones.

Se podría pensar que tras este prometedor despegue se difundirá en el resto de España. Todo lo contrario, se volatiliza. Hasta que -oh sorpresa- unos meses después reaparece súbitamente en las cifras oficiales de taquilla. Y, más sorprendente aún, está arrasando. Nadie ha oído hablar de ella, ni siquiera el autor sabe en qué remotas salas y horarios se proyecta, pero es un hecho que cada semana recauda una hermosa, redonda cifra, siempre idéntica. ¿Otro milagro? Lo cierto es que el dinero del avance sobre taquilla sólo se concreta cuando la película ha hecho un número determinado de entradas. En semejante tesitura, puede que el productor haya considerado más rentable -y seguro- comprar directamente esas entradas antes que despilfarrar el dinero en algo tan peregrino como es la promoción de la película. En conclusión, la habremos financiado todos pero muy pocos tendrán la oportunidad de verla.


El disparatado sainete es resultado de un sistema de ayudas que sin un control estricto tiene efectos doblemente perversos. Primero, facilita que productores fulleros trapicheen con el dinero público. Segundo, condena muchas películas al olvido pues ninguna, buena o mala, llegará al espectador si no se ponen los medios adecuados para ello.


La situación no invita al optimismo aunque últimamente se perfilan señales esperanzadoras. Los sindicatos de trabajadores del sector -ALMA, TACE- se han reactivado, y parecen llegar ciertos movimientos sísmicos con epicentro en el ministerio de Cultura. La ministra Ángeles González-Sinde es autora, probablemente no ignora los entresijos de estos burdos embrollos. Esperemos que el señor Ignasi Guardans, al frente del ICAA, sepa imponer filtros severos y mecanismos rigurosos para abortar operaciones que desprestigian a la totalidad de la industria cinematográfica. También sería deseable que los damnificados de turno denunciaran sin demora los impagos y actividades fraudulentas que detecten. Hay que perder el miedo y obviar la usual advertencia de ribetes *******s, esa cantinela que reza "tú no trabajarás más".


Por último, los productores honestos deberían tener el máximo interés en que desaparezcan de la circulación los que son todo lo contrario. Para ello hay razones de orden ético, pero también práctico. Una operación de saneamiento a fondo no sólo beneficiaría al sector, caótico y viciado, sino que además rehabilitaría su imagen frente a una opinión pública muy sensibilizada, harta de que se inviertan sus impuestos en tejemanejes más que sospechosos.

Dolores Payás es directora de cine.

http://www.elpais.com/articulo/opini...pepiopi_12/Tes

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Hace un par de dias vi CAMINO, y bueno solo tengo que decir que mucha tela mucha tela. No he parado de llorar en toda la peli, y mira que sabia lo que pasaria. Increible como un drama tan tan grande puede ser contado como un Cuento.

Pelicula no apta para sensibles, o se pasaran toda toda la Pelicula con un pañuelo en la mano.

Esta ha sido mi recomendación del dia.