Menos del 20% de los jóvenes españoles logra emanciparse, el mínimo de los últimos 12 años
El impacto del mercado laboral en los jóvenes es obvio: la tasa de paro en los menores de 25 años alcanza el 46,5% y está entre las más altas de Europa.
La vivienda también es inaccesible: un joven debea destinar el 60,9% de su salario a adquirir una casa y un 68,8% si fuera para alquilar.
Casi el 40% se encuentra bajo del umbral de la pobreza y ni siquiera tener empleo ayuda: uno de cada cuatro ocupados también sufre este drama.
La dificultad de los jóvenes españoles en conseguir un empleo y las condiciones precarias que sufren los afortunados que sí logran hacerse un hueco en el mercado de trabajo, dificultan su posibilidad de emanciparse de sus padres e iniciar una vida independiente. La tendencia, además, empeora.
Según el Observatorio de la Emancipación presentado este miércoles por el Consejo de la Juventud (CJE), apenas el 19,7% de los 6,5 millones de jóvenes de 16 a 29 años vivía fuera del hogar familiar en el primer semestre de este año. El resto, 5,2 millones, vive aún bajo el abrigo familiar. Es el porcentaje de emancipación más bajo de los últimos 12 años y más de un punto inferior al 20,8% registrado en el mismo período del año anterior.
"Es evidente que las principales causas son la frágil situación en el mercado laboral y un mercado de la vivienda totalmente inaccesible para el nivel adquisitivo de la mayoría de las personas entre 16 y 29 años", asegura el informe de este organismo autónomo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La situación se agrava en los más jovenes: la emancipación solo alcanza al 6,2% en el colectivo de 16 a 24 años.
El impacto del mercado laboral en los jóvenes es obvio: la tasa de paro en los menores de 25 años alcanza el 46,5%, el doble de la media europea. "Además la temporalidad, parcialidad y sobrecualificación, sigue caracterizando el empleo estas personas", explica el organismo, que refrenda este datos con las cifras de Empleo. Apenas el 7,5% de los contratos firmados a este colectivo fueron indefinidos y el 56,6% está empleado en puestos que requieren una formación menor a la que poseen; en el caso de las mujeres, la sobrecualificación se dispara al 62,2%.
"Hace falta una legislación laboral que garantice un empleo decente, digno y con derechos y un cambio de modelo productivo hacia la investigación", explica Víctor Reloba, vicepresidente del CJE, que pide subir el SMI a 1.000 euros en 2020 —como se aprobó recientemente en el Congreso— penalizar la precariedad contractual, controlar el buen uso de las becas y prácticas y "derogar las dos últimas reformas laborales".
¿Y por qué la vivienda también afecta a la emancipación de los jóvenes? Fundamentalmente, dice Reloba, por "la falta de políticas de vivienda que favorezcan un proyecto de vida propio a los jóvenes". El incremento del precio de la vivienda en el último año para comprar ("y sobre todo para alquilar", dice el Consejo), tampoco ayuda. Y que el sueldo medio de los jóvenes haya caído un 3,9% en ese tiempo, tampoco.
La consecuencia de ambas tendencias opuestas es que apenas un 16,7% de los jóvenes emancipado ha logrado establecerse en un hogar unipersonal. Con los actuales precios de las casas y salarios, un joven debería destinar el 60,9% de su sueldo a adquirir un hogar en propiedad y un 68,8% si fuera a alquilarla. Porcentajes que duplican prácticamente el 35% recomendado por el Banco de España a dedicar en el presupuesto doméstico a la vivienda.
"Sin empleo y vivienda estables no hay posibilidades de formar una familia, lo que pone en riesgo el estado del bienestar", apunta Reloba. El peso del carácter mediterráneo para aferrarse más al núcleo familiar, no es un factor de relieve. "La mayoría de las personas jóvenes no se emancipa por motivos económicos", acota en todo caso el sociólogo y autor del informe, Joffre López.
Cuatro de cada diez, bajo el umbral de la pobreza
Pero las dificultades de los jóvenes en encontrar empleo y vivienda no solo dificulta su salida del hogar. También les sume en una situación de penuria social. Casi cuatro de cada diez jóvenes (el 38,2%) se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, asegura el Barometro.
El CJE cita datos de la última encuesta de Condiciones de Vida del INE, que usa como baremo la tasa Arope (At-Risk-Of Poverty and Exclusion). El riesgo de pobreza y exclusion se alcanza en base a tres criterios: ingresar menos del 60% de la renta mediana del país (8.010 euros), manifestar privación material severa en cuatro de nueve conceptos y vivir en un hogar con una intensidad de empleo inferior al 20%. De ahí se extrae este 38,2% que ahora cita el Consejo... y que supera en diez puntos la situación de riesgo de pobreza de la población general.
"Resulta insultante que se hable de recuperación económica cuando gran parte de los jóvenes, incluso con trabajo, están bajo el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión social", lamenta Reloba, que recuerda que los jóvenes son el mayor colectivo en riesgo de exclusión social. Y no solo para los parados (afecta al 57,9% de este colectivo) sino también para los empleados. Hasta un 24,5% de los jóvenes con una ocupación también se encuentran en este drama socioeconómico.
Más mujeres emancipadas. La tasa de emancipación entre las mujeres jóvenes (24%) es mayor que la de los hombres (15,6%)... y eso pese a que su tasa de ocupación es menor (38% masculina frente al 35,1% femenina).
Se ahonda el efecto boomerang. Sigue bajando la tasa de emancipación en los treinteañeros, favorecida por el factor boomerang (jóvenes que vuelven a casa por la imposibilidad de ser económicamente independientes). Del 74,7% en el primer semestre de 2014, se pasó a un 73,2%, en 2015 ... y esta vez cae a un 72,8%.
Menos del 20% de los jóvenes españoles logra emanciparse, el mínimo de los últimos 12 años - 20minutos.es
El impacto del mercado laboral en los jóvenes es obvio: la tasa de paro en los menores de 25 años alcanza el 46,5% y está entre las más altas de Europa.
La vivienda también es inaccesible: un joven debea destinar el 60,9% de su salario a adquirir una casa y un 68,8% si fuera para alquilar.
Casi el 40% se encuentra bajo del umbral de la pobreza y ni siquiera tener empleo ayuda: uno de cada cuatro ocupados también sufre este drama.
La dificultad de los jóvenes españoles en conseguir un empleo y las condiciones precarias que sufren los afortunados que sí logran hacerse un hueco en el mercado de trabajo, dificultan su posibilidad de emanciparse de sus padres e iniciar una vida independiente. La tendencia, además, empeora.
Según el Observatorio de la Emancipación presentado este miércoles por el Consejo de la Juventud (CJE), apenas el 19,7% de los 6,5 millones de jóvenes de 16 a 29 años vivía fuera del hogar familiar en el primer semestre de este año. El resto, 5,2 millones, vive aún bajo el abrigo familiar. Es el porcentaje de emancipación más bajo de los últimos 12 años y más de un punto inferior al 20,8% registrado en el mismo período del año anterior.
"Es evidente que las principales causas son la frágil situación en el mercado laboral y un mercado de la vivienda totalmente inaccesible para el nivel adquisitivo de la mayoría de las personas entre 16 y 29 años", asegura el informe de este organismo autónomo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La situación se agrava en los más jovenes: la emancipación solo alcanza al 6,2% en el colectivo de 16 a 24 años.
El impacto del mercado laboral en los jóvenes es obvio: la tasa de paro en los menores de 25 años alcanza el 46,5%, el doble de la media europea. "Además la temporalidad, parcialidad y sobrecualificación, sigue caracterizando el empleo estas personas", explica el organismo, que refrenda este datos con las cifras de Empleo. Apenas el 7,5% de los contratos firmados a este colectivo fueron indefinidos y el 56,6% está empleado en puestos que requieren una formación menor a la que poseen; en el caso de las mujeres, la sobrecualificación se dispara al 62,2%.
"Hace falta una legislación laboral que garantice un empleo decente, digno y con derechos y un cambio de modelo productivo hacia la investigación", explica Víctor Reloba, vicepresidente del CJE, que pide subir el SMI a 1.000 euros en 2020 —como se aprobó recientemente en el Congreso— penalizar la precariedad contractual, controlar el buen uso de las becas y prácticas y "derogar las dos últimas reformas laborales".
¿Y por qué la vivienda también afecta a la emancipación de los jóvenes? Fundamentalmente, dice Reloba, por "la falta de políticas de vivienda que favorezcan un proyecto de vida propio a los jóvenes". El incremento del precio de la vivienda en el último año para comprar ("y sobre todo para alquilar", dice el Consejo), tampoco ayuda. Y que el sueldo medio de los jóvenes haya caído un 3,9% en ese tiempo, tampoco.
La consecuencia de ambas tendencias opuestas es que apenas un 16,7% de los jóvenes emancipado ha logrado establecerse en un hogar unipersonal. Con los actuales precios de las casas y salarios, un joven debería destinar el 60,9% de su sueldo a adquirir un hogar en propiedad y un 68,8% si fuera a alquilarla. Porcentajes que duplican prácticamente el 35% recomendado por el Banco de España a dedicar en el presupuesto doméstico a la vivienda.
"Sin empleo y vivienda estables no hay posibilidades de formar una familia, lo que pone en riesgo el estado del bienestar", apunta Reloba. El peso del carácter mediterráneo para aferrarse más al núcleo familiar, no es un factor de relieve. "La mayoría de las personas jóvenes no se emancipa por motivos económicos", acota en todo caso el sociólogo y autor del informe, Joffre López.
Cuatro de cada diez, bajo el umbral de la pobreza
Pero las dificultades de los jóvenes en encontrar empleo y vivienda no solo dificulta su salida del hogar. También les sume en una situación de penuria social. Casi cuatro de cada diez jóvenes (el 38,2%) se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, asegura el Barometro.
El CJE cita datos de la última encuesta de Condiciones de Vida del INE, que usa como baremo la tasa Arope (At-Risk-Of Poverty and Exclusion). El riesgo de pobreza y exclusion se alcanza en base a tres criterios: ingresar menos del 60% de la renta mediana del país (8.010 euros), manifestar privación material severa en cuatro de nueve conceptos y vivir en un hogar con una intensidad de empleo inferior al 20%. De ahí se extrae este 38,2% que ahora cita el Consejo... y que supera en diez puntos la situación de riesgo de pobreza de la población general.
"Resulta insultante que se hable de recuperación económica cuando gran parte de los jóvenes, incluso con trabajo, están bajo el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión social", lamenta Reloba, que recuerda que los jóvenes son el mayor colectivo en riesgo de exclusión social. Y no solo para los parados (afecta al 57,9% de este colectivo) sino también para los empleados. Hasta un 24,5% de los jóvenes con una ocupación también se encuentran en este drama socioeconómico.
Más mujeres emancipadas. La tasa de emancipación entre las mujeres jóvenes (24%) es mayor que la de los hombres (15,6%)... y eso pese a que su tasa de ocupación es menor (38% masculina frente al 35,1% femenina).
Se ahonda el efecto boomerang. Sigue bajando la tasa de emancipación en los treinteañeros, favorecida por el factor boomerang (jóvenes que vuelven a casa por la imposibilidad de ser económicamente independientes). Del 74,7% en el primer semestre de 2014, se pasó a un 73,2%, en 2015 ... y esta vez cae a un 72,8%.
Menos del 20% de los jóvenes españoles logra emanciparse, el mínimo de los últimos 12 años - 20minutos.es
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