Carta abierta al compañero de viaje.
Justo hace un año que nos embarcamos en este viaje, Duro viaje, verdad? Un año, quizás no de triste recuerdo, el recordar es bueno, sientes que el tesón y las ganas de luchar han servido de mucho, ni para olvidar, al contrario compañero, te recordaré siempre, pero con una sonrisa, con las mismas que cada día has tenido que soportar en esta mi estancia, de este sinuoso viaje. Si, lo se, eres muy poderoso, tanto, que nada mas mencionar tu nombre se encoge el corazón y se cae el alma al suelo. Bien lo sabes que aún a pesar de tus intenciones, y de tan desigual lucha, no has conseguido sacar una lágrima de mis ojos, ni una queja de mi boca, ni un lamento de mis adentros. Te lo dije el primer día: En mal sitio has puesto la era; si la vida me castigó con peores males, para lo tuyo, aún me quedan fuerzas y ánimos para que no salieras vencedor de esta tenebrosa aventura. Mas de un día me has visto apretar los dientes; cerrar los puños; aferrarme a ese despertar de cada mañana; abrir los ojos a ese nuevo día por el que voy a pelearte hasta el último aliento; mirarte de frente, sin miedo ni temor. Hoy te tengo casi vencido, como te dije, eres muy poderoso, pero mis armas han sido tanto o mas poderosas para tenerte casi rendido a mis pies, y es que pelear por la vida sin denuedo, llega a veces hasta ha tener recompensa.
Hoy no puedo por menos que acordarme de todos y cada un@ que me han animado, alentado, soportado y padecido, para todos ellos mi mas sincera y profunda gratitud, y a cuantos con su saber, han puesto esas otras armas en mis manos para poder gritar: De momento te he vencido, CANCER.
Para cuantos andamos en este tortuoso viaje, que lo último sea el abandono y las ganas de vivir-pelear, mas que duela hay que aferrarse a la vida, tenemos muchos a nuestro alrededor que se lo merece.
Comentario