La red viaria ciclista de Sevilla era (aún es) ejemplo internacional de implantación exitosa en pleno siglo 21 de la bicicleta -y de una red viaria ciclista de calidad- en una ciudad sin prácticamente usuarios de dos ruedas. Ocupabamos hasta hace poco el 4º puesto mundial, sólo por detrás de ciudades que tienen la bicicleta metida en el ADN desde tiempos en que el parque móvil de una familia media era NO TENER COCHE (hoy día en Sevilla hay un coche por cada dos personas, dos coches por familia). Y ojo, que las tres ciudades que nos adelantaban eran Amsterdam, Copenhague y Utrecht. Estábamos por delante de todas las demás ciudades del mundo. De cualquier ciudad española, británica, francesa, alemana, italiana, asiática, americana, oceánica... que se os ocurra. Ya veis si estábamos para competir.

Los beneficios para la ciudad de aumentar el número de usuarios de la bicicleta son muchos: recordaré que gracias al número de usuarios de bicicleta el resto de transportes urbanos aumentan su eficiencia porque se saturan menos. Que el grado de contaminación de la ciudad se reduce. Que a medio plazo, un 7% de la ciudad haciendo cardio de manera diaria (yo tardo 25-30 minutos en cada desplazamiento), también reduce el coste sanitario medio porque el personal deja de sentir patologías propias del sedentarismo... ¿seguimos pensando que no es prioritaria, cuando el 90% del trabajo está hecho y no había más que observar el correcto mantenimiento y actualización de la red?

Es lamentable el hecho de que en 3 años hayamos ido para atrás como los cangrejos en este tema por la inacción del ayuntamiento. Cuatro años más actuando así y tiraremos al río la oportunidad más grande que ha tenido esta ciudad en mucho tiempo. Espero que quien ocupe el sillón de alcalde a partir de la semana próxima sea capaz de darse cuenta del enorme error que ha cometido Zoido, sobre todo en el caso de que sea él mismo quien ocupe dicho puesto.

También dijo que iba a quitar el tranvía. Pero claro, el tranvía es una línea muy rentable de Tussam y si la quita Tussam sufre.

Si las bicis dieran dinero... (y eso que intentarlo lo ha intentado: ha subido la anualidad al doble).

Hay que tener en cuenta dos puntualizaciones aquí: la primera, que un servicio público no se debe dimensionar para generar beneficios. Tienen unas tarifas para hacer partícipes de su financiación a los usuarios directos, pero hay que asumir que al ayuntamiento le cuestan dinero, no son fuente de ingresos. La segunda, que en este sentido la red viaria ciclista de la ciudad tiene un número reducido de usuarios directos y una mayoría de usuarios "indirectos" a un coste muy bajo.

Que Zoido dijera antes de acceder a la alcaldía que el carril bici no le interesaba tenía connotaciones electoralistas y "de postureo" que se podían entender entonces. Si después de 4 años gestionando la ciudad sigue pensando igual, estamos hablando de algo bastante grave.