También critica la intención de hacer controles de alcohol y drogas a los viandantes porque "los españoles habrían de abstenerse de participar en fiestas, asistir a bodas o salir a correr"
El Consejo de Estado ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que reconsidere el proyecto de Reglamento de Circulación para que pueda ser aprobado, y achaca que existen "notables imprecisiones" en el texto. Entre sus puntos más polémicos, está la imposición de límites de velocidad a los peatones y que se les obligue a pasar un control de alcoholemia y drogas si cometen alguna infracción.
Así, el Informe del Consejo de Estado se muestra contrario a la definición de 'usuarios de la vía' que realiza la DGT, y que puede abarcar a conductores de vehículos y peatones, obligando a éstos a realizar pruebas de alcohol y drogas cuando se hallen implicados en un accidente o cometan una infracción.
A su juicio, esta conclusión es "insostenible", pues los derechos de libertad y seguridad a circular libremente por el territorio nacional y a la intimidad personal de la Constitución, se verían dañados "por el simple hecho de que pasear por las vías se sometiera a estas restricciones".
En este sentido, alega que, de llevarse a cabo la norma pretendida "los españoles habrían de abstenerse de participar en fiestas populares o de asistir a bodas y celebraciones en las que se consume habitualmente alcohol, ya que podrían verse sometidos a un control de alcoholemia si, en las inmediaciones, un vehículo sufre un accidente".
Del mismo modo, se refiere a las personas que toman medicinas que contengan codeínas, benzodiacepinas, opiáceos o semenjantes, que darían positivo en el test de drogas y que, según el Consejo de Estado, sólo "podrían aventurarse a salir de casa con las correspondientes recetas médicas".
Este concepto de usuario de vía, también influye a la hora de imponer unos límites de velocidad. Así, la norma propuesta por la DGT pretende introducir un límite de velocidad máxima a los peatones mediante el texto: "Los vehículos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano" lo que, para el Consejo de Estado supondría "la prohibición de correr, un deporte extendido en estos tiempos".
Además, apunta en el informe que "quien circula a pie es peatón, de manera que mal puede ser un conductor, pero en todo caso quien circula a pie siempre se mueve a velocidad de su propio paso".
Cambio en los límites de velocidad
Los cambios de límites de velocidad en las diferentes vías es otro de los temas más aludidos por el Consejo de Estado. El organismo señala que la DGT no ha calculado los gastos de nueva señalización y que no ha documentado algunas de las cifras que presenta y que relacionan la velocidad con la siniestralidad en ciertas vías.
Aumento a 130 Km/h
Del mismo modo, pone en duda la ejecución de los aumentos de velocidad en autopista a 130km/h, en circunstancias especiales, y que, según el texto, se señalizará en los paneles con mensaje variable. El Consejo de Estado cuestiona "las posibilidades que tienen los conductores para probar que cuando circulaban a 130km/h en autopista lo hacían en cumplimiento de la norma fijada en un panel".
Bicicletas y ciclomotores
En cuanto a la normativa hacia los ciclistas, el Consejo de Estado, la denomina como "notablemente imprecisa", con situaciones que considera "absurdas", como, por ejemplo, fijar límites de velocidad para estos vehículos, cuando no poseen medidores.
Además, apunta que la autorización para transportar niños menores de cinco años por cualquier ciclista "contradice las regulaciones sobre medidas de seguridad vial de los menores" y que este reglamento "altera el modelo urbano en España, en el que la acera y la zona peatonal no son un carril de circulación, sino un espacio de convivencia de los ciudadanos".
El Consejo de Estado se burla de la DGT y de su límite de velocidad para los peatones | Diario Público
El Consejo de Estado ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que reconsidere el proyecto de Reglamento de Circulación para que pueda ser aprobado, y achaca que existen "notables imprecisiones" en el texto. Entre sus puntos más polémicos, está la imposición de límites de velocidad a los peatones y que se les obligue a pasar un control de alcoholemia y drogas si cometen alguna infracción.
Así, el Informe del Consejo de Estado se muestra contrario a la definición de 'usuarios de la vía' que realiza la DGT, y que puede abarcar a conductores de vehículos y peatones, obligando a éstos a realizar pruebas de alcohol y drogas cuando se hallen implicados en un accidente o cometan una infracción.
A su juicio, esta conclusión es "insostenible", pues los derechos de libertad y seguridad a circular libremente por el territorio nacional y a la intimidad personal de la Constitución, se verían dañados "por el simple hecho de que pasear por las vías se sometiera a estas restricciones".
En este sentido, alega que, de llevarse a cabo la norma pretendida "los españoles habrían de abstenerse de participar en fiestas populares o de asistir a bodas y celebraciones en las que se consume habitualmente alcohol, ya que podrían verse sometidos a un control de alcoholemia si, en las inmediaciones, un vehículo sufre un accidente".
Del mismo modo, se refiere a las personas que toman medicinas que contengan codeínas, benzodiacepinas, opiáceos o semenjantes, que darían positivo en el test de drogas y que, según el Consejo de Estado, sólo "podrían aventurarse a salir de casa con las correspondientes recetas médicas".
Este concepto de usuario de vía, también influye a la hora de imponer unos límites de velocidad. Así, la norma propuesta por la DGT pretende introducir un límite de velocidad máxima a los peatones mediante el texto: "Los vehículos en los que su conductor circule a pie no sobrepasarán la velocidad del paso humano" lo que, para el Consejo de Estado supondría "la prohibición de correr, un deporte extendido en estos tiempos".
Además, apunta en el informe que "quien circula a pie es peatón, de manera que mal puede ser un conductor, pero en todo caso quien circula a pie siempre se mueve a velocidad de su propio paso".
Cambio en los límites de velocidad
Los cambios de límites de velocidad en las diferentes vías es otro de los temas más aludidos por el Consejo de Estado. El organismo señala que la DGT no ha calculado los gastos de nueva señalización y que no ha documentado algunas de las cifras que presenta y que relacionan la velocidad con la siniestralidad en ciertas vías.
Aumento a 130 Km/h
Del mismo modo, pone en duda la ejecución de los aumentos de velocidad en autopista a 130km/h, en circunstancias especiales, y que, según el texto, se señalizará en los paneles con mensaje variable. El Consejo de Estado cuestiona "las posibilidades que tienen los conductores para probar que cuando circulaban a 130km/h en autopista lo hacían en cumplimiento de la norma fijada en un panel".
Bicicletas y ciclomotores
En cuanto a la normativa hacia los ciclistas, el Consejo de Estado, la denomina como "notablemente imprecisa", con situaciones que considera "absurdas", como, por ejemplo, fijar límites de velocidad para estos vehículos, cuando no poseen medidores.
Además, apunta que la autorización para transportar niños menores de cinco años por cualquier ciclista "contradice las regulaciones sobre medidas de seguridad vial de los menores" y que este reglamento "altera el modelo urbano en España, en el que la acera y la zona peatonal no son un carril de circulación, sino un espacio de convivencia de los ciudadanos".
El Consejo de Estado se burla de la DGT y de su límite de velocidad para los peatones | Diario Público
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