Personal sanitario que atendió a Miguel Pajares con un traje con guantes sujetos con cinta aislante.
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Personal sanitario del Carlos III ha denunciado esta tarde que los trajes con los que se ha atendido a los dos sacerdotes españoles infectados por ébola no cumplían con los requerimientos de seguridad necesarios. Según sus palabras, la normativa marca que para un caso como el de esta enfermedad es necesario utilizar una indumentaria de nivel 4, es decir, completamente impermeable y con respiración autónoma. La vestimenta empleada para atender tanto a Miguel Pajares como a Manuel García Viejo era únicamente de nivel 2. Yolanda Fuentes, subdirectora del Hospital Carlos III - La Paz, ha negado que se hayan incumplido las medidas de seguridad. "Los trajes cumplen perfectamente el protocolo y las medidas de protección requeridas para esta enfermedad", ha explicado.
Como puede verse en las fotografías facilitadas por personal del Carlos III, el traje utilizado no es el reglamentario. No cuenta con ventilación y los guantes son de látex y están sujetos por cinta adhesiva. Denuncian además el riesgo que ha supuesto que el centro hospitalario no haya sido desalojado para atender a García Viejo, y critican que los residuos procedentes de las habitaciones de los dos religiosos infectados eran expulsados por el mismo ascensor que ha utilizado el resto del personal.
Fuentes ha reconocido que, efectivamente, la vestimenta del personal contaba con guantes independientes como los que pueden verse en las imágenes, pero ha señalado que "cumplen el protocolo de seguridad para el ébola". La subdirectora del centro hospitalario ha dicho que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Sanidad no requerían un añadido especial de protección para este caso, y que se han respetado todos los protocolos necesarios. "El Hospital Carlos III está bien preparado para atender todos los casos que hemos atendido", ha añadido. Personal sanitario con el traje para atender a Miguel Pajares
Por su parte, el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, ha informado a Europa Press que el pasado fin de semana recibió un “informe muy documentado” sobre el protocolo seguido en los hospitales en el tratamiento de los posibles casos de ébola. En el documento, elaborado por un profesional médico, se resalta que las medidas “son muy seguras desde el punto de vista de la salud pública, mientras que desde el punto de vista laboral presentan muchos problemas”.
“No quiero alarmar sin estudiarlo en profundidad, pero se trata de una queja importante”, ha comentado González. Además, ha lamentado que desde que llegó el primer caso de ébola a España y se tomaron las primeras medidas no se ha informado ni se ha pedido opinión al colectivo enfermero. “No se nos ha hecho partícipes de los protocolos y en ningún momento se nos ha recabado opinión”. Ante el contagio de la auxiliar de enfermería, González ha asegurado: “no nos valen paños calientes. Algo ha fallado y eso no se puede permitir. Vamos a pedir a las autoridades sanitarias una investigación en profundidad y si no se hace tomaremos las medidas necesarias”.
Mientras, el presidente del sindicato médico AMYTS, Daniel Bernabéu, ha expresado “una mezcla de consternación e indignación” al conocer el caso de la auxiliar de enfermería. “Se ha trabajado conforme a los protocolos establecidos y habrá que analizar exactamente en qué circunstancias ha podido producirse el contagio. Cualquier contacto entrañaba un riesgo que el Gobierno tenía que asumir”, ha comentado a EFE.
ESTÁ SIENDO ANALIZADOUna enfermera de La Paz, otro posible caso de contagio por
el virus del ébola
Una enfermera del Hospital La Paz de Madrid está siendo analizada como un posible caso sospechoso de contagio de ébola, han informado fuentes sanitarias.
La paciente avisó al 061 esta tarde al sentir fiebre alta y fue trasladada al Hospital La Paz, donde trabaja. Allí se le ha sometido a la prueba del ébola y se está a la espera de los resultados. Esta misma tarde se ha confirmado el primer caso de contagio de ébola fuera de Africa, una enfermera del Hospital Carlos III de Madrid, adscrito a La Paz, que atendió a los dos casos de misioneros españoles repatriados este verano desde Africa por padecer ébola y que finalmente murieron. De momento, se desconoce si la enfermera de La Paz, de la que no se han ofrecido más datos, pudo estar en contacto con estos pacientes.
Pero como vamos a confiar esto en Ana Mato? una persona que tenía un jaguar en su garage y dice que no sabe que lo tenía. TODO ESTO QUE PASE NOS LO MERECEMOS, como pueblo por aguantar a éstos ineptos que solo están ahí para enriquecerse y les da igual el puesto que ocupen mientras trinquen todo lo que puedan y en respuesta el pueblo los vota PUES BIEN MERECIDO QUE ES.
A ver si se aprende ya. Y ahora qué? seguimos con el mismo protocolo que ya ha fallado? ahora que ya ha fallado ha podido "hacer la bola" la misma enfermera pasárselo a demás enfermos, a su marido, sus compañeros, familiares y todos ellos a sus allegados. Madre mía la que se puede liar es gorda.
Ciertamente da miedo.
Cuando les preguntan si hay posibilidad de que haya podido contagiar a personas antes de su ingreso no me convence nada el discurso que dan.
Editado por última vez por pelu_RC24; https://www.betisweb.com/foro/member/52958-pelu_rc24 en 07/10/14, 02:40:06.
CARTA DE UN ENFERMERO. EXISTE UN RIESGO MAYOR QUE EL ÉBOLA Y ESTÁ TRAS EL CRISTAL.
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Soy un enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Paz. El motivo de dirigirme a Ud. Es poner en conocimiento de la opinión pública los hechos que han ocurrido recientemente en relación con la “Crisis del virus Ebola”. No quiero con ello crear alarma social, pero si narrar lo que está siendo una realidad en el día a día desde hace unos meses del personal de enfermería de dicha UCI entre los que me incluyo.
Desde que se nombró al hospital La Paz como centro de referencia para el diagnóstico y tratamiento de dicha infección, en Abril 2014, el personal ha estado poniendo de manifiesto su disconfor con tal medida y con las irregularidades que han estado cometiendo la dirección de enfermería de dicho hospital en su conjunto. (Ver archivo adjunto Notificación Juez).
Estas Irregularidades por resumir, se centran en que:
• El hospital no tiene la infraestructura adecuada para ingresar a pacientes afectados con este tipo de enfermedad (las famosas habitaciones de aislamiento de con presión negativa).
• Los protocolos originales del Ministerio de Sanidad fueron modificados a gusto para poder adaptarse a las carencias que tenía el hospital: Si no tenemos “presión negativa” decimos que “como no está demostrada la trasmisión aérea no es necesario tal medida”.
• Los protocolos generales de actuación (modificados o no) NO fueron entregados al personal para su conocimiento, ni tampoco fueron expuestos en las varias reuniones con la dirección de enfermería.
• Como Unidad de cuidados Intensivos exigíamos la realización de protocolos específicos de UCI (A día de hoy siguen sin existir o por lo menos al personal no han llegado)
• El personal exige la realización de cursos formativos y de capacitación para trabajar en situaciones como esta.
• El servicio de Medicina Preventiva del hospital imparte dos charlas informativas (45 minutos) de como son los equipos de protección personal necesarios. En aquellas charlas y por la inexperiencia del mismo personal que las impartía, los trajes se rasgaban, sustituían las calzas por bolsas de plástico, no existían escafandras completas y venían a decir poco más o menos que había que hacer un apaño para cubrirse la cara con cinta de carrocero.
Sin ser resuelto ninguno de estos temas por la Dirección del hospital, va pasando el tiempo y se comunica al personal que será el Hospital de la defensa “Gómez Ulla” quien asumirá estas emergencias pero como está en proceso de reforma para crear unas instalaciones adecuadas, hasta el mes de Octubre seguiremos siendo hospital de referencia.
Así, sin hacer nadie nada nos presentamos en la noche del 5 de agosto, y el personal de guardia aquella noche entre los que me incluyo, a través de los medios de comunicación nos enteramos que se va a repatriar al sacerdote. Avisamos a nuestro inmediato superior (Supervisor de Guardia) el cual desconoce por completo el modo de proceder teniéndose que poner en contacto con el Jefe de Hospital de guardia aquella noche, el cual a su vez desconocía la noticia y comienza a activar el protocolo establecido (recordemos que hasta esa misma noche el paciente iba a ser ingresado en la paz). Siendo el personal de UCI el encargado del recibir al sacerdote no se pone en conocimiento del mismo dicho protocolo.
Fue a la mañana siguiente, 6 de agosto, cuando gracias a dios, alguien advierte del peligro potencial de ingresar al sacerdote en un hospital de las dimensiones de la Paz, y sin las instalaciones adecuadas. Sobre las 14 horas se toma la decisión de que sea llevado a la 6ª planta del Hospital Carlos III dotada de salas de aislamiento con presión negativa. Desde ese mismo instante se comienza a dotar al hospital Carlos III de lo necesario para albergar al paciente. Aquí hay que señalar que dicha planta del hospital estaba cerrada y sin dotación de personal ni equipos pues a mediados de agosto darían comienzo las obras de transformación en una unidad de hospitalización para enfermos crónicos. – Estaremos de acuerdo en que a esto se le llama “IMPROVISAR”.
Así durante toda la tarde del 6 de agosto y a toda prisa personal de ambos hospitales fueron dotando de medios dicha planta. Dándose casos curiosos en los que enfermeras del hospital La Paz transportaban en su propios vehículos material carente en el Carlos III. (Esto sí que es “Marca España”).
Ante la carencia de personal en el Hospital Carlos III por los motivos antes citados, las Direcciones de Ambos hospitales determinan que personal de la UCI de la Paz sea enviado al Carlos III. Y es aquí donde debido a la improvisación y la falta de criterio se comete otra negligencia más enviando a un personal sin formación alguna en Riesgos Biológicos a tratar a un paciente afecto de una de las infecciones más peligrosas conocidas declarada por la OMS a nivel mundial como Emergencia en Salud Publica. (Aquí conviene recordar que existe una unidad específica con formación para tratar estos casos: la Unidad NBQ o la Unidad Militar de Emergencias UME).
Y aquí se comete otra tropelía, Supervisores de enfermería y la propia Dirección de Enfermería de la Paz conocedores de que el personal a su cargo no está bien formado por que no se ha dado formación específica y no se le ha informado de los protocolos a seguir, ni cuál es su función cuando acudan a allí, se le obliga a desplazarse con coacciones y amenazas de perder su puesto de trabajo o abrírsele un expediente disciplinario si se niega a ser enviado al Carlos III.
A día de hoy y a pesar de que estas personas llevan varios días ingresadas, ni la dirección de enfermería ni dirección médica se ha ocupado de organizar simulacros de actuación impartidos por personal competente en las medidas de protección personal para el personal desplazado. Son las mismas enfermeras/os los que una vez allí en el Carlos III se informan de unos a otros como es el proceder y como hay ponerse las medidas de protección. Siendo justos, el personal del Carlos III que aún quedaba allí trabajando, con alguna más formación en estos casos que nosotros, nos intentan adiestrar y tranquilizar en este sentido. Pero esto ocurre allí minutos antes de entrar en la sala del paciente. Como dato curioso, la Guía para la selección y uso de Equipo de Protección Personal en ámbitos de atención médica, consta de 50 páginas. Y la Guía para la Atención de Pacientes con Virus Hemorrágico en los hospitales de EEUU consta de 225 páginas. Ambas del CDC de Atlanta y disponibles en “PDF” para cualquiera en su página web. Aquí no tenemos nada.
Es cierto que el personal muestra sus reticencias a acudir al Carlos III pero nadie se ha negado a tratar a un paciente. Solo advertimos que no hemos sido formados convenientemente y que dadas las características de la enfermedad el riesgo de contagio y posible trasmisión fuera de los muros del Carlos III es una realidad que como profesionales de la sanidad debemos poner en conocimiento de quien sea ya que nuestros superiores directos no nos escuchan. Las preguntas son claras: ¿Por qué se envía personal sin formación? ¡Es incongruente! ¿Por qué la responsabilidad última de evitar la propagación recae en personal sin formación específica? ¿Los americanos harían una cosa así?.
Perdón por este último comentario. Me he prometido a mí mismo no caer en demagogia y ser lo más aséptico posible narrando de forma veraz los hechos.
Por otro lado la selección de este personal se ha hecho de forma arbitraria y sin criterio. Todo el personal de la UCI va a rotar por el Carlos III. Bien, protocolo de la OMS advierten que el personal sanitario o no, debe minimizar el tiempo de exposición en la sala con el enfermo así como reducir lo máximo posible el número de personas que atiendan de forma continuada al paciente. Pues bien si todo el personal de la UCI pasara por allí, ¿No estamos aumentando de forma exponencial el riesgo a una posible trasmisión? No es lógico y contraviene las medidas dictadas por la OMS.
Sigo; Al personal que pasa por allí no se le hace ningún tipo de seguimiento ni medida epidemiológica cautelar. Una vez terminado su turno se marcha alegremente a su casa y al día siguiente, si no te toca volver al Carlos III pues vas a trabajar a la UCI de la Paz con enfermos de diversa etiología en muchas ocasiones Inmunodeprimidos. Es un contrasentido que para subirte a un avión se tomen medidas y controles y yo pueda ir y venir y hacer mi vida normal como si nada. Esto no es coherente.
Para finalizar solo queda por recalcar que en todo este asunto hay mucha improvisación y mucha actitud temeraria por parte de los que de verdad, de verdad… NO van a estar delante del virus mirándole a la cara. Escuchemos a los que están en la primera línea de fuego que algo tendrán que decir.
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