El Ayuntamiento de Sevilla elimina los bancos de una plaza para evitar que la gente se siente
El Ayuntamiento de Sevilla deja sin bancos para poder sentarse a una plaza del centro de la ciudad. Lo hace a petición de un grupo de vecinos para evitar ruidos
Momento de la retirada de uno de los bancos del Pelícano.
Eliminar bancos para que la gente no se pueda sentar en la vía pública. Es lo que hizo ayer el Ayuntamiento de Sevilla en la plaza del Pelícano, en la parte norte del Casco Antiguo. Varios operarios de la subcontrata Sando despojaron a la plaza de los cinco bancos de hierro forjado donde desde hace años vecinos y visitantes se han sentado. El objetivo no es otro que el de evitar que la gente se pueda sentar y ocasionar así molestias por ruido a vecinos, que han recogido firmas para quitar los bancos.
Los vecinos que ayer se iban dando cuenta de la desaparición del mobiliario urbano no salían de su asombro. Por la mañana un pequeño grupo de jóvenes intentó sin éxito evitar la eliminación de los bancos, pero la intervención de la policía, que identificó a varios de ellos, permitió la eliminación del mobiliario público sin más resistencia. A las tres de la tarde la plaza del Pelícano solo contaba con los veladores de un bar para poder sentarse y una papelera.
La eliminación de los bancos se produce tras un petición realizada por vecinos de la misma plaza. Los problemas de ruido y suciedad, soportados durante años, habrían sido el principal motivo de la demanda vecinal. “Esta es la consecuencia de gente incívica. El ruido a las dos, a las tres o a las cuatro de la mañana era insufrible. La gente no es consciente de que hay vecinos que tienen que descansar. Entiendo que no vivo en medio del campo, pero tiene que haber unos límites”, explica Almudena, vecina de la plaza desde hace 13 años. Asegura que ella no ha firmado para que quiten los bancos. “La solución no es quitar los bancos, es una pena, el problema se arregla educando a la gente, pero esto es imposible”, afirmó.
Aunque el Ayuntamiento aseguró ayer a este periódico que “todos los vecinos de la plaza” han firmado para quitar los bancos, algunos jóvenes del entorno niegan tal extremo. “Mi madre no ha firmado, ni yo tampoco, y vivo justó ahí”, afirmó Fernando, mientras señalaba al bloque de VPO que da a la plaza. Junto a él un grupo de jóvenes, todos “del barrio, de toda la vida”, que mostraban su indignación por la retirada de los bancos. “No todos los vecinos piensan igual, lo que pasa es que unos tienen más poder que otros, y algunos se creen los dueños del Pelícano”, afirmó otro joven, señalando hacia una mejestuosa casa de la plaza.
Según fuentes vecinales, citadas por el periódico Diagonal, el número de firmas asciende a 48.
“Una plaza sin bancos no es una plaza. Le quitan su esencia”, se quejaba Pablo, de 36 años, que lamenta la actuación municipal “no tanto por los jóvenes, que se pueden sentar en cualquier lado, pero qué harán las personas mayores que en verano se sientan al fresco”.
La idea de que justos pagarán por pecadores la comparten incluso vecinos que con su firma han pedido dejar sin bancos la plazas. Mari tiene 58 años y ha firmado, pero asegura que lo ha hecho “con la condición de que si la cosa se arregla, se vuelvan a poner los bancos.
Antonio Sánchez también es vecino de la plaza. “Es verdad, hay gente que se sienta y se fuma ahí su petardo o se bebe su litrona, ¿qué van a hacer, si están en el paro, se van a meter en un bar a beber más caro? A mi no me molestan. Ya nos dejaron sin la ‘velá’ del barrio hace unos años, y ahora esto”.
UNA MEDIDA PROPIA DEL GOBIERNO DE ZOIDO
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por Juan Ignacio Zoido, elige la fórmula de quitar bancos para evitar molestias En agosto de 2011, también en la parte norte del Casco Antiguo, el consistorio eliminó una serie de bancos de piedra en la Alameda de Hércules. Un mes después, tras las quejas de un grupo de padres y niños, volvió a reponer los más cercanos a un parque infantil. Sin embargo no fueron nunca repuestos los que había cerca del Cine Alameda. Sobre el espacio que lo ocupaban un bar de la zona pone ahora veladores.
El Ayuntamiento de Sevilla elimina los bancos de una plaza para evitar que la gente se siente
El Ayuntamiento de Sevilla deja sin bancos para poder sentarse a una plaza del centro de la ciudad. Lo hace a petición de un grupo de vecinos para evitar ruidos
Momento de la retirada de uno de los bancos del Pelícano.
Eliminar bancos para que la gente no se pueda sentar en la vía pública. Es lo que hizo ayer el Ayuntamiento de Sevilla en la plaza del Pelícano, en la parte norte del Casco Antiguo. Varios operarios de la subcontrata Sando despojaron a la plaza de los cinco bancos de hierro forjado donde desde hace años vecinos y visitantes se han sentado. El objetivo no es otro que el de evitar que la gente se pueda sentar y ocasionar así molestias por ruido a vecinos, que han recogido firmas para quitar los bancos.
Los vecinos que ayer se iban dando cuenta de la desaparición del mobiliario urbano no salían de su asombro. Por la mañana un pequeño grupo de jóvenes intentó sin éxito evitar la eliminación de los bancos, pero la intervención de la policía, que identificó a varios de ellos, permitió la eliminación del mobiliario público sin más resistencia. A las tres de la tarde la plaza del Pelícano solo contaba con los veladores de un bar para poder sentarse y una papelera.
La eliminación de los bancos se produce tras un petición realizada por vecinos de la misma plaza. Los problemas de ruido y suciedad, soportados durante años, habrían sido el principal motivo de la demanda vecinal. “Esta es la consecuencia de gente incívica. El ruido a las dos, a las tres o a las cuatro de la mañana era insufrible. La gente no es consciente de que hay vecinos que tienen que descansar. Entiendo que no vivo en medio del campo, pero tiene que haber unos límites”, explica Almudena, vecina de la plaza desde hace 13 años. Asegura que ella no ha firmado para que quiten los bancos. “La solución no es quitar los bancos, es una pena, el problema se arregla educando a la gente, pero esto es imposible”, afirmó.
Aunque el Ayuntamiento aseguró ayer a este periódico que “todos los vecinos de la plaza” han firmado para quitar los bancos, algunos jóvenes del entorno niegan tal extremo. “Mi madre no ha firmado, ni yo tampoco, y vivo justó ahí”, afirmó Fernando, mientras señalaba al bloque de VPO que da a la plaza. Junto a él un grupo de jóvenes, todos “del barrio, de toda la vida”, que mostraban su indignación por la retirada de los bancos. “No todos los vecinos piensan igual, lo que pasa es que unos tienen más poder que otros, y algunos se creen los dueños del Pelícano”, afirmó otro joven, señalando hacia una mejestuosa casa de la plaza.
Según fuentes vecinales, citadas por el periódico Diagonal, el número de firmas asciende a 48.
“Una plaza sin bancos no es una plaza. Le quitan su esencia”, se quejaba Pablo, de 36 años, que lamenta la actuación municipal “no tanto por los jóvenes, que se pueden sentar en cualquier lado, pero qué harán las personas mayores que en verano se sientan al fresco”.
La idea de que justos pagarán por pecadores la comparten incluso vecinos que con su firma han pedido dejar sin bancos la plazas. Mari tiene 58 años y ha firmado, pero asegura que lo ha hecho “con la condición de que si la cosa se arregla, se vuelvan a poner los bancos.
Antonio Sánchez también es vecino de la plaza. “Es verdad, hay gente que se sienta y se fuma ahí su petardo o se bebe su litrona, ¿qué van a hacer, si están en el paro, se van a meter en un bar a beber más caro? A mi no me molestan. Ya nos dejaron sin la ‘velá’ del barrio hace unos años, y ahora esto”.
UNA MEDIDA PROPIA DEL GOBIERNO DE ZOIDO
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por Juan Ignacio Zoido, elige la fórmula de quitar bancos para evitar molestias En agosto de 2011, también en la parte norte del Casco Antiguo, el consistorio eliminó una serie de bancos de piedra en la Alameda de Hércules. Un mes después, tras las quejas de un grupo de padres y niños, volvió a reponer los más cercanos a un parque infantil. Sin embargo no fueron nunca repuestos los que había cerca del Cine Alameda. Sobre el espacio que lo ocupaban un bar de la zona pone ahora veladores.
El Ayuntamiento de Sevilla elimina los bancos de una plaza para evitar que la gente se siente
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