Aún en una fase incipiente, grupos como los Latin Kings y los Ñetas delimitan su espacio pintando las paredes. Las Fuerzas de Seguridad han detectado la presencia de maras tan violentas como la Salvatrucha.
La ilegalización de la banda Dominican Don't Play (DDP), decretada esta semana por el Tribunal Supremo, ha vuelto a poner de manifiesto el auge de las pandillas latinas en España. El fenómeno ha ido creciendo desde principios del siglo, principalmente en Madrid, Barcelona y la comunidad valenciana, vinculado al elevado número de inmigrantes iberoamericanos que residen en estas zonas. En Sevilla, ciudad en la que comunidad dominicana es muy minoritaria, la actividad de los DDP es prácticamente nula y va poco más allá de alguna pintada aislada. En la capital andaluza, en cambio, sí se puede hablar de la presencia cada vez más implantada de otras organizaciones de este tipo, como los Latin Kings o Ñetas.
Precisamente por ser una de las grandes ciudades españolas con menor índice de población extranjera, las bandas latinas todavía no representan un problema grave de seguridad ciudadana en Sevilla. No hay constancia de agresiones o reyertas protagonizadas por estos grupos, pero sí de una actividad, aún en fase incipiente, consistente en el marcaje del territorio. Si hace cuatro años apenas existían unas cuantas pintadas con las que los miembros de algunas de estas pandillas querían marcar su territorio, hoy hay cientos de grafitis en las paredes de los barrios con mayor presencia de latinoamericanos, según explicó a este periódico Pedro Gallego, autor del libro La mara al desnudo y considerado el mayor experto en este fenómeno en España.
"Es lo primero que hacen. Delimitar su espacio. Las paredes son como un periódico que nos da mucha información. Luego querrán expandirse, captar más adeptos y más recursos. Para ello empezarán extorsionando a los chicos más pequeños, luego pasarán a los pequeños robos y hurtos, hasta que empiecen a tener el control de la venta de droga, que les otorgará recursos para permitirse obtener otras cosas, como las armas". Con esta frase definía la situación en Sevilla este especialista, que dirigió un curso para policías locales, organizado por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), hace ya tres años.
Por entonces, la actividad de las pandillas en Sevilla era mínima. Ahora ha evolucionado mucho y los grafitos con los que se marca el territorio han proliferado no sólo en las zonas con mayor población inmigrante, sino también en otras zonas de la ciudad y de la provincia, como en el barrio de Montequinto.
De hecho, no sólo se han encontrado ya pintadas aisladas de los Latin Kings y Ñetas, sino otras de grupos mucho más peligrosos y cuya presencia en Andalucía era inédita hasta hace poco. Es el caso de la mara Salvatrucha o MS13, originaria de Los Ángeles y considerada como una de las organizaciones juveniles de latinos más violentas del mundo. Pedro Gallego habla de hasta tres pintadas reivindicativas de este grupo que se han detectado en la calle Tarfia, entre las avenidas de Reina Mercedes y de la Raza. Son los tres primeros grafitos de la mara Salvatrucha encontrados en la comunidad andaluza.
Las pintadas de Latin Kings son fácilmente identificables para los expertos de la Policía y la Guardia Civil, puesto que en la mayoría de las ocasiones llevan las iniciales LK y alguna corona que simboliza que son los reyes latinos. Muchas de ellas pueden verse en un simple paseo por algunas zonas del distrito Macarena, como la barriada Doctor Marañón, donde también hay algún grafito de la asociación Ñeta, con una Ñ dibujada sobre una bandera de Puerto Rico. Incluso algunas de las coronas de los Latin Kings están tachadas con una equis, posiblemente hecha por algún miembro de alguna banda rival.
"Por ahora no se ha detectado un incremento notable en la actividad de estos grupos en Sevilla, si bien es más que importante que se empiecen a detectar grafitis de pared, que son unos indicadores claros de que están delimitando el barrio. Seguido a esto empiezan los problemas", apunta Gallego, que hizo hincapié en el "buen trabajo de detección que está haciendo la Policía Local de Sevilla, que cuenta con personal muy cualificado". Para este especialista, la formación de los agentes es fundamental porque muchos de estos grafitos son códigos cifrados que pasarían por alto ante ojos profanos en la materia.
Ya un informe de la Dirección General de la Policía en el año 2009 alertaba de la existencia de al menos seis bandas latinas en la provincia de Sevilla. Aquel informe, elaborado por petición de la Organización de Estados Americanos (OEA), alertaba de la presencia de Latin Kings, Ñetas, Dominican Don't Play, Trinitarios, Black Panthers y Stin King. La actividad de estos grupos, decía la Policía, consiste en "la comisión de robos con violencia e intimidación, atentados a agentes de la autoridad, tráfico de estupefacientes, alteración del orden público, amenazas, agresiones físicas y lesiones, posesión de armas de fuego y armas blancas y tentativas de homicidios".
La crisis económica juega también un papel importante en el fortalecimiento de estas redes. "El colectivo de inmigrantes ha venido centrando su empleo en cuatro segmentos principales: la construcción, el servicio doméstico, la hostelería y la agricultura. En estos segmentos se ha producido el mayor índice de desempleo, algo que, unido a las malas perspectivas económicas previstas para los próximos años puede ir generando un sentimiento de frustración al ver cómo siguen mermándose las condiciones de vida que anhelaban y por las que emigraron y se sacrificaron", explica Pedro Gallego, que está preparando un nuevo trabajo que llevará por título La evolución de los grupos juveniles violentos en España.
Uno de los problemas más graves es el de las hipotecas, que muchos de los inmigrantes no pueden pagar, siendo desahuciados o teniendo sus casas embargadas. "La pérdida de la vivienda les puede obligar a trasladarse a zonas más acordes con su capacidad adquisitiva o de superviviencia, lo que puede originar la creación de guetos. Esto puede incentivar el sentimiento de identidad racial y étnica y aumentar el riesgo de confrontaciones entre los diferentes colectivos de latinoamericanos e incluso entre éstos y los españoles. Se crea así un caldo de cultivo que potencia el ingreso de jóvenes en pandillas".
A esto se une la dificultad de los inmigrantes para regresar a sus países de origen y la competencia en la que pueden entrar con los españoles por el acceso a puestos de trabajo, lo que puede generar un sentimiento racista y xenófobo que potencie la discriminación. Para este experto, la chispa puede saltar con medidas como las adoptadas por el Gobierno central, que podrían dejar fuera de la atención sanitaria gratuita a los inmigrantes en situación irregular.
El lenguaje de las pintadas
1. La corona de los Latin Kings y las iniciales de este grupo, pintadas en el subterráneo de José Díaz, que conecta con el paseo peatonal junto al río Guadalquivir.
2. De nuevo la corona de los Latin Kings, en esta ocasión en la barriada Doctor Marañón. La pintada está tachada por una equis, seguramente hecha por una banda rival.
3. En la misma barriada, en una zona peatonal detrás de un instituto, la corona y la palabra King están pintadas sobre otro grafiti antiguo.
4. Tanto esta imagen como la siguiente son una rara avis en Sevilla: pintadas de la mara Salvatrucha, la más violenta de todas. Ambas están en la calle Tarfia y se acompañan de códigos cifrados, con números que en realidad lanzan un mensaje.
5. De nuevo una pared pintada por alguien que se identifica con la mara Salvatrucha, de la que no había constancia de su presencia en la comunidad andaluza.
6. La letra Ñ sobre una bandera de Puerto Rico es el símbolo de la asociación Ñeta, una de las bandas más implantadas en España y rivales por excelencia de los Latin Kings. Esta se encuentra también en Doctor Marañón.
Las bandas latinas marcan su territorio
POSDATA: ESPAÑA ACOGE............
La ilegalización de la banda Dominican Don't Play (DDP), decretada esta semana por el Tribunal Supremo, ha vuelto a poner de manifiesto el auge de las pandillas latinas en España. El fenómeno ha ido creciendo desde principios del siglo, principalmente en Madrid, Barcelona y la comunidad valenciana, vinculado al elevado número de inmigrantes iberoamericanos que residen en estas zonas. En Sevilla, ciudad en la que comunidad dominicana es muy minoritaria, la actividad de los DDP es prácticamente nula y va poco más allá de alguna pintada aislada. En la capital andaluza, en cambio, sí se puede hablar de la presencia cada vez más implantada de otras organizaciones de este tipo, como los Latin Kings o Ñetas.
Precisamente por ser una de las grandes ciudades españolas con menor índice de población extranjera, las bandas latinas todavía no representan un problema grave de seguridad ciudadana en Sevilla. No hay constancia de agresiones o reyertas protagonizadas por estos grupos, pero sí de una actividad, aún en fase incipiente, consistente en el marcaje del territorio. Si hace cuatro años apenas existían unas cuantas pintadas con las que los miembros de algunas de estas pandillas querían marcar su territorio, hoy hay cientos de grafitis en las paredes de los barrios con mayor presencia de latinoamericanos, según explicó a este periódico Pedro Gallego, autor del libro La mara al desnudo y considerado el mayor experto en este fenómeno en España.
"Es lo primero que hacen. Delimitar su espacio. Las paredes son como un periódico que nos da mucha información. Luego querrán expandirse, captar más adeptos y más recursos. Para ello empezarán extorsionando a los chicos más pequeños, luego pasarán a los pequeños robos y hurtos, hasta que empiecen a tener el control de la venta de droga, que les otorgará recursos para permitirse obtener otras cosas, como las armas". Con esta frase definía la situación en Sevilla este especialista, que dirigió un curso para policías locales, organizado por el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme), hace ya tres años.
Por entonces, la actividad de las pandillas en Sevilla era mínima. Ahora ha evolucionado mucho y los grafitos con los que se marca el territorio han proliferado no sólo en las zonas con mayor población inmigrante, sino también en otras zonas de la ciudad y de la provincia, como en el barrio de Montequinto.
De hecho, no sólo se han encontrado ya pintadas aisladas de los Latin Kings y Ñetas, sino otras de grupos mucho más peligrosos y cuya presencia en Andalucía era inédita hasta hace poco. Es el caso de la mara Salvatrucha o MS13, originaria de Los Ángeles y considerada como una de las organizaciones juveniles de latinos más violentas del mundo. Pedro Gallego habla de hasta tres pintadas reivindicativas de este grupo que se han detectado en la calle Tarfia, entre las avenidas de Reina Mercedes y de la Raza. Son los tres primeros grafitos de la mara Salvatrucha encontrados en la comunidad andaluza.
Las pintadas de Latin Kings son fácilmente identificables para los expertos de la Policía y la Guardia Civil, puesto que en la mayoría de las ocasiones llevan las iniciales LK y alguna corona que simboliza que son los reyes latinos. Muchas de ellas pueden verse en un simple paseo por algunas zonas del distrito Macarena, como la barriada Doctor Marañón, donde también hay algún grafito de la asociación Ñeta, con una Ñ dibujada sobre una bandera de Puerto Rico. Incluso algunas de las coronas de los Latin Kings están tachadas con una equis, posiblemente hecha por algún miembro de alguna banda rival.
"Por ahora no se ha detectado un incremento notable en la actividad de estos grupos en Sevilla, si bien es más que importante que se empiecen a detectar grafitis de pared, que son unos indicadores claros de que están delimitando el barrio. Seguido a esto empiezan los problemas", apunta Gallego, que hizo hincapié en el "buen trabajo de detección que está haciendo la Policía Local de Sevilla, que cuenta con personal muy cualificado". Para este especialista, la formación de los agentes es fundamental porque muchos de estos grafitos son códigos cifrados que pasarían por alto ante ojos profanos en la materia.
Ya un informe de la Dirección General de la Policía en el año 2009 alertaba de la existencia de al menos seis bandas latinas en la provincia de Sevilla. Aquel informe, elaborado por petición de la Organización de Estados Americanos (OEA), alertaba de la presencia de Latin Kings, Ñetas, Dominican Don't Play, Trinitarios, Black Panthers y Stin King. La actividad de estos grupos, decía la Policía, consiste en "la comisión de robos con violencia e intimidación, atentados a agentes de la autoridad, tráfico de estupefacientes, alteración del orden público, amenazas, agresiones físicas y lesiones, posesión de armas de fuego y armas blancas y tentativas de homicidios".
La crisis económica juega también un papel importante en el fortalecimiento de estas redes. "El colectivo de inmigrantes ha venido centrando su empleo en cuatro segmentos principales: la construcción, el servicio doméstico, la hostelería y la agricultura. En estos segmentos se ha producido el mayor índice de desempleo, algo que, unido a las malas perspectivas económicas previstas para los próximos años puede ir generando un sentimiento de frustración al ver cómo siguen mermándose las condiciones de vida que anhelaban y por las que emigraron y se sacrificaron", explica Pedro Gallego, que está preparando un nuevo trabajo que llevará por título La evolución de los grupos juveniles violentos en España.
Uno de los problemas más graves es el de las hipotecas, que muchos de los inmigrantes no pueden pagar, siendo desahuciados o teniendo sus casas embargadas. "La pérdida de la vivienda les puede obligar a trasladarse a zonas más acordes con su capacidad adquisitiva o de superviviencia, lo que puede originar la creación de guetos. Esto puede incentivar el sentimiento de identidad racial y étnica y aumentar el riesgo de confrontaciones entre los diferentes colectivos de latinoamericanos e incluso entre éstos y los españoles. Se crea así un caldo de cultivo que potencia el ingreso de jóvenes en pandillas".
A esto se une la dificultad de los inmigrantes para regresar a sus países de origen y la competencia en la que pueden entrar con los españoles por el acceso a puestos de trabajo, lo que puede generar un sentimiento racista y xenófobo que potencie la discriminación. Para este experto, la chispa puede saltar con medidas como las adoptadas por el Gobierno central, que podrían dejar fuera de la atención sanitaria gratuita a los inmigrantes en situación irregular.
El lenguaje de las pintadas
1. La corona de los Latin Kings y las iniciales de este grupo, pintadas en el subterráneo de José Díaz, que conecta con el paseo peatonal junto al río Guadalquivir.
2. De nuevo la corona de los Latin Kings, en esta ocasión en la barriada Doctor Marañón. La pintada está tachada por una equis, seguramente hecha por una banda rival.
3. En la misma barriada, en una zona peatonal detrás de un instituto, la corona y la palabra King están pintadas sobre otro grafiti antiguo.
4. Tanto esta imagen como la siguiente son una rara avis en Sevilla: pintadas de la mara Salvatrucha, la más violenta de todas. Ambas están en la calle Tarfia y se acompañan de códigos cifrados, con números que en realidad lanzan un mensaje.
5. De nuevo una pared pintada por alguien que se identifica con la mara Salvatrucha, de la que no había constancia de su presencia en la comunidad andaluza.
6. La letra Ñ sobre una bandera de Puerto Rico es el símbolo de la asociación Ñeta, una de las bandas más implantadas en España y rivales por excelencia de los Latin Kings. Esta se encuentra también en Doctor Marañón.
Las bandas latinas marcan su territorio
POSDATA: ESPAÑA ACOGE............
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