El talud adyacente a la herrumbre y al humo va acumulando cuerpos. Llantos y mantas de cuadros, heridos leves caminando confusos tras su rescate, policías, bomberos, psicólogos, autoridades... Sangre y lágrimas en un escenario agobiado por sirenas y helicópteros. «Es horrible», acierta a decir la primera fuente cuyo teléfono no comunica.
De la boca siniestra del vagón número seis, todavía humeante llegaban una a una las peores noticias del mayor accidente de la historia de Galicia. Todos muertos. No era el único vagón con malas noticias.
Tan solo quedaban seis kilómetros para que el Alvia que cubre la distancia entre Madrid y Ferrol alcanzase el andén de la estación de Santiago de Compostela. El último de los tramos de curvas que separa las 6 horas de un trayecto en el que el tren, capaz de alcanzar los 350 kilómetros en las vías ya concluidas, tiene instrucciones de reducir hasta 80 kilómetros por hora su velocidad, iba a pasar a la historia negra de España.
El tren entraba a una velocidad cercana a los 200 kilómetros hora, según las primeras hipótesis. En el momento del siniestro, el tren llevaba cinco minutos de retraso. El vagón número seis no soportó la velocidad, perdió contacto con los raíles y saltó literalmente por los aires superando el talud de cinco metros de altura al borde de la vía. Un testigo apuraba las últimas briznas de luz a escasos metros del palco de música con el que impactó el vagón, los vecinos no tardaron en prestar su ayuda. El accidente, se vió pronto, era una tragedia sin precedentes. La violencia de la inercia se llevó consigo al resto de vagones, que quedaron desperdigados en un dantesco escenario de herrumbre y cristales. Máquina y dos vagones por un lado: el tres y el cuatro a diez metros. Los dos siguientes, lejos, uno de ellos todavía en llamas cuando comenzaron a llegar los equipos de emergencia.
Los primeros en llegar, los bomberos, Jaime Tizón, uno de los primeros efectivos en abordar la tragedia, lo describió como «un infierno», dijo agotado tras «excarcelar a vivos y muertos». «Vengo del infierno», contó a ABC «no sabría decirte si lo que ardía era la máquina trasera o un vagón o...».
Las sirenas que resonaban en cada piedra de la ciudad, los helicópteros sobrevolando Santiago, no eran lo único que parecía sembrar el caos en una ciudad que se disponía a celebrar sus fiestas patronales. El tráfico quedó colapsado. Como en otras tragedias de nefasto recuerdo, los hospitales también. Los ciudadanos corrieron a donar su sangre, a ayudar.
Los cuerpos que se iban acumulando junto a la herrumbre comenzaron a trasladarse al pabellón Multiusos del Sar, centro de operaciones donde se repetían las escenas de angustia y de dolor. Desmayos en la puerta, teléfonos móviles y llantos iban inundando la puerta principal. Las cifras oficiales comenzaron a trascender. Nadie quiso ser el primero en emitir un balance. Fuentes hospitalarias y policiales hablan de hasta 77 víctimas. «¡Dios mío!», exclamó el delegado del Gobierno acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Interior se apresuró a informar de que se descartaba el atentado como causa del siniestro. Entre los 247 pasajeros se contaron al menos 120 heridos. Nadie quiso confirmar las decenas de muertos. Y en medio de las cifras, todavía más confusión. Las autoridades no alcanzaron a dar una versión oficial, el delegado del Gobierno, Samuel Juárez, dijo compungido: «No se descarta ninguna hipótesis».
Los vecinos, guarecidos en sus casas la mayor parte y movilizados para dar ayuda la otra, agotaron las fuentes de información. Escasas, confusas, crecientes. No habrá ofrenda al Apóstol, no habrá celebración del Día de Galicia. La noche se hizo eterna en el pabellón Fontes do Sar.
«Un horror, ha sido un auténtico infierno», dijeron a ABC policía y bomberos Galicia despierta en su día completamente vestida de luto.
Tremendo; de momento y esperemos que no suba, 77 fallecidos
Asciende a 77 el número de muertos por el accidente de un tren Alvia cerca de Santiago
Renfe está investigando la causa del accidente para "dar respuesta a las familias", aunque todo apunta a un exceso de velocidad
CADENA SER 24-07-2013
Se trata de un tren de larga distancia con 218 pasajeros que realizaba el trayecto Madrid-Ferrol. El accidente se ha producido en la bifurcación de A Grandeira, a poco más de tres kilómetros de Santiago de Compostela. Hay al menos 77 muertos y más de 100 heridos. Renfe confirma que se trata de uno de los peores descarrilamientos de la historia de EspañaXaime López, periodista de la SER: ''Es una escena terrible, la vía está llena de cadáveres''
Editado por última vez por cal; https://www.betisweb.com/foro/member/17969-cal en 25/07/13, 08:09:35.
El Gobierno confunde el terremoto de Gonsu con la tragedia de Santiago en su comunicado.
Mientras, RTVE pone imágenes de otro accidente de ferrovía, en Albacete en 2003, haciéndolo pasar por el accidente de ayer. Lamentable.
DEP a todas las víctimas y mucha fuerza a los familiares, los bomberos, cuerpos de seguridad, personal sanitario, voluntarios, ayudantes, donantes, etc. que están allí y que van a salvar tantas vidas.
El Gobierno confunde el terremoto de Gonsu con la tragedia de Santiago en su comunicado.
Mientras, RTVE pone imágenes de otro accidente de ferrovía, en Albacete en 2003, haciéndolo pasar por el accidente de ayer. Lamentable.
DEP a todas las víctimas y mucha fuerza a los familiares, los bomberos, cuerpos de seguridad, personal sanitario, voluntarios, ayudantes, donantes, etc. que están allí y que van a salvar tantas vidas.
Lamentable, no hay palabras para calificar un error tan grave com este.
No hay justificación ninguna. Pero claro, si recordamos esto:
El Gobierno reconoce que para ser asesor del presidente no hace falta ninguna titulación
Los Presupuestos Generales del Estado para 2013 contenían una sorprendente información: 68 asesores del Presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no poseen graduado escolar. Ahora, el Gobierno ha confirmado que para el nombramiento de este tipo de personal "no se exige el requisito de estar en posesión de titulación alguna".
El responsable del sindicato de maquinistas habla de un sistema de frenado defectuoso.Intento de quitar el muerto al maquinista o errores en el mantenimiento.¿alguien va a dimitir por esto? ¿alguien ira a prisión? Perdon,me he obnubilado,estamos en españa,el pais donde tampoco nadie paga por las tragedias,yakolev,spanair...
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