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El plazo para cumplir el ultimátum ha expirado y el Ejército toma el mando. Con los tanques ya en las calles, el jefe del Ejército, Abdel Fattah al Sisi, ha tomado la palabra en la televisión estatal para anunciar que Mursi ya no es presidente del país y que se suspende la Constitución.
Fattah al Sisi se ha dirigido al pueblo y ha pedido que sigan manifestándose sin violencia "para no generar más tensión ni implicar a personas inocentes". Ha explicado que esta acción "es un intento de terminar con el estado de división nacional" y ha anunciado que un comité de expertos propondrá "reformas a la Constitución, que queda provisionalmente suspendida". Será el vicepresidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansur, quien se encargue de la presidencia durante el periodo de transición.
Ha recalcado el patriotismo y la dedicación de las fuerzas armadas egipcias, que están dispuestas a "garantizar la seguridad de la gente en Egipto".
Esta tarde tuvo lugar una reunión en la que estuvieron presentes el portavoz de la oposición, Mohamed el Baradei, representantes de los Hermanos musulmanes, el máximo representante sunita y el papa copto. El objetivo era establecer la hoja de ruta que ahora anuncian "para poner fin a la crisis que vive el país".
El Baradei ha salido también ha apoyar el Golpe de Estado y ha dicho que "se relanza la revolución de 2011". Asegura que quieren cumplir con el deseo de la mayoría de la gente y "convocar unas elecciones anticipadas".
Dice que "garantizan la reconciliación, para poder vivir en armonía" ya que se trata de "un pilar esencial para una revolución en la que la gente egipcia se está sacrificando para restaurar su dignidad y su libertad".
Mursi no podrá salir del país
Ni Mursi ni los Hermanos Musulmanes podrán salir de Egipto, según han informado a Afp fuentes de seguridad. Funcionarios del aeropuerto de El Cairo también han confirmado haber recibido la orden de impedir que los líderes islamistas, entre ellos Mohammed Badie y el número dos, Khairat al-Chater, salgan del país.
En la plaza Tahrir el ambiente es festivo mientras, en la plaza Rabea al Adauiya se han ordenado cerrar todos los accesos. Allí se concentran decenas de miles de seguidores de Mohamed Mursi. Una fuente explica que la medida fue adoptada "para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos" entre opositores y seguidores del hasta hoy presidente.
'Habrá derramamiento de sangre'
Uno de los asesores más cercanos al presidente Mohamed Mursi y alto cargo de los Hermanos Musulmanes, Esam Hadad, ha calificado los sucesos en Egipto de "golpe de Estado" y ha pronosticado que generará mucha violencia.
"Cientos de miles de personas se han reunido en apoyo de la democracia y del presidente. Y no abandonarán por este ataque. Para moverles, tendrá que haber violencia, ya sea del Ejército, de la Policía o de mercenarios. En cualquier caso, habrá un derramamiento de sangre considerable", dijo Hadad en un comunicado en Facebook.
Oferta de diálogo de Mursi
Minutos antes de que finalizara el plazo dado por el Ejército, el presidente egipcio manifestó en un comunicado difundido en Facebook que la legitimidad "es la única garantía para la estabilidad y contra la violencia".
El mandatario explicó que su iniciativa buscaba establecer un gobierno de coalición en los próximos meses hasta la celebración de comicios parlamentarios y un primer ministro de consenso. Asimismo, responsabilizó a la mayoría de las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia.
"El quiebre de la legitimidad constitucional amenaza con hacer descarrilar el sistema democrático de su camino correcto", añadió en el texto.
Revueltas en el mundo rabe: Golpe de Estado en Egipto | elmundo.es
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El plazo para cumplir el ultimátum ha expirado y el Ejército toma el mando. Con los tanques ya en las calles, el jefe del Ejército, Abdel Fattah al Sisi, ha tomado la palabra en la televisión estatal para anunciar que Mursi ya no es presidente del país y que se suspende la Constitución.
Fattah al Sisi se ha dirigido al pueblo y ha pedido que sigan manifestándose sin violencia "para no generar más tensión ni implicar a personas inocentes". Ha explicado que esta acción "es un intento de terminar con el estado de división nacional" y ha anunciado que un comité de expertos propondrá "reformas a la Constitución, que queda provisionalmente suspendida". Será el vicepresidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansur, quien se encargue de la presidencia durante el periodo de transición.
Ha recalcado el patriotismo y la dedicación de las fuerzas armadas egipcias, que están dispuestas a "garantizar la seguridad de la gente en Egipto".
Esta tarde tuvo lugar una reunión en la que estuvieron presentes el portavoz de la oposición, Mohamed el Baradei, representantes de los Hermanos musulmanes, el máximo representante sunita y el papa copto. El objetivo era establecer la hoja de ruta que ahora anuncian "para poner fin a la crisis que vive el país".
El Baradei ha salido también ha apoyar el Golpe de Estado y ha dicho que "se relanza la revolución de 2011". Asegura que quieren cumplir con el deseo de la mayoría de la gente y "convocar unas elecciones anticipadas".
Dice que "garantizan la reconciliación, para poder vivir en armonía" ya que se trata de "un pilar esencial para una revolución en la que la gente egipcia se está sacrificando para restaurar su dignidad y su libertad".
Mursi no podrá salir del país
Ni Mursi ni los Hermanos Musulmanes podrán salir de Egipto, según han informado a Afp fuentes de seguridad. Funcionarios del aeropuerto de El Cairo también han confirmado haber recibido la orden de impedir que los líderes islamistas, entre ellos Mohammed Badie y el número dos, Khairat al-Chater, salgan del país.
En la plaza Tahrir el ambiente es festivo mientras, en la plaza Rabea al Adauiya se han ordenado cerrar todos los accesos. Allí se concentran decenas de miles de seguidores de Mohamed Mursi. Una fuente explica que la medida fue adoptada "para preservar la vida de las personas y evitar enfrentamientos" entre opositores y seguidores del hasta hoy presidente.
'Habrá derramamiento de sangre'
Uno de los asesores más cercanos al presidente Mohamed Mursi y alto cargo de los Hermanos Musulmanes, Esam Hadad, ha calificado los sucesos en Egipto de "golpe de Estado" y ha pronosticado que generará mucha violencia.
"Cientos de miles de personas se han reunido en apoyo de la democracia y del presidente. Y no abandonarán por este ataque. Para moverles, tendrá que haber violencia, ya sea del Ejército, de la Policía o de mercenarios. En cualquier caso, habrá un derramamiento de sangre considerable", dijo Hadad en un comunicado en Facebook.
Oferta de diálogo de Mursi
Minutos antes de que finalizara el plazo dado por el Ejército, el presidente egipcio manifestó en un comunicado difundido en Facebook que la legitimidad "es la única garantía para la estabilidad y contra la violencia".
El mandatario explicó que su iniciativa buscaba establecer un gobierno de coalición en los próximos meses hasta la celebración de comicios parlamentarios y un primer ministro de consenso. Asimismo, responsabilizó a la mayoría de las fuerzas de la oposición de boicotear en los últimos meses los intentos de diálogo lanzados desde la Presidencia.
"El quiebre de la legitimidad constitucional amenaza con hacer descarrilar el sistema democrático de su camino correcto", añadió en el texto.
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