La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, dirigida por Lucía Figar, aspira a que no existan profesores en las aulas que no hayan superado la prueba de la convocatoria de las últimas oposiciones a maestros, celebrada en noviembre de 2011. Desde la convocatoria, un total de 3.587 interinos que no superaron la prueba fueron contratados como profesores, según han revelado los datos proporcionados por el informe elaborado por Educación.
El examen de oposición a maestro constaba de dos partes que se tenían que aprobar. Entre los ejercicios, existía una prueba de conocimientos, nueva en esta convocatoria, con preguntas de nivel de primaria y la exposición de un tema, entre otros. Los resultados que han salido a la luz demuestran que sólo un 1,83 por ciento de los aspirantes supo por donde pasa el Duero, Ebro y el Guadalquivir, sólo un siete por ciento completó una tabla de equivalencia en el sistema métrico decimal o que sólo un 13 por ciento pudo describir las formas gramaticales en una oración además de faltas de ortografía en los exámenes, errores en el análisis morfológico... En total, un 86 por ciento de los aspirantes no superó la prueba de conocimientos.
Con estos resultados, la Consejería de Educación ha decidido elaborar un decreto que, de entrar en vigor, primaría la calificación en este examen con un porcentaje del 80 por ciento frente al 36,1 por ciento actual y no podrían acceder a la bolsa de empleo aquellos candidatos que no hayan obtenido un cinco en la prueba. Con esto, perderá peso el tiempo en el servicio y la experiencia de los docentes que cae al 15 por ciento mientras que el porcentaje actual se elevaba a un 46,8 por ciento del total. Asimismo, los méritos académicos puntuarán también menos pasando de un 16 por ciento a un 5 por ciento.
"El decreto tiene como objetivo ahondar en el principio de igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública, mejorando la calidad y la excelencia académica", explican en Educación. En efecto, no podrá integrar la lista de interinos ningún aspirante que suspenda cualquiera de las partes del examen.
Las reacciones no han tardado en llegar. Los sindicatos opinan que con estos resultados que no han sido publicados en su totalidad, Educación quiere “hacer guerra sucia” a los docentes. “No justificamos que un maestro tenga faltas de ortografía, pero hay conocimientos que no se adquieren en secundaria y que el docente no vuelve a ver en la carrera”, dice Francisco Melcón, de ANPE Madrid.
En la misma línea, la Secretaria General de la Federación de Enseñanza de Madrid de CC.OO, Isabel Galvín opina que la prueba de conocimientos se avisó a los opositores con apenas cinco meses antes de la prueba y que el temario para estudiar era muy amplio. Además, ha reclamado a la Consejería que se faciliten los resultados por especialidad, por orden de preguntas y por el perfil de candidato.
La Consejería prevé que entre en vigor el decreto antes de la convocatoria de las próximas oposiciones a maestro, con 350 plazas, que se harán en verano. Si así se hace, Madrid será la primera comunidad autónoma que haga un cambio de este tipo y se podría trasladar a otras regiones como Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana.
El examen de oposición a maestro constaba de dos partes que se tenían que aprobar. Entre los ejercicios, existía una prueba de conocimientos, nueva en esta convocatoria, con preguntas de nivel de primaria y la exposición de un tema, entre otros. Los resultados que han salido a la luz demuestran que sólo un 1,83 por ciento de los aspirantes supo por donde pasa el Duero, Ebro y el Guadalquivir, sólo un siete por ciento completó una tabla de equivalencia en el sistema métrico decimal o que sólo un 13 por ciento pudo describir las formas gramaticales en una oración además de faltas de ortografía en los exámenes, errores en el análisis morfológico... En total, un 86 por ciento de los aspirantes no superó la prueba de conocimientos.
Con estos resultados, la Consejería de Educación ha decidido elaborar un decreto que, de entrar en vigor, primaría la calificación en este examen con un porcentaje del 80 por ciento frente al 36,1 por ciento actual y no podrían acceder a la bolsa de empleo aquellos candidatos que no hayan obtenido un cinco en la prueba. Con esto, perderá peso el tiempo en el servicio y la experiencia de los docentes que cae al 15 por ciento mientras que el porcentaje actual se elevaba a un 46,8 por ciento del total. Asimismo, los méritos académicos puntuarán también menos pasando de un 16 por ciento a un 5 por ciento.
"El decreto tiene como objetivo ahondar en el principio de igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública, mejorando la calidad y la excelencia académica", explican en Educación. En efecto, no podrá integrar la lista de interinos ningún aspirante que suspenda cualquiera de las partes del examen.
Las reacciones no han tardado en llegar. Los sindicatos opinan que con estos resultados que no han sido publicados en su totalidad, Educación quiere “hacer guerra sucia” a los docentes. “No justificamos que un maestro tenga faltas de ortografía, pero hay conocimientos que no se adquieren en secundaria y que el docente no vuelve a ver en la carrera”, dice Francisco Melcón, de ANPE Madrid.
En la misma línea, la Secretaria General de la Federación de Enseñanza de Madrid de CC.OO, Isabel Galvín opina que la prueba de conocimientos se avisó a los opositores con apenas cinco meses antes de la prueba y que el temario para estudiar era muy amplio. Además, ha reclamado a la Consejería que se faciliten los resultados por especialidad, por orden de preguntas y por el perfil de candidato.
La Consejería prevé que entre en vigor el decreto antes de la convocatoria de las próximas oposiciones a maestro, con 350 plazas, que se harán en verano. Si así se hace, Madrid será la primera comunidad autónoma que haga un cambio de este tipo y se podría trasladar a otras regiones como Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana.
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