muchas veces no son los capataces, y con esto no quiere decir que los defienda, los que deciden que hacer y que no, que poder hacer y que no, muchas veces son las propias Hermandades la que dictan las "reglas" pero yo hacia tiempo que no vea andar al Palio tan fino la verdad
desconozco las directrices de la hermandad,aunque logicamente es la que mantiene al equipo de capateces.
pero el palio por muy fino que ande no puede arriarse en condiciones normales nunca y sobre todo en el barrio durante una marcha como si fuera en silencio ni debe hacer esas entradas tan faltas de carisma. es mi impresion y la de mi familia desde que estan los villanueva. no se si es que van abajo muy cascados o no lo se, pero en el barrio debe de dar mas de si.
manda webos que se heche de menos a bastante quinta de gente del 1er/os años de hermanos costaleros.
Editado por última vez por aireverdiblanco; https://www.betisweb.com/foro/member/8086-aireverdiblanco en 01/04/10, 15:06:46.
Ya vas a estar en la calle paseando tu categoría por Sevilla, Manué...Espero poder acompañarte por fin el año que viene en tu caminar por la ciudad, éste año me seguiré conformando con verte derrochando arte y elegancia y rompiendo corazones con esa mirada...
Sabe alguien de alguna emisora de radio por internet que nos informe de la Semana Santa... a mi Giralda TV se me corta bastante y es una lata sobre todo para escuchar alguna marcha: gracias
Sabe alguien de alguna emisora de radio por internet que nos informe de la Semana Santa... a mi Giralda TV se me corta bastante y es una lata sobre todo para escuchar alguna marcha: gracias
ais poquitas horas para estrenarme en Madrugá acompañando a mi Esperanza Macarena =)
bueno desde aqui desearos a todos los que salis hoy jueves santo y esta madrugá, una buena estación de penitencia.
ais poquitas horas para estrenarme en Madrugá acompañando a mi Esperanza Macarena =)
bueno desde aqui desearos a todos los que salis hoy jueves santo y esta madrugá, una buena estación de penitencia.
oleeeeeeeeee que suerte!!! que tengas una buena estacion de penitencia acompañando a la señora
Saludos, este año por razones personales no he pisado aun la calle y no he visto ninguna. Ni siquiera, aunque tenía mi papeleta de sitio, he procesionado con mi Hermandad del Museo.
¿Cómo está este año la cosa de gente? ¿Hay muchas bullas (bulla en el buen y sevillano sentido de la palabra)? ¿Cómo está la cosa con las dichosas sillitas? ¿Están siendo más educados los usuarios de las sillitas que el año pasado permitiendo que todos, incluidos ellos, disfrutemos de esta Semana Grande Sevillana?
Dicen los macarenos que el Viernes Santo sale el sol a la una de la madrugada, cuando la Señora ha atravesado el marco de la puerta de su Basílica; ¿Qué importa ya la noche si ella anticipa la aurora? Meciéndose suavemente en su hermoso palio bordado, con su corona de oro, con sus flores y su candelería, con las esmeraldas que le regalara el torero, y sobre todo, con esa cara morena que frunce un poquito, avanza jaleada por la multitud y para su cara de niña que ríe y llora a la vez, son los mejores piropos y las más conmovedoras saetas de la madrugada. Y cuando el alba empieza a despuntar, A la Macarena le amanece junto a la Giralda, que no dejará de vigilarla hasta que no llegue a su casa; y en plena luz del día, la Virgen todavía corre, rumorosa y alegre, por las calles de su barrio. Sólo cuando la Esperanza se despide cariñosa bajo su arco de Triunfo, nos damos cuenta de la tristeza infinita del día, que se ha vuelto lúgubre porque ella ya no está con nosotros. Y es que:
[CENTER]A ti sólo, Macarena,
el sol te da de perfil,
que, si de frente te diera,
sólo volvería a salir
“pa” ver tu cara morena.[/CENTER] [CENTER](A. Rodríguez Buzón).[/CENTER] Ya está de nuevo en su casa y en nuestra mente nos angustia el pensamiento de tener que “esperar a la Esperanza” un largo año, antes de que se produzca, otra vez, el milagro de acompañarla en su palio: ¡Macarenita Santa, ilumíname de Esperanza y dame salud para poder acudir a contemplarte, de nuevo, bajo la Giralda otra madrugada!
En otro rincón de la madrugada, la ciudad se encuentra con el Nazareno de morena piel de San Román. Allí, fundidos payos y gitanos con el único deseo de ver al Señor de la Salud, se aprietan los corazones porque así lo manda Él: que se quieran como hermanos.
Y ahora, mirad a Jesús Nazareno del Silencio, por la Calle Francos, que, atribulado, toma su Cruz al revés, y la abraza con delicadeza pero con firmeza.
Después: ¡En la Cruz se muere! Que es el Calvario. Allí murió y así se llama este Cristo. Ahora sí, ¡ha muerto por nosotros! Silencio en la Catedral.
Y, en fin, hablar de Triana es hablar de la Reina de la Esperanza que hasta Sevilla traen desde su barrio. Hubo un tiempo no muy lejano en que las cofradías trianeras no cruzaban el río. Hacían la estación de penitencia a la Real Parroquia de Señora Santa Ana, la Catedral trianera ¡Qué suerte tenemos ahora que sí se pasea por Sevilla la Esperanza Capitana del Viernes Santo! Un río de gozo se desborda desde la Catedral hasta la calle Pureza, cuando, a plena luz del día, el barrio marinero se llena de alegría ante el resplandor inigualable del rostro de su Esperanza, la de los ojos dulces y silenciosos. No tengo más remedio que hacer mías las bellas palabras que le dedicó Caro Romero en el 2000: “¿Por qué la querré yo tanto si yo no soy de Triana?”
Feliz estación de penitencia a Maka, Trianero, curandero y a Pepe93.
Y a todos los que salís el Jueves Santo y en la Madrugá.
Saludos, este año por razones personales no he pisado aun la calle y no he visto ninguna. Ni siquiera, aunque tenía mi papeleta de sitio, he procesionado con mi Hermandad del Museo.
¿Cómo está este año la cosa de gente? ¿Hay muchas bullas (bulla en el buen y sevillano sentido de la palabra)? ¿Cómo está la cosa con las dichosas sillitas? ¿Están siendo más educados los usuarios de las sillitas que el año pasado permitiendo que todos, incluidos ellos, disfrutemos de esta Semana Grande Sevillana?
Gracias de antemano por si alguien me contesta.
Yo te puedo hablar de bullas y la verdad es que este año yo noto muchísimo más gente
sobre todo el Domingo de Ramos, ha sido uno de los de mayor afluencia de público.
Lo de las sillas lo comprobaré esta noche a eso de las 3 de la mañana
Originalmente publicado por pasajera verdiblancaVer Mensaje
Dicen los macarenos que el Viernes Santo sale el sol a la una de la madrugada, cuando la Señora ha atravesado el marco de la puerta de su Basílica; ¿Qué importa ya la noche si ella anticipa la aurora? Meciéndose suavemente en su hermoso palio bordado, con su corona de oro, con sus flores y su candelería, con las esmeraldas que le regalara el torero, y sobre todo, con esa cara morena que frunce un poquito, avanza jaleada por la multitud y para su cara de niña que ríe y llora a la vez, son los mejores piropos y las más conmovedoras saetas de la madrugada. Y cuando el alba empieza a despuntar, A la Macarena le amanece junto a la Giralda, que no dejará de vigilarla hasta que no llegue a su casa; y en plena luz del día, la Virgen todavía corre, rumorosa y alegre, por las calles de su barrio. Sólo cuando la Esperanza se despide cariñosa bajo su arco de Triunfo, nos damos cuenta de la tristeza infinita del día, que se ha vuelto lúgubre porque ella ya no está con nosotros. Y es que:
[CENTER]A ti sólo, Macarena,
el sol te da de perfil,
que, si de frente te diera,
sólo volvería a salir
“pa” ver tu cara morena.[/CENTER] [CENTER](A. Rodríguez Buzón).[/CENTER] Ya está de nuevo en su casa y en nuestra mente nos angustia el pensamiento de tener que “esperar a la Esperanza” un largo año, antes de que se produzca, otra vez, el milagro de acompañarla en su palio: ¡Macarenita Santa, ilumíname de Esperanza y dame salud para poder acudir a contemplarte, de nuevo, bajo la Giralda otra madrugada!
En otro rincón de la madrugada, la ciudad se encuentra con el Nazareno de morena piel de San Román. Allí, fundidos payos y gitanos con el único deseo de ver al Señor de la Salud, se aprietan los corazones porque así lo manda Él: que se quieran como hermanos.
Y ahora, mirad a Jesús Nazareno del Silencio, por la Calle Francos, que, atribulado, toma su Cruz al revés, y la abraza con delicadeza pero con firmeza.
Después: ¡En la Cruz se muere! Que es el Calvario. Allí murió y así se llama este Cristo. Ahora sí, ¡ha muerto por nosotros! Silencio en la Catedral.
Y, en fin, hablar de Triana es hablar de la Reina de la Esperanza que hasta Sevilla traen desde su barrio. Hubo un tiempo no muy lejano en que las cofradías trianeras no cruzaban el río. Hacían la estación de penitencia a la Real Parroquia de Señora Santa Ana, la Catedral trianera ¡Qué suerte tenemos ahora que sí se pasea por Sevilla la Esperanza Capitana del Viernes Santo! Un río de gozo se desborda desde la Catedral hasta la calle Pureza, cuando, a plena luz del día, el barrio marinero se llena de alegría ante el resplandor inigualable del rostro de su Esperanza, la de los ojos dulces y silenciosos. No tengo más remedio que hacer mías las bellas palabras que le dedicó Caro Romero en el 2000: “¿Por qué la querré yo tanto si yo no soy de Triana?”
Feliz estación de penitencia a Maka, Trianero, curandero y a Pepe93.
Y a todos los que salís el Jueves Santo y en la Madrugá.
muchas gracias guapa¡¡
y le pediré al Señor del Gran Poder, que el año que viene el Lunes Santo reluzca el sol lo más fuerte posible y nos desquitemos de este año
Originalmente publicado por pasajera verdiblancaVer Mensaje
Dicen los macarenos que el Viernes Santo sale el sol a la una de la madrugada, cuando la Señora ha atravesado el marco de la puerta de su Basílica; ¿Qué importa ya la noche si ella anticipa la aurora? Meciéndose suavemente en su hermoso palio bordado, con su corona de oro, con sus flores y su candelería, con las esmeraldas que le regalara el torero, y sobre todo, con esa cara morena que frunce un poquito, avanza jaleada por la multitud y para su cara de niña que ríe y llora a la vez, son los mejores piropos y las más conmovedoras saetas de la madrugada. Y cuando el alba empieza a despuntar, A la Macarena le amanece junto a la Giralda, que no dejará de vigilarla hasta que no llegue a su casa; y en plena luz del día, la Virgen todavía corre, rumorosa y alegre, por las calles de su barrio. Sólo cuando la Esperanza se despide cariñosa bajo su arco de Triunfo, nos damos cuenta de la tristeza infinita del día, que se ha vuelto lúgubre porque ella ya no está con nosotros. Y es que:
[CENTER]A ti sólo, Macarena,
el sol te da de perfil,
que, si de frente te diera,
sólo volvería a salir
“pa” ver tu cara morena.[/CENTER]
[CENTER](A. Rodríguez Buzón).[/CENTER]
Ya está de nuevo en su casa y en nuestra mente nos angustia el pensamiento de tener que “esperar a la Esperanza” un largo año, antes de que se produzca, otra vez, el milagro de acompañarla en su palio: ¡Macarenita Santa, ilumíname de Esperanza y dame salud para poder acudir a contemplarte, de nuevo, bajo la Giralda otra madrugada!
En otro rincón de la madrugada, la ciudad se encuentra con el Nazareno de morena piel de San Román. Allí, fundidos payos y gitanos con el único deseo de ver al Señor de la Salud, se aprietan los corazones porque así lo manda Él: que se quieran como hermanos.
Y ahora, mirad a Jesús Nazareno del Silencio, por la Calle Francos, que, atribulado, toma su Cruz al revés, y la abraza con delicadeza pero con firmeza.
Después: ¡En la Cruz se muere! Que es el Calvario. Allí murió y así se llama este Cristo. Ahora sí, ¡ha muerto por nosotros! Silencio en la Catedral.
Y, en fin, hablar de Triana es hablar de la Reina de la Esperanza que hasta Sevilla traen desde su barrio. Hubo un tiempo no muy lejano en que las cofradías trianeras no cruzaban el río. Hacían la estación de penitencia a la Real Parroquia de Señora Santa Ana, la Catedral trianera ¡Qué suerte tenemos ahora que sí se pasea por Sevilla la Esperanza Capitana del Viernes Santo! Un río de gozo se desborda desde la Catedral hasta la calle Pureza, cuando, a plena luz del día, el barrio marinero se llena de alegría ante el resplandor inigualable del rostro de su Esperanza, la de los ojos dulces y silenciosos. No tengo más remedio que hacer mías las bellas palabras que le dedicó Caro Romero en el 2000: “¿Por qué la querré yo tanto si yo no soy de Triana?”
Feliz estación de penitencia a Maka, Trianero, curandero y a Pepe93.
Y a todos los que salís el Jueves Santo y en la Madrugá.
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