Respuesta: SEMANA SANTA, comentarios
Saludos, el Lunes Santo salí como en los ultimos veinte años (siempre que San Pedro no lo impidió) en mi Hermandad del Museo.
Además de que íbamos con bastante retraso por el caos del Lunes Santo (espero tomen cartas en el asunto) y de que había más gente en la calle que otros años (al menos así lo vi yo); tengo que protestar por la proliferación de las sentadas espontáneas, tanto en los adoquines del bordillo del acerado como en las dichosas sillitas plegables.
Provocan el taponamiento en el discurrir de las Cofradías, provocan que seamos los nazarenos los que tengamos que movernos y ahuecarnos para dejar pasar a la gente que COMO SIEMPRE DE TODA LA VIDA han ido generalmente al encuentro de los pasos y no se han quedado apalancados esperando el paso en una calle.
El disfrute de la Semana Santa en Sevilla ha sido siempre ir callejeando por las callecitas del centro y alrededores para buscar las Cofradías. Ver las que se podía e ir a descansar y reponer fuerzas al bar o a la cafetería de turno.
Lo que más me indigna es que son en mayoría gente joven los usuarios de estas sillitas; Dios mío qué poco aguante tienen.
Ya hace tiempo que la masa de gente que se va al Centro a "ver pasos" sin tener ni maldita idea ni ganas de tenerla me quitó las ganas de meterme en el Centro cualquier día de Semana Santa; menos mal que por lo menos tengo a mi Cristo del Museo que me deja un pasillito delante suyo para acompañarle y poder disfrutar también un poco de la Semana Santa de mi Sevilla.
Saludos, el Lunes Santo salí como en los ultimos veinte años (siempre que San Pedro no lo impidió) en mi Hermandad del Museo.
Además de que íbamos con bastante retraso por el caos del Lunes Santo (espero tomen cartas en el asunto) y de que había más gente en la calle que otros años (al menos así lo vi yo); tengo que protestar por la proliferación de las sentadas espontáneas, tanto en los adoquines del bordillo del acerado como en las dichosas sillitas plegables.
Provocan el taponamiento en el discurrir de las Cofradías, provocan que seamos los nazarenos los que tengamos que movernos y ahuecarnos para dejar pasar a la gente que COMO SIEMPRE DE TODA LA VIDA han ido generalmente al encuentro de los pasos y no se han quedado apalancados esperando el paso en una calle.
El disfrute de la Semana Santa en Sevilla ha sido siempre ir callejeando por las callecitas del centro y alrededores para buscar las Cofradías. Ver las que se podía e ir a descansar y reponer fuerzas al bar o a la cafetería de turno.
Lo que más me indigna es que son en mayoría gente joven los usuarios de estas sillitas; Dios mío qué poco aguante tienen.
Ya hace tiempo que la masa de gente que se va al Centro a "ver pasos" sin tener ni maldita idea ni ganas de tenerla me quitó las ganas de meterme en el Centro cualquier día de Semana Santa; menos mal que por lo menos tengo a mi Cristo del Museo que me deja un pasillito delante suyo para acompañarle y poder disfrutar también un poco de la Semana Santa de mi Sevilla.
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