Respuesta: SEMANA SANTA, comentarios
IMPRESIONANTE 
Originalmente publicado por Pelusa97
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Publicado en la revista "Saeta" grande Mickey algun dia podras ver cumplido tu sueño
VIVA TRIANA
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Que lo sepa Sevilla
Miguel Roda Velasco.
Que sepa Sevilla que tengo un sueño que crece a diario y se agiganta hasta el infinito cuando llega la Cuaresma. Que lo sepa, que lo sepa Sevilla entera, que no puedo renunciar a lo que podría ser mi vida. Al sentido de las dudas que te asaltan cuando crees no ver a Dios, y lo tienes bien cerca. Tanto, que te está tocando.
Que se entere mi ciudad que persigo una ilusión desde que decidí rogar al Señor y a la Virgen con el costal puesto y la faja bien apretada. Llevándolos al mismísimo Cielo tuyo. Quiero que te enteres Sevilla, que bien cerca de la ‘Señá’ Santa Ana vive mi vida y no puedo ni quiero dejar de delirar pensándome debajo de Ella, de mi Esperanza. Habré sido feliz alguna vez antes de ello, pero sólo entonces la podría palpar con mis propias manos para siempre, para el resto de mis Cuaresmas. En sus trabajaderas. En Triana. Solamente debajo de la Esperanza, soportando su peso.
Por eso quiero que te enteres, Sevilla, porque Triana ya lo sabe. Lo sabe porque llevo años, muchos, diciéndoselo. Conoce el reto de quien ama la Semana Mayor de la ciudad de las ciudades. Triana sabe que no me rendiré hasta acorralar a ese sueño que crece a diario y que se transforma en inmenso hacia el tiempo de abstinencias y capirotes. De ‘igualás’ y ensayos. De ánimos por parte de quiénes me ven dentro de años a quién cree que esa suerte le será esquiva aún por mucho tiempo. Pero llegará, cómo llegó en otros rincones tan cofrades lejos de Triana. Me alcanzará porque está siendo largo el tiempo en sus tramos con la túnica puesta sin poder olvidarla. Será posible si Ella quiere en alguna Cuaresma. En alguna de esas citaciones de Boletín de cada año donde puedo volver a ver a esos hermanos míos de Hermandad que sí son felices ya para siempre y hacen, que cada ‘Madrugá’, muchas personas se sientan igual. En una de esas ‘igualás’ eternas en donde ves, por un instante, más cerca que nunca ese sueño. Y es ahí, Sevilla, no olvides que lo estrecho todo el año. Pero es ahí, y Triana lo sabe, no puede olvidarlo. Sólo ahí, Sevilla, donde ves pasar, lentamente, año tras año, el sentido de una vida. Mi vida.
Por eso, seguro, el sueño es infinito, porque este año, uno más, le he dado cuerpo. Porque no falté a la cita con mi historia, a pesar de que ésta sea aún futura y por eso no esté escrita. No desisto ni un minuto, ya lo sabes Sevilla, que ansío hacerme la ropa en Triana para ser costalero de su Morena de Pureza.
Es el sueño que anhelo, que su capataz, entre la multitud que piensa y no piensa como yo, me elija a mi. Que Ella lo ilumine y así, me regale la felicidad eterna. Que me haga costalero suyo. No tengo más ilusión que esa, que lo sepa Sevilla, que Triana no lo olvida. No puede.
VIVA TRIANA
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Que lo sepa Sevilla
Miguel Roda Velasco.
Que sepa Sevilla que tengo un sueño que crece a diario y se agiganta hasta el infinito cuando llega la Cuaresma. Que lo sepa, que lo sepa Sevilla entera, que no puedo renunciar a lo que podría ser mi vida. Al sentido de las dudas que te asaltan cuando crees no ver a Dios, y lo tienes bien cerca. Tanto, que te está tocando.
Que se entere mi ciudad que persigo una ilusión desde que decidí rogar al Señor y a la Virgen con el costal puesto y la faja bien apretada. Llevándolos al mismísimo Cielo tuyo. Quiero que te enteres Sevilla, que bien cerca de la ‘Señá’ Santa Ana vive mi vida y no puedo ni quiero dejar de delirar pensándome debajo de Ella, de mi Esperanza. Habré sido feliz alguna vez antes de ello, pero sólo entonces la podría palpar con mis propias manos para siempre, para el resto de mis Cuaresmas. En sus trabajaderas. En Triana. Solamente debajo de la Esperanza, soportando su peso.
Por eso quiero que te enteres, Sevilla, porque Triana ya lo sabe. Lo sabe porque llevo años, muchos, diciéndoselo. Conoce el reto de quien ama la Semana Mayor de la ciudad de las ciudades. Triana sabe que no me rendiré hasta acorralar a ese sueño que crece a diario y que se transforma en inmenso hacia el tiempo de abstinencias y capirotes. De ‘igualás’ y ensayos. De ánimos por parte de quiénes me ven dentro de años a quién cree que esa suerte le será esquiva aún por mucho tiempo. Pero llegará, cómo llegó en otros rincones tan cofrades lejos de Triana. Me alcanzará porque está siendo largo el tiempo en sus tramos con la túnica puesta sin poder olvidarla. Será posible si Ella quiere en alguna Cuaresma. En alguna de esas citaciones de Boletín de cada año donde puedo volver a ver a esos hermanos míos de Hermandad que sí son felices ya para siempre y hacen, que cada ‘Madrugá’, muchas personas se sientan igual. En una de esas ‘igualás’ eternas en donde ves, por un instante, más cerca que nunca ese sueño. Y es ahí, Sevilla, no olvides que lo estrecho todo el año. Pero es ahí, y Triana lo sabe, no puede olvidarlo. Sólo ahí, Sevilla, donde ves pasar, lentamente, año tras año, el sentido de una vida. Mi vida.
Por eso, seguro, el sueño es infinito, porque este año, uno más, le he dado cuerpo. Porque no falté a la cita con mi historia, a pesar de que ésta sea aún futura y por eso no esté escrita. No desisto ni un minuto, ya lo sabes Sevilla, que ansío hacerme la ropa en Triana para ser costalero de su Morena de Pureza.
Es el sueño que anhelo, que su capataz, entre la multitud que piensa y no piensa como yo, me elija a mi. Que Ella lo ilumine y así, me regale la felicidad eterna. Que me haga costalero suyo. No tengo más ilusión que esa, que lo sepa Sevilla, que Triana no lo olvida. No puede.
ya que se abre la Semana Santa con los sones de la Calzá.
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