El municipio de Écija se encuentra actualmente en estado de «alerta» después de que el Genil haya crecido hasta los 5 metros de altura por las lluvias registradas desde el jueves, según el alcalde astigitano, el popular Ricardo Gil-Toresano, quien asegura que el pueblo espera la inundación del centro urbano esta tarde si continúa la crecida del río. Los servicios de Bomberos, Policía Local y Protección Civil, además de los trabajadores municipales de mantenimiento y la empresa Aqua Campiña entre otros, han establecido un dispositivo especial para enfrentarse a una posible emergencia.
El Genil, que viene muy crecido por todo lo que ha llovido en la Sierra Sur, se ha desbordado en la Isla del Vicario, un núcleo de población situado a 3 kilómetros de Écija y en el que viven unas 200 personas. Además, el alcalde informa que se han inundado caminos y zonas de huertas. «El río está subiendo poco a poco y el riesgo de inundación del casco urbano existe desde que el Genil alcanza los cinco metros de altura. Estamos en alerta amarilla hasta las seis de la tarde y se espera que puedan caer hasta 20 litros por metro cuadrado y hora», declara Gil-Toresano.
El Ayuntamiento vigila de la subida del agua en la calle La Puente, la zona del casco urbano más próxima al río, que ya está afectada por la crecida del río. «Seguimos pendientes del cielo», añade el alcalde, quien recuerda que Écija afronta esta situación con el cauce del arroyo Argamasilla, que discurre por debajo de la localidad, limpio.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, en el día de ayer se recogieron en Écija 51 litros por metro cuadrado, provocando que varias calles quedaran anegadas. Además, se produjo el desprendimiento de una cornisa de un edificio y el incendio de un transformador eléctrico.
Obras interrumpidas
Por el momento, el arroyo Argamasilla se encuentra controlado después de su limpieza «a fondo» Eso, unido al hecho de se construyeron diques que están funcionando «bien», «ha permitido quelas aguas no salgan por las alcantarillas como en diciembre de 2010».
Sin embargo, Gil-Toresano recuerda que la siguiente fase de las obras del desvío del cauce para sacarlo del casco urbano quedaron interrumpidas en abril de 2012, dejando abandonada y empantanada la zona, por lo que pide a la Junta de Andalucía que mientras retoma las obras arregle la zona porque se ha producido balsas de agua que pueden ser favorecer una inundación.
Como se recordará, en 1997 Écija sufrió una gran inundación por el desbordamiento del río Genil y en diciembre de 2010 se inundó seis veces, entre otras cosas porque el cauce del arroyo Argamasilla estaba obstruido, lo que hizo que el agua saliera por las alcantarillas y anegara el pueblo, provocando daños por 23 millones de euros a particulares, empresas y administraciones públicas.
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