Se va a pasar de un banco de alrededor de 800 preguntas a 15.500 cuestiones que se presentarán de manera aleatoria a los aspirantes
La práctica de memorizar las preguntas de tests de conducir viejos antes de presentarse al examen teórico podría tener sus días contados, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha multiplicado el número de preguntas de la prueba para evitar que la gente memorice las respuestas y tratar de conseguir que los conocimientos se interioricen, según ha anunciado el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez. Concretamente, se va a pasar de un banco de alrededor de 800 preguntas a 15.500 cuestiones que se presentarán de manera aleatoria a los aspirantes, según ha señalado Báez.
El sistema se está comenzando a aplicar en las distintas Jefaturas Provinciales de Tráfico y el objetivo de la DGT es que pueda estar completamente operativo para finales de noviembre. En algunos casos, la nueva prueba teórica se realizará en ordenadores en los que un programa irá presentando de forma aleatoria a los aspirantes algunas de las 15.500 preguntas incluidas en el banco de datos de la DGT.
Un programa informático irá presentando las preguntas de forma aleatoria
Alrededor de 27 puntos de examen, de los más de sesenta que hay en España, contarán antes de finales de año con este sistema de prueba teórica por ordenar. En el resto de centros que no dispongan de los ordenadores, la DGT enviará por Internet cada mañana una lista de preguntas para los exámenes teóricos de esa jornada que se irán cambiando diariamente. «En los sitios donde no tengan el aula informatizada a las Jefaturas Provinciales les va a llegar continuamente tests nuevos para el día del examen», explica Báez.
Con la ampliación de la lista de preguntas y su renovación constante lo que se pretende es que la gente deje de memorizar la preguntas. «Antes tenían 600 o 800 preguntas, la gente las memorizaba y dejaba de ir al aula. Ahora con 15.500 preguntas, mejor que te lo estudies y que el profesor te lo explique, porque lo que se entiende al final nunca se olvida, en cambio lo que se memoriza al final se olvida», señala Báez que considera «una buena medida» la iniciativa de la DGT.
En este sentido, el presidente de la CNAE recuerda que había gente que «aprobaba el teórico» aprendiéndose de memoria tests viejos y luego llegaban a las clases prácticas «y como nadie les había explicado lo que habían aprendido de memoria, no sabían interpretar sus conocimientos y los profesores de prácticas se enfadaban porque no entendían cómo había aprobado el teórico». «Creo que va a ser una buena medida porque va a obligar a que la gente vaya al aula y entienda lo que está aprendiendo», ha subrayado.
También se trabaja en un cambio del práctico
No son los únicos cambios que Tráfico prepara para mejorar la calidad de la enseñanza. Según el presidente de la CNAE, la DGT se ha comprometido a generalizar en los próximos dos o tres meses en todos los centros el denominado «examen práctico de calidad», en el que se combina el examen tradicional con el examinador dando instrucciones al aspirante con un periodo de tiempo en el que los alumnos tendrán que dirigirse a un lugar que conozcan sin ningún tipo de guías.
«Lo que se entiende nunca se olvida, lo que se memoriza sí»
Este tipo de exámenes, que actualmente ya se practica en algunas Jefaturas de Tráfico de manera experimental, divide el tiempo de examen en tres partes: los diez primeros minutos, de conducción autónoma, sin ningún tipo de instrucciones; 15 minutos más de conducción guiada y una tercera parte que el examinador dedicará a explicar al alumnos por qué ha suspendido.
El presidente de la CNAE también ha aplaudido esta medida porque en esos diez primeros minutos de conducción autónoma el aspirante a sacarse el carné «pueda relajarse», además del carácter pedagógico de que el examinador le explique claramente en qué ha fallado. No obstante, ha señalado que el sistema sólo funcionará si «se hace igual en todo el país» y, en este sentido, ha apuntado que «hay puntos de exámenes que habría que eliminar porque no reúnen las condiciones».
A recuperar el permiso de conducir, en coche
Sobre el panorama del sector, el presidente de CNAE ha señalado que la crisis económica está «afectando mucho» al número de gente que se presenta para sacarse el carné y también al número de conductores que van a cursos a recuperar los puntos perdidos de su carné. Así, hasta el 31 de agosto, el número de permisos expedidos por la DGT bajó un 4,5 por ciento (22.063 menos). Un porcentaje que es todavía mayor en el caso de los permisos clase B para conducir automóviles, que cayeron un 5 por ciento (17.094 menos).
En cuanto a los cursos de recuperación de puntos, tanto totales como parciales, se han reducido hasta septiembre un 4,5 por ciento (2.776 menos). Báez ha achacado esta reducción a que la gente «no controla su saldo de puntos», a que esperan hasta que a perdido el carné antes de presentarse a un curso de recuperación y al efecto de la crisis.
El riesgo es que aumente el número de personas que conducen sin carné
El riesgo, según ha indicado, es que aumente el número de personas que conducen sin carné. En este sentido, se ha manifestado «convencido» de que esto está ocurriendo y ha asegurado que en algunos casos las personas que acuden a cursos de recuperación del carné porque han agotado su saldo de puntos llegan conduciendo. «Vienen y te dicen que han tardado un poco más porque no encontraban aparcamientos», recuerda.
En general, sobre el estado de la seguridad vial en España, ha señalado que el país en los últimos años se ha situado en la «Champions League» de los estados con menos víctimas, con una reducción del más del 55 por ciento desde el 2001. Además, ha señalado que la crisis está beneficiando que estos resultados perduren porque «circulan menos coches» y «ahora la gente tiene mucho miedo de recibir una multa», aunque ha asegurado que «cuando la recuperación económica llegue, habrá que realizar nuevas medidas» para consolidar los resultados.
La práctica de memorizar las preguntas de tests de conducir viejos antes de presentarse al examen teórico podría tener sus días contados, ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha multiplicado el número de preguntas de la prueba para evitar que la gente memorice las respuestas y tratar de conseguir que los conocimientos se interioricen, según ha anunciado el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez. Concretamente, se va a pasar de un banco de alrededor de 800 preguntas a 15.500 cuestiones que se presentarán de manera aleatoria a los aspirantes, según ha señalado Báez.
El sistema se está comenzando a aplicar en las distintas Jefaturas Provinciales de Tráfico y el objetivo de la DGT es que pueda estar completamente operativo para finales de noviembre. En algunos casos, la nueva prueba teórica se realizará en ordenadores en los que un programa irá presentando de forma aleatoria a los aspirantes algunas de las 15.500 preguntas incluidas en el banco de datos de la DGT.
Un programa informático irá presentando las preguntas de forma aleatoria
Alrededor de 27 puntos de examen, de los más de sesenta que hay en España, contarán antes de finales de año con este sistema de prueba teórica por ordenar. En el resto de centros que no dispongan de los ordenadores, la DGT enviará por Internet cada mañana una lista de preguntas para los exámenes teóricos de esa jornada que se irán cambiando diariamente. «En los sitios donde no tengan el aula informatizada a las Jefaturas Provinciales les va a llegar continuamente tests nuevos para el día del examen», explica Báez.
Con la ampliación de la lista de preguntas y su renovación constante lo que se pretende es que la gente deje de memorizar la preguntas. «Antes tenían 600 o 800 preguntas, la gente las memorizaba y dejaba de ir al aula. Ahora con 15.500 preguntas, mejor que te lo estudies y que el profesor te lo explique, porque lo que se entiende al final nunca se olvida, en cambio lo que se memoriza al final se olvida», señala Báez que considera «una buena medida» la iniciativa de la DGT.
En este sentido, el presidente de la CNAE recuerda que había gente que «aprobaba el teórico» aprendiéndose de memoria tests viejos y luego llegaban a las clases prácticas «y como nadie les había explicado lo que habían aprendido de memoria, no sabían interpretar sus conocimientos y los profesores de prácticas se enfadaban porque no entendían cómo había aprobado el teórico». «Creo que va a ser una buena medida porque va a obligar a que la gente vaya al aula y entienda lo que está aprendiendo», ha subrayado.
También se trabaja en un cambio del práctico
No son los únicos cambios que Tráfico prepara para mejorar la calidad de la enseñanza. Según el presidente de la CNAE, la DGT se ha comprometido a generalizar en los próximos dos o tres meses en todos los centros el denominado «examen práctico de calidad», en el que se combina el examen tradicional con el examinador dando instrucciones al aspirante con un periodo de tiempo en el que los alumnos tendrán que dirigirse a un lugar que conozcan sin ningún tipo de guías.
«Lo que se entiende nunca se olvida, lo que se memoriza sí»
Este tipo de exámenes, que actualmente ya se practica en algunas Jefaturas de Tráfico de manera experimental, divide el tiempo de examen en tres partes: los diez primeros minutos, de conducción autónoma, sin ningún tipo de instrucciones; 15 minutos más de conducción guiada y una tercera parte que el examinador dedicará a explicar al alumnos por qué ha suspendido.
El presidente de la CNAE también ha aplaudido esta medida porque en esos diez primeros minutos de conducción autónoma el aspirante a sacarse el carné «pueda relajarse», además del carácter pedagógico de que el examinador le explique claramente en qué ha fallado. No obstante, ha señalado que el sistema sólo funcionará si «se hace igual en todo el país» y, en este sentido, ha apuntado que «hay puntos de exámenes que habría que eliminar porque no reúnen las condiciones».
A recuperar el permiso de conducir, en coche
Sobre el panorama del sector, el presidente de CNAE ha señalado que la crisis económica está «afectando mucho» al número de gente que se presenta para sacarse el carné y también al número de conductores que van a cursos a recuperar los puntos perdidos de su carné. Así, hasta el 31 de agosto, el número de permisos expedidos por la DGT bajó un 4,5 por ciento (22.063 menos). Un porcentaje que es todavía mayor en el caso de los permisos clase B para conducir automóviles, que cayeron un 5 por ciento (17.094 menos).
En cuanto a los cursos de recuperación de puntos, tanto totales como parciales, se han reducido hasta septiembre un 4,5 por ciento (2.776 menos). Báez ha achacado esta reducción a que la gente «no controla su saldo de puntos», a que esperan hasta que a perdido el carné antes de presentarse a un curso de recuperación y al efecto de la crisis.
El riesgo es que aumente el número de personas que conducen sin carné
El riesgo, según ha indicado, es que aumente el número de personas que conducen sin carné. En este sentido, se ha manifestado «convencido» de que esto está ocurriendo y ha asegurado que en algunos casos las personas que acuden a cursos de recuperación del carné porque han agotado su saldo de puntos llegan conduciendo. «Vienen y te dicen que han tardado un poco más porque no encontraban aparcamientos», recuerda.
En general, sobre el estado de la seguridad vial en España, ha señalado que el país en los últimos años se ha situado en la «Champions League» de los estados con menos víctimas, con una reducción del más del 55 por ciento desde el 2001. Además, ha señalado que la crisis está beneficiando que estos resultados perduren porque «circulan menos coches» y «ahora la gente tiene mucho miedo de recibir una multa», aunque ha asegurado que «cuando la recuperación económica llegue, habrá que realizar nuevas medidas» para consolidar los resultados.
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