EL EXPERTO
Sin pánicos; por Juan Ignacio Crespo
Analista y autor de «Las dos próximas recesiones»
La situación de España es complicada, pero fue mucho más difícil en noviembre, un poco antes de que el BCE decidiera inyectar liquidez a los bancos. Todos los indicadores financieros de estrés estaban en aquel momento mucho peor, excepto la prima de riesgo. Lo que ocurre es que algunos sólo miran la prima de riesgo. El Tesoro llegó a emitir en los meses anteriores a noviembre a intereses superiores al 7% en algún momento, mientras que la rentabilidad ahora no ha pasado del 6,65%. No son diferencias enormes, pero finalmente lo que le cuesta al Tesoro no es el diferencial con Alemania, sino la rentabilidad del bono.
Por otra parte, hay otros indicadores no muy utilizados ni conocidos por el gran público como el VIX, que en momentos de tensión, como en agosto pasado, se fue a niveles de 48 mientras que ahora no ha pasado de 26. Por eso, quien señala a España como un riesgo sistémico y la posibilidad de que el sistema financiero provoque un contagio es que no mira los indicadores.
Ante un evento sistémico vemos a las bolsas del mundo hundirse, como ocurrió con Lehman Brothers. La bolsa española ha caído muy fuerte desde principios de año y sin embargo las del resto del mundo están cayendo ahora pausadamente por la desaceleración global. China e India están sufriendo y Estados Unidos, ésa es mi hipótesis, entrará en recesión en el segundo semestre de este año.
Y cuando miras a tu alrededor no hay pánico ni contagios. Si todo el mundo estuviera convencido de que en España la banca va a quebrar y a arrastrar al resto de Europa y al mundo, los indicadores revelarían ese temor a un efecto dominó. Y no lo hacen. No hay pánico.
Hay un indicador que ha clavado todas las fases de la crisis. El i Traxx Crossover 5 años, que mide el riesgo de crédito, se ha disparado en cada momento de estrés. Con la crisis, ha estado disparado, pero hace unos meses estaba 150 puntos más alto que ahora. Es una situación difícil, con una nueva recesión global. Pero sin pánicos. Lo que hay es una sobrerreacción con España.