Andalucía, Cataluña y Murcia son las autonomías de régimen común que lideran el ránking de regiones que han introducido tributos propios en los últimos años. Las comunidades autónomas cada vez recurren más a este tipo de recursos para ingresar más y arreglar sus cuentas.


Sólo en 2011 se crearon seis figuras impositivas nuevas y se revisaron otras 19 que ya existían. Este año será Canarias la que lidere este tipo de iniciativas, ya que prepara una Ley de Medidas Administrativas y Fiscales,que previsiblemente entrará en vigor el mes que viene, en la que ha introducido tres nuevos impuestos propios. Uno que grava el daño medioambiental de las instalaciones eléctricas, otro que afecta a las grandes superficies y un tercero a los depósitos de las entidades de crédito.

Cuando la ley de Canarias sea efectiva, se situará por detrás de las autonomías que lideran el ránking con mayor número de tributos propios: Andalucía, Cataluña y Murcia. Compartiría el tercer puesto con Asturias.

Los tributos propios se han ido creando por las regiones para aumentar sus ingresos. Estos impuestos se aplican aparte de los tributos cedidos por el Estado. Por eso se llaman propios. La figura más común es la de gravar los vertidos a las aguas litorales y la del depósito o depuración de residuos. Pero a su lado se han ido creando los que se han denominado impuestos verdes. En realidad, muchas de estas figuras se disfrazan con un tinte ecológico, pero tratan meramente de obtener recursos de determinadas actividades productivas. Es el caso del canon eólico, o el que grava el supuesto daño medioambiental que producen los embalses o las instalaciones de transporte de energía eléctrica. Igual característica tienen los impuestos que gravan a las grandes superficies.

Andalucía lidera el ránking al aplicar en su territorio ocho impuestos propios diferentes. Entre los tributos que gira a las empresas pueden destacarse el que que grava a las bolsas de plástico de un solo uso o el que toca a los depósitos de las entidades de crédito.

Cataluña y Murcia se sitúan en el segundo lugar, con siete tributos propios. Detrás va Asturias, con seis.

Andalucía lidera el ránking al aplicar en su territorio ocho impuestos propios diferentes. Entre los tributos que gira a las empresas pueden destacarse el que que grava a las bolsas de plástico de un solo uso o el que toca a los depósitos de las entidades de crédito.