El proyecto busca que la gente trabaje por gusto, no por necesidad.
El gobierno de Suiza ha publicado en el boletín federal bajo el título "Por un subsidio de base incondicional", la propuesta hecha por un grupo de legisladores que plantea un salario fijo para todos sus ciudadanos de entre 2.000 y 2.500 francos (1.500 y 2.000 euros), de acuerdo al diario español El Mundo.
"Este salario permitirá liberar a la gente de la obligación de trabajar para ganarse la vida", explicó Oswald Sigg, miembro del comité de la iniciativa. "La gente no trabajará menos, sino que lo hará de otra manera, más de acuerdo con sus intereses personales. Y los que quieran ganar más, trabajarán más", agregó.
Para que el proyecto ley pueda ser viable, Sigg señala que la iniciativa se financiaría con la subida de impuestos. Según sus cálculos, el salario costaría un tercio del PBI nacional: 200.000 millones de euros. También se prevé aumentar los gravámenes a las grandes rentas y a las fortunas.
Por su parte, el economista Samuel Bendahan defiende las virtudes de la norma. A su juicio, "la gente trabaja por motivación intrínseca, por motivos sociales y no por dinero", por lo que la incitación al trabajo sería aún mayor gracias a esta prestación.
"La gente no aceptará las profesiones ingratas. Esto obligaría a la economía a invertir en profesiones más atractivas, haciendo más justo el mercado de trabajo", asegura Bendahan.
Pero esta iniciativa no es nueva. Pues la propuesta de una Renta básica Universal fue sugerida en 1985 en la universidad de Lovaina en Bélgica, y en España, la presentada por un grupo parlamentario en 2006.
En América, esta prestación funciona de manera parcial en Brasil, bajo el nombre de Bolsa Familia. El senado lo aprobó en 2001 para favorecer a las familias desfavorecidas.
Canadá cuenta con un salario mínimo universal para los mayores de 65 años, que reciben un dinero al margen de su pensión. En Alaska, sus 700.000 ciudadanos disponen a final de mes de un salario mínimo a cargo del Estado.
El gobierno de Suiza ha publicado en el boletín federal bajo el título "Por un subsidio de base incondicional", la propuesta hecha por un grupo de legisladores que plantea un salario fijo para todos sus ciudadanos de entre 2.000 y 2.500 francos (1.500 y 2.000 euros), de acuerdo al diario español El Mundo.
"Este salario permitirá liberar a la gente de la obligación de trabajar para ganarse la vida", explicó Oswald Sigg, miembro del comité de la iniciativa. "La gente no trabajará menos, sino que lo hará de otra manera, más de acuerdo con sus intereses personales. Y los que quieran ganar más, trabajarán más", agregó.
Para que el proyecto ley pueda ser viable, Sigg señala que la iniciativa se financiaría con la subida de impuestos. Según sus cálculos, el salario costaría un tercio del PBI nacional: 200.000 millones de euros. También se prevé aumentar los gravámenes a las grandes rentas y a las fortunas.
Por su parte, el economista Samuel Bendahan defiende las virtudes de la norma. A su juicio, "la gente trabaja por motivación intrínseca, por motivos sociales y no por dinero", por lo que la incitación al trabajo sería aún mayor gracias a esta prestación.
"La gente no aceptará las profesiones ingratas. Esto obligaría a la economía a invertir en profesiones más atractivas, haciendo más justo el mercado de trabajo", asegura Bendahan.
Pero esta iniciativa no es nueva. Pues la propuesta de una Renta básica Universal fue sugerida en 1985 en la universidad de Lovaina en Bélgica, y en España, la presentada por un grupo parlamentario en 2006.
En América, esta prestación funciona de manera parcial en Brasil, bajo el nombre de Bolsa Familia. El senado lo aprobó en 2001 para favorecer a las familias desfavorecidas.
Canadá cuenta con un salario mínimo universal para los mayores de 65 años, que reciben un dinero al margen de su pensión. En Alaska, sus 700.000 ciudadanos disponen a final de mes de un salario mínimo a cargo del Estado.
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