Tiene una deuda de 22 millones y planea despidos
Los socialistas piden que aumenten las subvenciones para evitar la bancarrota
Nada ni nadie se salva del tijeretazo. Los Presupuestos Generales del Estado diseñados por el Gobierno Rajoy para este año, los más austeros de la democracia, dejarán en una situación financiera muy complicada a varios partidos políticos, en especial al PSOE.
La partida de gasto que el Ejecutivo destinará a financiar a las formaciones tiene un importe total de 113,76 millones, frente a los 131,08 del año 2011. La caída del 13,2% es casi siete puntos menor a la prometida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero supone sólo el primer paso.
En el texto de los Presupuestos se menciona "la remisión a las Cortes Generales" del proyecto de reforma de la Ley Financiación de los Partidos Políticos.
Ese proyecto sí incluye "la reducción de la subvención que reciben en un 20%, reducción que se aplicará igualmente a las subvenciones a los agentes sociales".
El PSOE, el PNV y Coalición Canaria presentaron sus enmiendas a la reforma esta misma semana.
Los socialistas y los nacionalistas vascos serían dos de los partidos más afectados por el recorte, pues todas las subvenciones se otorgan en función de los votos y escaños obtenidos en las anteriores elecciones generales, y ambos partidos -sobre todo el PSOE- vieron ostensiblemente reducidos sus apoyos.
Más dinero
En una de las dos enmiendas presentadas por el Grupo Socialista se incluye la propuesta de aumentar las subvenciones hasta niveles de 2008, lo que en la práctica significaría dejar sin efecto la reducción aprobada por el Gobierno.
Los socialistas alegan que no estimar su iniciativa supondría "desconocer" la función de los partidos en la articulación del sistema político, cuyo desarrollo podría ponerse "en peligro".
Lo cierto es que los socialistas llevan ya meses haciendo cábalas sobre cómo cuadrar sus cuentas, ante la perspectiva de un brutal caída en los ingresos en 2012, como consecuencia de los desastres electorales cosechados el año pasado.
En el informe de gestión que aprobaron en el 38 Congreso Federal se reconocía una deuda acumulada de 22,6 millones, a la que se suma la electoral, de 24,15.
Si a ello se le une que los ingresos previstos para este año rondan los 20 millones -justo la mitad de lo que el PSOE obtuvo de 2009 a 2011-, el resultado final es de una asfixia financiera cercana al colapso.
Esta situación tuvo su primer reflejo en la realidad el mes pasado, cuando la Fundación Ideas -el think tank del partido- retrasó durante semanas el pago de la nómina a sus empleados.
La número dos del PSOE, Elena Valenciano, reconoció entonces el "tremendo problema de liquidez" por el que están pasando en Ferraz, donde ya estudian la posibilidad de reducir plantilla mediante despidos, prejubilaciones o bajas incentivadas.
Ese problema se agravará si el Gobierno se mantiene firme en su pretensión de reducir ostensiblemente las ayudas.
Menos perjudicados resultarán los partidos que el 20-N crecieron en apoyos, como el PP o IU. La coalición de izquierdas ya dejó atrás los problemas financieros que padeció desde 2004 y su principal enmienda a la reforma sobre la financiación de los partidos propone que el criterio para repartir el dinero sea, exclusivamente, el del número de votos obtenidos.
Fuente: El recorte en ayudas a los partidos deja al PSOE al borde de la quiebra :: Política :: Partidos Políticos :: Periodista Digital
Los socialistas piden que aumenten las subvenciones para evitar la bancarrota
Nada ni nadie se salva del tijeretazo. Los Presupuestos Generales del Estado diseñados por el Gobierno Rajoy para este año, los más austeros de la democracia, dejarán en una situación financiera muy complicada a varios partidos políticos, en especial al PSOE.
La partida de gasto que el Ejecutivo destinará a financiar a las formaciones tiene un importe total de 113,76 millones, frente a los 131,08 del año 2011. La caída del 13,2% es casi siete puntos menor a la prometida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pero supone sólo el primer paso.
En el texto de los Presupuestos se menciona "la remisión a las Cortes Generales" del proyecto de reforma de la Ley Financiación de los Partidos Políticos.
Ese proyecto sí incluye "la reducción de la subvención que reciben en un 20%, reducción que se aplicará igualmente a las subvenciones a los agentes sociales".
El PSOE, el PNV y Coalición Canaria presentaron sus enmiendas a la reforma esta misma semana.
Los socialistas y los nacionalistas vascos serían dos de los partidos más afectados por el recorte, pues todas las subvenciones se otorgan en función de los votos y escaños obtenidos en las anteriores elecciones generales, y ambos partidos -sobre todo el PSOE- vieron ostensiblemente reducidos sus apoyos.
Más dinero
En una de las dos enmiendas presentadas por el Grupo Socialista se incluye la propuesta de aumentar las subvenciones hasta niveles de 2008, lo que en la práctica significaría dejar sin efecto la reducción aprobada por el Gobierno.
Los socialistas alegan que no estimar su iniciativa supondría "desconocer" la función de los partidos en la articulación del sistema político, cuyo desarrollo podría ponerse "en peligro".
Lo cierto es que los socialistas llevan ya meses haciendo cábalas sobre cómo cuadrar sus cuentas, ante la perspectiva de un brutal caída en los ingresos en 2012, como consecuencia de los desastres electorales cosechados el año pasado.
En el informe de gestión que aprobaron en el 38 Congreso Federal se reconocía una deuda acumulada de 22,6 millones, a la que se suma la electoral, de 24,15.
Si a ello se le une que los ingresos previstos para este año rondan los 20 millones -justo la mitad de lo que el PSOE obtuvo de 2009 a 2011-, el resultado final es de una asfixia financiera cercana al colapso.
Esta situación tuvo su primer reflejo en la realidad el mes pasado, cuando la Fundación Ideas -el think tank del partido- retrasó durante semanas el pago de la nómina a sus empleados.
La número dos del PSOE, Elena Valenciano, reconoció entonces el "tremendo problema de liquidez" por el que están pasando en Ferraz, donde ya estudian la posibilidad de reducir plantilla mediante despidos, prejubilaciones o bajas incentivadas.
Ese problema se agravará si el Gobierno se mantiene firme en su pretensión de reducir ostensiblemente las ayudas.
Menos perjudicados resultarán los partidos que el 20-N crecieron en apoyos, como el PP o IU. La coalición de izquierdas ya dejó atrás los problemas financieros que padeció desde 2004 y su principal enmienda a la reforma sobre la financiación de los partidos propone que el criterio para repartir el dinero sea, exclusivamente, el del número de votos obtenidos.
Fuente: El recorte en ayudas a los partidos deja al PSOE al borde de la quiebra :: Política :: Partidos Políticos :: Periodista Digital
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