Mostrar el billete de avión de ida y vuelta en la misma aduana, la tarjeta de crédito y el extracto de la última factura (o un comprobante bancario) que demuestre que se tiene una solvencia económica de unos 80 euros (170 reales) por cada día que se quiere pasar de vacaciones o estancia en Brasil, el pasaporte con una vigencia de al menos seis meses antes de la entrada al país suramericano, el documento comprobatorio de la reserva realizada para el hospedaje en un hotel o, en caso de ir a una casa como huésped, presentar una carta firmada por el anfitrión y compulsada ante un notario brasileño y es preciso el visado si el viaje va a durar más de 90 días... Todos estos son los nuevos requisitos que entran en vigor este lunes 2 de abril para los ciudadanos españoles que decidan viajar como turistas al país suamericano y que convierten a Brasil en uno de los países, junto a Venezuela, Cuba y Panamá, más restrictivos para la entrada de turistas de nuestro país.
En los últimos meses y debido a la crisis económica, España «exporta» cifras crecientes de trabajadores que buscan una oportunidad en el país de la samba, una realidad totalmente antagónica a la que se se producía en la década pasada cuando la corriente migratoria provenía del otro lado del charco siguiendo el rastro de la bonanza económica europea.
Para los trabajadores -no turistas- que se desplacen allí se mantienen los requisitos solicitados hasta el momento, con el contrato de trabajo por medio, según indicaron fuentes del Consulado brasileño. Cambian y mucho, eso sí, las condiciones para los españoles que viajen a fin de conocer el país o que quieran visitar a un pariente y entrar al país por tierra, mar y aire, aunque se dejarán notar con mayor intensidad será sobre todo en los aeropuertos que registran más vuelos de conexión con España, los de Sao Paulo y Río Janeiro.
Mayor rigidez para España
¿Por qué se produce este endurecimiento de los requisitos de entrada en el país? En la misma página web del Consulado General de Brasil en España se expone que las normas más rígidas para la admisión de turistas españoles -que Brasil notificó hace dos meses- surgen en reciprocidad por las «trabas» que encuentran los ciudadanos brasileños para entrar en el espacio peninsular y en otros países del espacio Shengen. No obstante, las medidas por parte del país que dirige Dilma Rousseff se aplicarán solo a turistas españoles y no a ciudadanos de otros países del área Schengen, como los británicos, cuyo país niega la entrada a más brasileños que España. Brasilia dice, empero, quenuestro país aplica con mayor rigurosidad que otros países estas normas Shengen.
Según los datos de la Embajada española en Brasil, el número de los brasileños a los que se negó la entrada ha decrecido desde 2007, cuando no se admitió a un 1,78% de los procedentes de este país en los aeropuertos espaóñoles, mientras que un año después fueron 2..842 personas o un 1,7%; en 2009 fueron 1.994 personas, dos décima smenos, y en 2010 fueron el 1,29% de los llegados a nuestro país, y el 1,07% el año pasado, 1.429 personas en total.
Resonancia mediática de varios casos
Pero la historia de encontronazos bilaterales se arrastra desde hace años, con un momento culmen hace cuatro cuando se produjo un auténtico cisma diplomático. El país americano viene enardeciendo sus protestas por el «rigor» que aplica la Policía española en los puntos de entrada a España, si bien el Gobierno ha alegado que son las mismas condiciones que se exigen a los brasileros por parte del resto de la zona de la UE integrada en el espacio Schengen.
Se han producido varios errores que han obtenido un gran eco mediático en el país de habla portuguesa y que han contribuido a avivar esta especie de lucha de orgullo nacional, como el de una eminente científica brasileña que se quedó sin poder entrar en España o el de Dionisia Rosa da Silva, una anciana de 77 años que viajaba junto a su nieta y que permaneció retenida varios días en el aeródromo de Barajas ya que no tenía carta de invitación a España, pues sus familiares residentes aquí no disponen de papeles legales. Se estima que son unos 50.000 brasileños los que viven sin papeles en España.
Cuando provenir de la «madre Tierra» es un obstáculo: cómo entrar en cada país
EFE MADRID
Cuba exige un visado al turista español para estancias de un mes en la isla, lo que cuesta entre 22 y 25 euros, si bien éste es un trámite fácil de cursar en cualquier agencia de viajes o el consulado cubano en España. Las autoridades isleñas también solicitan una póliza de viaje y cobertura para gastos médicos, si se van a utilizar en el país.
Venezuela, como Brasil, exige un billete de ida y también de vuelta, además de demostrar que se dispone de medios económicos suficientes. Las autoridades venezolanas también exigen al turista que presente la reserva del hotel o una carta de invitación notariada, si se va a como invitado a una casa del país.
Panamá requiere la comprobación de que el turista tiene solvencia económica para costear sus gastos en el país centroamericano y el vuelo de salida confirmado, así como un certificado de nacimiento de los niños que viajen con personas que no sean sus progenitores.
México, Colombia y Costa Rica exigen comprobar el billete de ida y de vuelta en las respectivas aduanas.
República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua cobran una tasa en el aeropuerto de entrada o salida, un pago que oscila entre los 3 y los 28 euros.
La mayoría de estos países exigen una vigencia de medio año del pasaporte y como Brasil no será obligatorio el visado para periodos de estancia de menos de tres meses. No obstante, Guatemala y Paraguay solo reclaman que el pasaporte esté en vigor, sin periodo.
México y Perú permiten las visitas durante un periodo máximo de 180 días y República Dominicana lo fija en un mes.
Los países que menos dificultades piden para la entrada como turistas son Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Guatemala.
La prórroga o la multa: En buena parte de los países, si se está más tiempo del establecido, hay que pedir una prórroga de estancia o el viajero se expone a la multa.
80 euros en el banco por cada da que quieras pasar en Brasil - ABC.es
En los últimos meses y debido a la crisis económica, España «exporta» cifras crecientes de trabajadores que buscan una oportunidad en el país de la samba, una realidad totalmente antagónica a la que se se producía en la década pasada cuando la corriente migratoria provenía del otro lado del charco siguiendo el rastro de la bonanza económica europea.
Para los trabajadores -no turistas- que se desplacen allí se mantienen los requisitos solicitados hasta el momento, con el contrato de trabajo por medio, según indicaron fuentes del Consulado brasileño. Cambian y mucho, eso sí, las condiciones para los españoles que viajen a fin de conocer el país o que quieran visitar a un pariente y entrar al país por tierra, mar y aire, aunque se dejarán notar con mayor intensidad será sobre todo en los aeropuertos que registran más vuelos de conexión con España, los de Sao Paulo y Río Janeiro.
Mayor rigidez para España
¿Por qué se produce este endurecimiento de los requisitos de entrada en el país? En la misma página web del Consulado General de Brasil en España se expone que las normas más rígidas para la admisión de turistas españoles -que Brasil notificó hace dos meses- surgen en reciprocidad por las «trabas» que encuentran los ciudadanos brasileños para entrar en el espacio peninsular y en otros países del espacio Shengen. No obstante, las medidas por parte del país que dirige Dilma Rousseff se aplicarán solo a turistas españoles y no a ciudadanos de otros países del área Schengen, como los británicos, cuyo país niega la entrada a más brasileños que España. Brasilia dice, empero, quenuestro país aplica con mayor rigurosidad que otros países estas normas Shengen.
Según los datos de la Embajada española en Brasil, el número de los brasileños a los que se negó la entrada ha decrecido desde 2007, cuando no se admitió a un 1,78% de los procedentes de este país en los aeropuertos espaóñoles, mientras que un año después fueron 2..842 personas o un 1,7%; en 2009 fueron 1.994 personas, dos décima smenos, y en 2010 fueron el 1,29% de los llegados a nuestro país, y el 1,07% el año pasado, 1.429 personas en total.
Resonancia mediática de varios casos
Pero la historia de encontronazos bilaterales se arrastra desde hace años, con un momento culmen hace cuatro cuando se produjo un auténtico cisma diplomático. El país americano viene enardeciendo sus protestas por el «rigor» que aplica la Policía española en los puntos de entrada a España, si bien el Gobierno ha alegado que son las mismas condiciones que se exigen a los brasileros por parte del resto de la zona de la UE integrada en el espacio Schengen.
Se han producido varios errores que han obtenido un gran eco mediático en el país de habla portuguesa y que han contribuido a avivar esta especie de lucha de orgullo nacional, como el de una eminente científica brasileña que se quedó sin poder entrar en España o el de Dionisia Rosa da Silva, una anciana de 77 años que viajaba junto a su nieta y que permaneció retenida varios días en el aeródromo de Barajas ya que no tenía carta de invitación a España, pues sus familiares residentes aquí no disponen de papeles legales. Se estima que son unos 50.000 brasileños los que viven sin papeles en España.
Cuando provenir de la «madre Tierra» es un obstáculo: cómo entrar en cada país
EFE MADRID
Cuba exige un visado al turista español para estancias de un mes en la isla, lo que cuesta entre 22 y 25 euros, si bien éste es un trámite fácil de cursar en cualquier agencia de viajes o el consulado cubano en España. Las autoridades isleñas también solicitan una póliza de viaje y cobertura para gastos médicos, si se van a utilizar en el país.
Venezuela, como Brasil, exige un billete de ida y también de vuelta, además de demostrar que se dispone de medios económicos suficientes. Las autoridades venezolanas también exigen al turista que presente la reserva del hotel o una carta de invitación notariada, si se va a como invitado a una casa del país.
Panamá requiere la comprobación de que el turista tiene solvencia económica para costear sus gastos en el país centroamericano y el vuelo de salida confirmado, así como un certificado de nacimiento de los niños que viajen con personas que no sean sus progenitores.
México, Colombia y Costa Rica exigen comprobar el billete de ida y de vuelta en las respectivas aduanas.
República Dominicana, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua cobran una tasa en el aeropuerto de entrada o salida, un pago que oscila entre los 3 y los 28 euros.
La mayoría de estos países exigen una vigencia de medio año del pasaporte y como Brasil no será obligatorio el visado para periodos de estancia de menos de tres meses. No obstante, Guatemala y Paraguay solo reclaman que el pasaporte esté en vigor, sin periodo.
México y Perú permiten las visitas durante un periodo máximo de 180 días y República Dominicana lo fija en un mes.
Los países que menos dificultades piden para la entrada como turistas son Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Guatemala.
La prórroga o la multa: En buena parte de los países, si se está más tiempo del establecido, hay que pedir una prórroga de estancia o el viajero se expone a la multa.
80 euros en el banco por cada da que quieras pasar en Brasil - ABC.es
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