varios directores de equipo lo consideran una mala idea
El ciclismo francés no quiere a Contador en el Tour
Formaciones como el Europcar, el AG2R o el Movimiento por un Ciclismo Creíble critican el hecho de que el de Pinto pueda acudir a la ronda gala cuando todavía no se conoce la decisión de su cas
Mientras Alberto Contador comienza a preparar en los Alpes las etapas de montaña del próximo Tour de Francia, aparecen voces que desde el ciclismo francés muestran su descontento con la presencia del español en la ronda gala antes de que se haya aclarado su presunto caso de dopaje.
"Si yo fuera él, no vendría", afirmó el director del equipo Europcar, Jean-René Bernaudeau, quien considera que "el daño que sufre la imagen del ciclismo es difícil de recuperar". El veterano director agregó que "cuando Contador ha tomado la decisión de correr el Tour es porque tiene seguro que será absuelto".
"Si no, yo estaré muy cabreado con él, habrá cometido un daño enorme a este deporte que ya tiene una imagen deplorable en el mundo. Es el mejor ciclista del momento y su actitud tiene que ser ejemplar", aseguró. Bernaudeau considera que las reglamentaciones del ciclismo tienen que evolucionar para evitar "que el principal favorito para ganar el Tour llegue con una sombra de sospecha sobre sus hombros".
Algo similar opina el segundo director del AG2R, Julien Jourdy, quien señaló que "el ciclismo está acostumbrado a soportar la sospecha" pero "el asunto de Contador le dará mucho más repercusión al debate sobre el dopaje". "La palabra dopaje se escuchará más que si no hubiera venido", afirmó el director, quien agregó que "es duro dejar fuera a uno de los mejores del mundo".
Jourdy citó a su compatriota Alain Gallopin al asegurar que "el caso Contador es muy particular" y se escudó en esa especificidad para reconocer "el beneficio de la duda" al español. "De ahí a que esté en la carrera,...", afirmó dubitativo.
Para el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MCC), creado por los equipos franceses, más el Garmin-Cervelo y el Skil-Shimano, la solución pasa por la firma de un contrato ético que impida a los ciclistas con casos abiertos participar en las carreras. "En mi equipo Contador no hubiera participado en el Tour", afirmó Bernaudeau, que forma parte del MCC, lo que le impone una cláusula para descartar a ciclistas investigados.
Menos preocupado parece Didier Rous, responsable deportivo del Cofidis, quien afirmó que "si los reglamentos le dejan participar, por qué no lo va a hacer". "Es evidente que se hablará más de dopaje, pero cuando alguien tiene un derecho y lo ejerce, poco se puede hacer", afirmó.
A diferencia de Bernaudeau, Rous aseguró no tener claro que descartaría a un ciclista como Contador en caso de encontrarse en una situación parecida. Thomas Voeckler, líder del Europcar, no parece impresionado por la presencia de Contador en el Tour, que inscribe en la tradición de sospechas de dopaje que rodean el ciclismo.
"Ya he visto cosas como estas desde que estoy en el mundo de la bicicleta", dijo el ciclista quien afirmó que no le molesta que esté Contador porque su objetivo no pasa por luchar por la clasificación general. "Si tuviera fuerzas para quedar entre los tres primeros tendría otro discurso, pero no es el caso", afirmó.
Lo que todos tienen claro es que el caso Contador dará que hablar en el próximo Tour, que comenzará el 2 de julio en la región de la Vendée, en la costa atlántica francesa. "Lo peor que nos podría pasar es que el público comience a silbar a Contador. Ya viví eso con (Michael) Rasmussen", afirmó el director del Europcar en referencia al danés que se retiró cuando era líder del Tour de 2007 por las fuertes sospechas de dopaje.
Silbidos o no, el de Pinto tendrá muchos problemas para convencer al público francés. En una reciente encuesta publicada justo antes de que hiciera pública su decisión de correr la ronda gala, un 63 por ciento de los galos estimaban que no había sitio para él en el pelotón de la carrera.
El ciclismo francés no quiere a Contador en el Tour
Formaciones como el Europcar, el AG2R o el Movimiento por un Ciclismo Creíble critican el hecho de que el de Pinto pueda acudir a la ronda gala cuando todavía no se conoce la decisión de su cas
Mientras Alberto Contador comienza a preparar en los Alpes las etapas de montaña del próximo Tour de Francia, aparecen voces que desde el ciclismo francés muestran su descontento con la presencia del español en la ronda gala antes de que se haya aclarado su presunto caso de dopaje.
"Si yo fuera él, no vendría", afirmó el director del equipo Europcar, Jean-René Bernaudeau, quien considera que "el daño que sufre la imagen del ciclismo es difícil de recuperar". El veterano director agregó que "cuando Contador ha tomado la decisión de correr el Tour es porque tiene seguro que será absuelto".
"Si no, yo estaré muy cabreado con él, habrá cometido un daño enorme a este deporte que ya tiene una imagen deplorable en el mundo. Es el mejor ciclista del momento y su actitud tiene que ser ejemplar", aseguró. Bernaudeau considera que las reglamentaciones del ciclismo tienen que evolucionar para evitar "que el principal favorito para ganar el Tour llegue con una sombra de sospecha sobre sus hombros".
Algo similar opina el segundo director del AG2R, Julien Jourdy, quien señaló que "el ciclismo está acostumbrado a soportar la sospecha" pero "el asunto de Contador le dará mucho más repercusión al debate sobre el dopaje". "La palabra dopaje se escuchará más que si no hubiera venido", afirmó el director, quien agregó que "es duro dejar fuera a uno de los mejores del mundo".
Jourdy citó a su compatriota Alain Gallopin al asegurar que "el caso Contador es muy particular" y se escudó en esa especificidad para reconocer "el beneficio de la duda" al español. "De ahí a que esté en la carrera,...", afirmó dubitativo.
Para el Movimiento por un Ciclismo Creíble (MCC), creado por los equipos franceses, más el Garmin-Cervelo y el Skil-Shimano, la solución pasa por la firma de un contrato ético que impida a los ciclistas con casos abiertos participar en las carreras. "En mi equipo Contador no hubiera participado en el Tour", afirmó Bernaudeau, que forma parte del MCC, lo que le impone una cláusula para descartar a ciclistas investigados.
Menos preocupado parece Didier Rous, responsable deportivo del Cofidis, quien afirmó que "si los reglamentos le dejan participar, por qué no lo va a hacer". "Es evidente que se hablará más de dopaje, pero cuando alguien tiene un derecho y lo ejerce, poco se puede hacer", afirmó.
A diferencia de Bernaudeau, Rous aseguró no tener claro que descartaría a un ciclista como Contador en caso de encontrarse en una situación parecida. Thomas Voeckler, líder del Europcar, no parece impresionado por la presencia de Contador en el Tour, que inscribe en la tradición de sospechas de dopaje que rodean el ciclismo.
"Ya he visto cosas como estas desde que estoy en el mundo de la bicicleta", dijo el ciclista quien afirmó que no le molesta que esté Contador porque su objetivo no pasa por luchar por la clasificación general. "Si tuviera fuerzas para quedar entre los tres primeros tendría otro discurso, pero no es el caso", afirmó.
Lo que todos tienen claro es que el caso Contador dará que hablar en el próximo Tour, que comenzará el 2 de julio en la región de la Vendée, en la costa atlántica francesa. "Lo peor que nos podría pasar es que el público comience a silbar a Contador. Ya viví eso con (Michael) Rasmussen", afirmó el director del Europcar en referencia al danés que se retiró cuando era líder del Tour de 2007 por las fuertes sospechas de dopaje.
Silbidos o no, el de Pinto tendrá muchos problemas para convencer al público francés. En una reciente encuesta publicada justo antes de que hiciera pública su decisión de correr la ronda gala, un 63 por ciento de los galos estimaban que no había sitio para él en el pelotón de la carrera.
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