La ACB manifiesta su rechazo tras lo sucedido en el Cajasol-Suzuki Manresa

La ACB ha querido mostrar su rechazo absoluto a las manifestaciones vejatorias y amenazantes que recibieron los colegiados del encuentro Cajasol - Suzuki Manresa por parte de un sector muy minoritario del público. Desde la asociación de clubes quieren destacar la libertad de todos los aficionados y colectivos que forman la ACB para exponer su disconformidad, pero siempre desde el respeto y no con actuaciones impropias de los valores de deportividad que caracterizan y engrandecen al deporte del baloncesto


Barcelona, 4 ene. 2010.- Ante la situación acontecida en el partido Cajasol-Suzuki Manresa, correspondiente a la jornada 16 del campeonato de Liga, la ACB quiere manifestar su rechazo absoluto a manifestaciones vejatorias y amenazantes impropias de los valores de deportividad que caracterizan y engrandecen al deporte del baloncesto.

El comportamiento de un sector muy minoritario del Cajasol en el día de ayer, expresando en público discrepancias de forma irrespetuosa contra los colegiados del partido, circunstancia que provocó la suspensión temporal del encuentro, merece la reprobación y repulsa de la Asociación de Clubes, que trabajará con más escrupulosidad si cabe para intentar evitar que hechos como el ocurrido ayer en el Palacio Municipal de Deportes de San Pablo vuelvan a suceder.

En una sociedad democrática, todos los aficionados o cualquier componente de los colectivos que forman la ACB (entrenadores, jugadores, directivos...) gozan de libertad para mostrar su disconformidad con las actuaciones arbitrales u otras. Pero siempre desde el respeto, sin amenazar, insultar o coaccionar. Por ello, y una vez analizados los informes del comisario presente en el encuentro, Fernando Pizarro, leído las anotaciones en el acta oficial del colegiado principal, Daniel Hierrezuelo, y visionado el vídeo del partido durante la mañana de hoy, la Asociación de Clubes ha considerado oportuno enviar una comunicación interna al Cajasol, conminándole a que adopte las medidas oportunas para intentar evitar situaciones anómalas impropias del baloncesto y preservar, de esta manera, los derechos de todos los participantes del juego, especialmente los del colectivo arbitral.

La ACB desea que este hecho puntual no ensombrezca el excelente ambiente que se vive en las gradas jornada tras jornada, y todos los que formamos parte del baloncesto continuemos trabajando para consolidar los valores de juego limpio dentro y fuera de la cancha de juego.

http://www.acb.com/redaccion.php?id=63880

Una polémica absurdísima

La ACB pide medidas al Cajasol por los insultos a Hierrezuelo, siendo San Pablo una de las pistas más tranquilas de la Liga

Vaya por delante la desaprobación absoluta desde estas páginas de cualquier forma violenta de expresión o de actuación, ya sea en los acontecimientos deportivos o en otros ámbitos de la vida, pero la polémica que se ha creado con la decisión del colegiado Hierrezuelo de amagar con suspender el encuentro entre el Cajasol y el Suzuki Manresa el pasado domingo no puede ser más absurda. Absurdísima. Quizás la ACB haya dado órdenes directas a los árbitros para frenar en seco las descalificaciones hacia ellos en los pabellones, pues en el Martín Carpena también Pérez Pérez se quejó, aunque casi nadie se dio cuenta, de las ofensas lanzadas por la parroquia malagueña hacia él.

Sin embargo, es ridículo que haya sido Sevilla el foco de este problema que debe erradicarse, aunque jamás ha sido San Pablo una de las pistas calientes de la competición, sino paradójicamente es lo contrario, como tantas veces han manifestado los entrenadores que han trabajado por estos lares, molestos por la lejanía del graderío respecto al parqué y por la poca implicación de muchos de los aficionados.

Nunca ha existido un problema que derivara en una actitud violenta en el recinto hispalense, ni siquiera en las temporadas que venían mal dadas por los resultados, que han sido varias últimamente; incluso en alguna ocasión algún grupo de aficionados se dirigió, con el único ánimo de mostrar sus discrepancias a la directiva, al palco de autoridades sin que ningún cargo cajista temiera por su integridad física.

Hierrezuelo estuvo a punto de suspender el choque, aunque el comisario de la ACB no lo habría aceptado, y ayer la patronal envió un comunicado para reprobar los insultos al colegiado malagueño en San Pablo y solicitar al Cajasol las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir. Olvidará la ACB que las "amenazas de muerte" que recibió el árbitro por parte de algunos chavales son un cántico habitual en Vitoria, que en Fuenlabrada los hinchas insultan, y alguno incluso escupe, al banquillo visitante y que en Manresa hay seguidores con bocinas ilegales que hacen imposible que el entrenador foráneo hable en condiciones normales con sus jugadores.

Al menos queda el consuelo de que Hierrezuelo ya ha pitado dos veces en San Pablo y no lo hará más aquí esta temporada.

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