Ocho años después de la última gran alegría, el Betis regresará a Europa tras firmar una excelente temporada en la que superó con creces las expectativas creadas.Pese a que la preponderancia de la Champions League es indiscutible, disputar la Europa League también reporta numerosos beneficios de diversa índole que serán acogidos con entusiasmo en Heliópolis. El más intangible de todos es el que tiene que ver con el prestigio internacional, es decir, el hecho devolver a pasear el nombre del club por toda la geografía continental y competir contra equipos potentes de Inglaterra, Alemania,Italia, Francia, Portugal, Rusia, Turquía, etcétera.
Este atractivo panorama se endulzará con fichajes más contrastados que en años anteriores y todo ello generará un clima de ilusión y optimismo entre la afición heliopolitana,que se traducirá, a buen seguro, en un incremento en el número de abonados. Desde el punto de vista económico,la Europa League también es muy rentable, tal y como ha manifestado Miguel Guillén en más de una ocasión. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que los clubes no ponían demasiado interés en la segunda competición continental por la exigua diferencia que existía entre los gastos (desplazamientos) y los ingresos (premios y taquillas).
Ahora la UEFA reparte entorno a 170 millones de euros entre los participantes, aunque obviamente el porcentaje que recibe cada uno varía en función de sus éxitos. Así, alcanzar la fase de grupos supone un beneficio neto de 1,3 millones de euros, más 200.000 euros por cada victoria y 100.000 por empate. Las cifras van engordando con el paso de las rondas y el campeón puede llegar a percibir unos 10 millones en total.Otra de las grandes ventajas de haber logrado el billete es que el Betis dejará de jugar los lunes y los viernes en la Liga, por lo que sus partidos se concentrarán en los días tradicionales, es decir, sábados y domingos.
Finalmente, cabe reseñar que el conjunto verdiblanco también se ha ganado ciertos privilegios en la Copa del Rey, ya que entrará en el bombo de los dieciseisavos de final como cabeza de serie, por lo que en esta ronda le tocará forzosamente un rival de Segunda B y disputará el partido de vuelta en casa.
Fuente: Edición impresa de ED
Este atractivo panorama se endulzará con fichajes más contrastados que en años anteriores y todo ello generará un clima de ilusión y optimismo entre la afición heliopolitana,que se traducirá, a buen seguro, en un incremento en el número de abonados. Desde el punto de vista económico,la Europa League también es muy rentable, tal y como ha manifestado Miguel Guillén en más de una ocasión. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que los clubes no ponían demasiado interés en la segunda competición continental por la exigua diferencia que existía entre los gastos (desplazamientos) y los ingresos (premios y taquillas).
Ahora la UEFA reparte entorno a 170 millones de euros entre los participantes, aunque obviamente el porcentaje que recibe cada uno varía en función de sus éxitos. Así, alcanzar la fase de grupos supone un beneficio neto de 1,3 millones de euros, más 200.000 euros por cada victoria y 100.000 por empate. Las cifras van engordando con el paso de las rondas y el campeón puede llegar a percibir unos 10 millones en total.Otra de las grandes ventajas de haber logrado el billete es que el Betis dejará de jugar los lunes y los viernes en la Liga, por lo que sus partidos se concentrarán en los días tradicionales, es decir, sábados y domingos.
Finalmente, cabe reseñar que el conjunto verdiblanco también se ha ganado ciertos privilegios en la Copa del Rey, ya que entrará en el bombo de los dieciseisavos de final como cabeza de serie, por lo que en esta ronda le tocará forzosamente un rival de Segunda B y disputará el partido de vuelta en casa.
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