Lo de este mundial lo firmaba para todos. No hay equipos rodillo porque los de abajo, esos que vienen de pobres, que nos quejamos los supuestos "superiores" de que vengan en vez de Italia, luchan incluso cuando está todo perdido.
No se juegan nada y salen a ganar, luchan de principio a fin, motivados por los millones que hay en casa, con ganas de agradar, y me encanta.
Chapó por Marruecos, las ganas que les pusieron, qué mal nos lo hicieron pasar, cómo lucharon cada balón, cómo iban arriba y nos presionaban. Merecieron haber pasado con nosotros, pero sólo podían pasar dos.
Chapó por Corea, que se lleva a casa el haber derrotado a los campeones. Que sacar un punto, o tres en su caso, ante todopoderosas selecciones de jugadores top, significa tocar el cielo, y luchan por hacerlo.
Chapó por Islandia, que ya están ahí jaleando cualquier campeonato, o Irán, que casi se come a Cristiano, con ese catenaccio que nos metió la angustia en el cuerpo. Ojalá las mujeres que tan guapas lucieron en las gradas puedan hacerlo igual en sus campos de fútbol.
Me lo estoy pasando pipa en el mundial. Ver contra las cuerdas a los argentinos me produce sentimientos encontrados, pero que Croacia o Islandia les den un meneo pues ha sido algo grande.
Quizá eso sea lo que mejor podemos aprender de este mundial, que un equipo que sale al campo sale a ganar, que si lo tiene todo ya perdido o todo ya ganado tiene que salir a ganar. Nos convenga o no.
Me va a dar pena ver terminar esta fase de grupos, ver partir a esos equipos que me han conquistado mi corazón futbolero. Ese que por un momento ha escapado del fútbol moderno por la puerta del VAR.
No se juegan nada y salen a ganar, luchan de principio a fin, motivados por los millones que hay en casa, con ganas de agradar, y me encanta.
Chapó por Marruecos, las ganas que les pusieron, qué mal nos lo hicieron pasar, cómo lucharon cada balón, cómo iban arriba y nos presionaban. Merecieron haber pasado con nosotros, pero sólo podían pasar dos.
Chapó por Corea, que se lleva a casa el haber derrotado a los campeones. Que sacar un punto, o tres en su caso, ante todopoderosas selecciones de jugadores top, significa tocar el cielo, y luchan por hacerlo.
Chapó por Islandia, que ya están ahí jaleando cualquier campeonato, o Irán, que casi se come a Cristiano, con ese catenaccio que nos metió la angustia en el cuerpo. Ojalá las mujeres que tan guapas lucieron en las gradas puedan hacerlo igual en sus campos de fútbol.
Me lo estoy pasando pipa en el mundial. Ver contra las cuerdas a los argentinos me produce sentimientos encontrados, pero que Croacia o Islandia les den un meneo pues ha sido algo grande.
Quizá eso sea lo que mejor podemos aprender de este mundial, que un equipo que sale al campo sale a ganar, que si lo tiene todo ya perdido o todo ya ganado tiene que salir a ganar. Nos convenga o no.
Me va a dar pena ver terminar esta fase de grupos, ver partir a esos equipos que me han conquistado mi corazón futbolero. Ese que por un momento ha escapado del fútbol moderno por la puerta del VAR.
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