Esta noche, a las 1.15 horas comienza el que puede ser último torneo corto de la historia del fútbol argentino. El Clausura 2011 comienza con demasiadas incertidumbres organizativas (no saber si habrá descensos), escasos fichajes de relumbrón y con el actual campeón Boca Juniors como máximo favorito al no haber movido un ápice su plantilla. Un verano más, las deudas, inhibiciones, conflictos por la falta de pago, o las broncas por motivos de seguridad en los partidos de pretemporada, han acaparado las primeras planas de las páginas deportivas en un fútbol que sigue viviendo bajo mínimos, en el que clubes ordenados como Vélez, Lanús o Estudiantes de La Plata pretenden disputarle el torneo al Xeneize.
El drama del descenso, si es que se confirma que habrá descensos acecha a Olimpo de Bahía Blanca, Tigre, All Boys, Unión de Santa Fe, y a otro grande que, después de River puede repetir fracaso, San Lorenzo de Almagro, que después de 30 años vuelve a pelear por evitar la pérdida de categoría en mitad de una vida institucional y económica convulsa, acorde a los tiempos que viven la mayoría de los clubes del país.
Este Clausura 2011 coincidirá con el fin del torneo largo de la categoría inmediatamente inferior, con lo que habrá que estar atento a las evoluciones de River.
Esta noche a la 1.15 Boca Juniors-Olimpo de Bahía Blanca y Lanús-San Lorenzo. Los locales aspiran al título, los visitantes a evitar la quema.
El drama del descenso, si es que se confirma que habrá descensos acecha a Olimpo de Bahía Blanca, Tigre, All Boys, Unión de Santa Fe, y a otro grande que, después de River puede repetir fracaso, San Lorenzo de Almagro, que después de 30 años vuelve a pelear por evitar la pérdida de categoría en mitad de una vida institucional y económica convulsa, acorde a los tiempos que viven la mayoría de los clubes del país.
Este Clausura 2011 coincidirá con el fin del torneo largo de la categoría inmediatamente inferior, con lo que habrá que estar atento a las evoluciones de River.
Esta noche a la 1.15 Boca Juniors-Olimpo de Bahía Blanca y Lanús-San Lorenzo. Los locales aspiran al título, los visitantes a evitar la quema.
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