Escapó el Athletic de la emboscada de Moscú (2-1). El equipo de Marcelo Bielsa no se trajo un mal resultado de un campo muy frío y en el que nevó durante gran parte del encuentro. Por suerte para su fútbol el césped no se vio demasiado dañado, lo que propició que dominara en los primeros minutos y rozara el gol en ocasiones de Fernando Llorente, De Marcos y Amorebieta. En una jugada maradoniana de Susaeta, que dejó atrás a dos rivales en un internada magnífica, Muniain anotó un merecido gol para los visitantes.
La iniciativa era del Athletic, pero los contragolpes del Lokomotiv, lanzados por Caicedo, amenazaban a Iraizoz. En la reanudación los rusos impusieron su ritmo y acabaron remontando. Glushakov empató en un penalti riguroso de Aurtenetxe sobre Caicedo. Poco después, tras un resbalón de Amorebieta el ex del Levante convirtió el segundo rematando desde dentro del área un centro desde la izquierda. Cuando peor se encontraba se levantó el Athletic, que rondó el empate en los últimos minutos pero se topó con buenas intervenciones del portero Guilherme.
Editado por última vez por Milio Linares; https://www.betisweb.com/foro/member/21045-milio-linares en 16/02/12, 20:10:48.
Era un escenario nuevo, la primera vez con el marcador en contra de la nueva era, y el Atlético también lo domesticó. No mereció el Lazio adelantarse, pero lo hizo. Se lo permitió Courtois, que decidió hacerse por una vez humano y concedió un palmetazo blando y centrado tras un disparo muy lejano de Ledesma. Un regalo en forma de pelota muerta delante de sus narices que Klose, menudo es el alemán, no iba a desaprovechar. Antes de que sus jugadores pudieran acusar el sobresalto, Simeone asomó por su zona para pedir calma y decir, señores, no pasa nada. Un gol en contra después de seis partidos y 19 minutos a cero, pero, señores, que no pasa nada. A seguir igual, todos juntos y de la mano, con la máxima atención por atrás, la máxima agresividad en la recuperación y la máxima determinación por delante: las señas de identidad del Atlético del Cholo. Así que el equipo no modificó sus revoluciones, se levantó por encima del gol en contra, también sobre las patadas incansables a Diego, y le dio la vuelta al contratiempo. Primero Adrián y luego Falcao acomodaron el marcador del lado rojiblanco ya en el descanso. Y en la segunda, con los madrileños tirando más de oficio que de dominio, el colombiano puso la sentencia.
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