Granada clama contra Muñiz - Liga BBVA | Granada - Barcelona - AS.com
Hacía mucho tiempo que toda la ciudad de Granada no sentía una frustración como la provocada por el arbitraje de Muñiz Fernández. "Hemos venido a luchar contra el Barcelona y no contra los elementos", pensó Fabri cuando el colegiado asturiano hizo trizas el plan que tenía para la segunda parte. Cuando el conjunto andaluz quería estirarse en busca del empate ante un Barça que parecía menos, llegó Muñiz y guillotinó el encuentro por el artículo 33. "Al otro equipo le hablaba y a nosotros no nos miraba a la cara", dijo Mainz. Porque el Granada tenía un plan: aguantar metido atrás, mantener vivo el marcador y sacar a Geijo como revulsivo para buscar la sorpresa. Todo iba perfecto, el Barcelona parecía vulnerable hasta que Muñiz acabó con la intriga.
El recital del árbitro no terminó con los 90 minutos de partido. Al finalizar, Fabri se "sintió despreciado" cuando Muñiz le negó la mano, y el presidente Quique Pina recibió un portazo como respuesta: "Fui a su vestuario y no me recibió. Me dijeron en la puerta que no quería saber nada de nosotros. No lo entiendo". El dirigente del Granada asume su realidad: "Prefiero no hablar porque somos un equipo pequeño. En el partido observé muchas cosas que no me gustaron pero no hay nada que hacer".
El Granada queda ahora en una delicada situación. Está en posiciones de descenso y además pierde a Jaime y Benítez para el choque del próximo lunes en Sevilla. Precisamente el mallorquín, como Geijo o el propio Pina, no pudo por menos que acordarse del encuentro jugado ante el Barcelona B en el Miniestadi seis meses atrás, en partido de Segunda División. Aquel día el Granada vio tres rojas y cinco amarillas y a punto estuvo de perder el tren del ascenso tras un demoledor arbitraje de Prieto Iglesias. Para algunos llovía sobre mojado.
"Muñiz nos trató con chulería"
Más allá de los errores del colegiado, lo que ha dolido al vestuario es el trato recibido sobre el campo. Las palabras de Mainz, un futbolista que destaca por su cordura y sensatez, han sido subrayadas por sus compañeros: "Muñiz nos trató con chulería y a ellos con respeto". En el vestuario del Granada todavía no hallan respuesta al arbitraje sufrido. "No dimos una patada y acabamos con nueve jugadores. Si no lo veo, no lo creo", dijo Mikel Rico.
Hacía mucho tiempo que toda la ciudad de Granada no sentía una frustración como la provocada por el arbitraje de Muñiz Fernández. "Hemos venido a luchar contra el Barcelona y no contra los elementos", pensó Fabri cuando el colegiado asturiano hizo trizas el plan que tenía para la segunda parte. Cuando el conjunto andaluz quería estirarse en busca del empate ante un Barça que parecía menos, llegó Muñiz y guillotinó el encuentro por el artículo 33. "Al otro equipo le hablaba y a nosotros no nos miraba a la cara", dijo Mainz. Porque el Granada tenía un plan: aguantar metido atrás, mantener vivo el marcador y sacar a Geijo como revulsivo para buscar la sorpresa. Todo iba perfecto, el Barcelona parecía vulnerable hasta que Muñiz acabó con la intriga.
El recital del árbitro no terminó con los 90 minutos de partido. Al finalizar, Fabri se "sintió despreciado" cuando Muñiz le negó la mano, y el presidente Quique Pina recibió un portazo como respuesta: "Fui a su vestuario y no me recibió. Me dijeron en la puerta que no quería saber nada de nosotros. No lo entiendo". El dirigente del Granada asume su realidad: "Prefiero no hablar porque somos un equipo pequeño. En el partido observé muchas cosas que no me gustaron pero no hay nada que hacer".
El Granada queda ahora en una delicada situación. Está en posiciones de descenso y además pierde a Jaime y Benítez para el choque del próximo lunes en Sevilla. Precisamente el mallorquín, como Geijo o el propio Pina, no pudo por menos que acordarse del encuentro jugado ante el Barcelona B en el Miniestadi seis meses atrás, en partido de Segunda División. Aquel día el Granada vio tres rojas y cinco amarillas y a punto estuvo de perder el tren del ascenso tras un demoledor arbitraje de Prieto Iglesias. Para algunos llovía sobre mojado.
"Muñiz nos trató con chulería"
Más allá de los errores del colegiado, lo que ha dolido al vestuario es el trato recibido sobre el campo. Las palabras de Mainz, un futbolista que destaca por su cordura y sensatez, han sido subrayadas por sus compañeros: "Muñiz nos trató con chulería y a ellos con respeto". En el vestuario del Granada todavía no hallan respuesta al arbitraje sufrido. "No dimos una patada y acabamos con nueve jugadores. Si no lo veo, no lo creo", dijo Mikel Rico.
Comentario