Villar pasa de la crisis, se sube el sueldo un 18,3% y ya cobra el doble que Zapatero
Ángel María Villar, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debe pensar que las primas por ganar el Mundial se tenían que repartir antes de jugarlo. Sólo así se entiende, que ante la gravísima situación económica por la que atraviesa España y en pleno plan de ajuste en la Administración Pública, disparara su sueldo en el último ejercicio un 18,3 por ciento, hasta 152.645 euros, según las últimas cuentas anuales de la institución, que se acaban de depositar en el Registro Mercantil de Madrid.
Villar, que cobra también como vicepresidente de la Fifa y de la Uefa, gana ya el doble que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ingresando doce pagas netas anuales de 7.400 euros.
Todo ello después de que el pasado junio se abordara el mayor plan de recortes de toda la historia en la Administración Pública, bajando el sueldo un 5 por ciento a los funcionarios, un 10 por ciento a los altos cargos y hasta un 15 por ciento a los miembros del Gobierno. Pero el fútbol parece ir por libre.
Múltiples salvedades
Y eso a pesar de que sus cuentas no son ni mucho menos un ejemplo. Faura Casas, la firma que se ha encargado de auditar los estados contables del fútbol español en el último ejercicio, ha puesto múltiples salvedades a las mismas. Poco importa que la entidad esté tutelada por el Consejo Superior de Deportes o que reciba subvenciones públicas.
La Federación contabilizó por ejemplo los ingresos derivados del Mundial de Sudáfrica varios meses antes de disputarlo, algo que para el auditor no tiene ninguna justificación.
"El devengo íntegro del premio -1,2 millones que paga la Fifa- se produce en el momento de la participación en la Copa Mundial y no en la clasificación, por lo que la totalidad del premio que se perciba debería imputarse en el resultado del ejercicio de 2010", asegura Faura Casas.
Pero no es sólo eso. Además, como consecuencia de la modificación del calendario del Campeonato Nacional de Liga de Primera y Segunda división, y en especial por la celebración de partidos los viernes y los lunes, se modificó el contrato que la RFEF mantenía con la Liga de Fútbol Profesional.
La primera recibe una compensación por la gestión del arbitraje y tras la firma del nuevo acuerdo, el pasado 26 de enero, se decidió que ingresara 2 millones más, algo que de nuevo hizo de forma incorrecta. "La RFEF ha contabilizado el referido importe como ingreso del ejercicio 2009, cuando debía haberlo hecho en 2010", advierte el auditor.
Una contabilidad extraña
Villar, que ha olvidado una serie de gastos e ingresos al cierre del año, ha contabilizado también de forma incorrecta los gastos por la compra de material a Adidas, la financiación de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), el contrato por el que cedía los derechos de retransmisión de determinados eventos deportivos entre 2005 y 2010 por un importe de 154,5 millones, los convenios de patrocinio o las pensiones, entre otros aspectos.
Faura Casas concluye así que los fondos propios están inflados en un 27,4 por ciento. La Federación declara en sus cuentas que este importe asciende a 54 millones, pero debido a las irregularidades detectadas, el auditor lo rebaja hasta 39,3 millones de euros.
Además, frente al beneficio publicado de 838.238 euros, el informe de auditoría concluye que el organismo que gestiona el fútbol español está en números rojos y debería en realidad haber contabilizado unas pérdidas de más de 2,2 millones el año pasado.
Ángel María Villar, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debe pensar que las primas por ganar el Mundial se tenían que repartir antes de jugarlo. Sólo así se entiende, que ante la gravísima situación económica por la que atraviesa España y en pleno plan de ajuste en la Administración Pública, disparara su sueldo en el último ejercicio un 18,3 por ciento, hasta 152.645 euros, según las últimas cuentas anuales de la institución, que se acaban de depositar en el Registro Mercantil de Madrid.
Villar, que cobra también como vicepresidente de la Fifa y de la Uefa, gana ya el doble que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ingresando doce pagas netas anuales de 7.400 euros.
Todo ello después de que el pasado junio se abordara el mayor plan de recortes de toda la historia en la Administración Pública, bajando el sueldo un 5 por ciento a los funcionarios, un 10 por ciento a los altos cargos y hasta un 15 por ciento a los miembros del Gobierno. Pero el fútbol parece ir por libre.
Múltiples salvedades
Y eso a pesar de que sus cuentas no son ni mucho menos un ejemplo. Faura Casas, la firma que se ha encargado de auditar los estados contables del fútbol español en el último ejercicio, ha puesto múltiples salvedades a las mismas. Poco importa que la entidad esté tutelada por el Consejo Superior de Deportes o que reciba subvenciones públicas.
La Federación contabilizó por ejemplo los ingresos derivados del Mundial de Sudáfrica varios meses antes de disputarlo, algo que para el auditor no tiene ninguna justificación.
"El devengo íntegro del premio -1,2 millones que paga la Fifa- se produce en el momento de la participación en la Copa Mundial y no en la clasificación, por lo que la totalidad del premio que se perciba debería imputarse en el resultado del ejercicio de 2010", asegura Faura Casas.
Pero no es sólo eso. Además, como consecuencia de la modificación del calendario del Campeonato Nacional de Liga de Primera y Segunda división, y en especial por la celebración de partidos los viernes y los lunes, se modificó el contrato que la RFEF mantenía con la Liga de Fútbol Profesional.
La primera recibe una compensación por la gestión del arbitraje y tras la firma del nuevo acuerdo, el pasado 26 de enero, se decidió que ingresara 2 millones más, algo que de nuevo hizo de forma incorrecta. "La RFEF ha contabilizado el referido importe como ingreso del ejercicio 2009, cuando debía haberlo hecho en 2010", advierte el auditor.
Una contabilidad extraña
Villar, que ha olvidado una serie de gastos e ingresos al cierre del año, ha contabilizado también de forma incorrecta los gastos por la compra de material a Adidas, la financiación de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), el contrato por el que cedía los derechos de retransmisión de determinados eventos deportivos entre 2005 y 2010 por un importe de 154,5 millones, los convenios de patrocinio o las pensiones, entre otros aspectos.
Faura Casas concluye así que los fondos propios están inflados en un 27,4 por ciento. La Federación declara en sus cuentas que este importe asciende a 54 millones, pero debido a las irregularidades detectadas, el auditor lo rebaja hasta 39,3 millones de euros.
Además, frente al beneficio publicado de 838.238 euros, el informe de auditoría concluye que el organismo que gestiona el fútbol español está en números rojos y debería en realidad haber contabilizado unas pérdidas de más de 2,2 millones el año pasado.
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