En las últimas temporadas, uno de los grandes debates del fútbol español ha sido cómo dignificar la Copa del Rey. Mucho se ha comentado al respecto sobre la manera de convertirla en una competición atractiva para los clubes y conseguir, de la misma forma, que a la par de interesante para los grandes no sea ruinosa para los pequeños. Pero a la hora de la verdad, casi nadie ha lanzado propuestas. La idea, y muy seria, la pone ahora sobre la mesa Fernando Roig y el Villarreal.
En el club de La Plana parten de la idea de que en los tiempos que corren y ante la falta de ingresos que azotan al fútbol nacional, rentabilizar desde el punto de vista económico una competición como la Copa es el camino más seguro para ser vista con otros ojos por parte de los clubes. En el plan del Villarreal, encuadrado dentro de su propuesta de reparto de los derechos televisivos, entra el destinar una cantidad en torno a los 15 millones de euros a la Copa a repartir de forma equitativa entre aquellos equipos que participen a partir de los dieciseisavos de final.
Cada ronda superada a partir de ésta, generaría unos ingresos cada vez mayores; situación atractiva para los equipos de Primera y que salvaría económicamente a los de Segunda y, especialmente, Segunda B. La intención de Roig sería la de repartir 3.200.000 euros por ronda entre sus participantes.