Éste es el resultado de la labor de traducción del presidente del Sevilla del apellido del polémico presidente del Barcelona, achacándole un error garrafal al meterse en cuestiones políticas. Me resulta esto curioso cuando él mismo se toma la libertad de traducir un apellido, y de poner cierta bandera en su equipación, tampoco todos los sevillistas se tienen que sentir representados con ambas cosas.
Creo que es una ofensa al idioma catalán y a este señor, por más extravagante que le pueda resultar a Del Nido que este señor exprese sus ideas políticas, que por otro lado está en su pleno derecho.
Creo que es una ofensa al idioma catalán y a este señor, por más extravagante que le pueda resultar a Del Nido que este señor exprese sus ideas políticas, que por otro lado está en su pleno derecho.
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