Últimamente, fue muy comentado el libro de memorias de Petit. En él se despacha a gusto con el Barça. De hecho, titula el capítulo de esa temporada "Barcelona, para mi desgracia". Os saco algunos fragmentos: "En Inglaterra cobraba 150.000 euros al mes, por lo que pedí el doble a Gaspart. El dudó pero al final me dio su acuerdo. Todo iba bien hasta que llegué, donde fui recibido por el consejo de administración; unos verdaderos liantes. Parecían vendedores de alfombras. Lo discutieron todo y yo les amenacé con volver a mi hotel si no llegábamos a un acuerdo. Al final, aceptaron mis condiciones a las 4 de la mañana". - Más cosas: "Me incorporé al equipo más tarde, en el stage de Holanda. Llegué a la disputa de un partido amistoso y cuando entré para conocer a mis compañeros, la mayoría de ellos no me prestaron atención ni me saludaron. En poco tiempo vi que había tres clanes bien establecidos: los catalanes, los holandeses y los demás. Adiós a la unidad".
- De Llorenç Serra Ferrer dice en el libro que es "un incompetente" y "un ******".
- Otras perlas: "Pedí autorización a los técnicos para irme, cosa que rechazaron y me tomé muy mal. Tenía muchas ganas de mandarlo todo a la ******. Incluso llegué al punto en el que tuve ganas de hacer daño a alguien. En mi garaje me instalé un ‘punching ball’ para librar adrenalina. No tuve suerte; me encontraba en el peor periodo del Barça, en un grupo en declive, podrido por los clanes. Llegué a un punto de no retorno. Cuántas veces me fui del entrenamiento llorando. No eran lágrimas de tristeza, eran de nervios".
- Reconoció también que fue adicto al sexo. En su libro cuenta una anécdota de cuando jugaba en el Arsenal, con un ligue que tenía: "Era una chica muy mona y una vez practicamos sexo en la sala de billar del hotel. Al día siguiente, por la mañana, el director del hotel y el staff me recibieron con aplausos, explicándome que la sala tenía instaladas unas cámaras de seguridad y lo habían visto todo. Afortunadamente, como eran seguidores del Arsenal, no hicieron uso de las imágenes".
- De Llorenç Serra Ferrer dice en el libro que es "un incompetente" y "un ******".
- Otras perlas: "Pedí autorización a los técnicos para irme, cosa que rechazaron y me tomé muy mal. Tenía muchas ganas de mandarlo todo a la ******. Incluso llegué al punto en el que tuve ganas de hacer daño a alguien. En mi garaje me instalé un ‘punching ball’ para librar adrenalina. No tuve suerte; me encontraba en el peor periodo del Barça, en un grupo en declive, podrido por los clanes. Llegué a un punto de no retorno. Cuántas veces me fui del entrenamiento llorando. No eran lágrimas de tristeza, eran de nervios".
- Reconoció también que fue adicto al sexo. En su libro cuenta una anécdota de cuando jugaba en el Arsenal, con un ligue que tenía: "Era una chica muy mona y una vez practicamos sexo en la sala de billar del hotel. Al día siguiente, por la mañana, el director del hotel y el staff me recibieron con aplausos, explicándome que la sala tenía instaladas unas cámaras de seguridad y lo habían visto todo. Afortunadamente, como eran seguidores del Arsenal, no hicieron uso de las imágenes".
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