Nacido en Sao Paulo, Denilson empezó a destacar en el fútbol con 14 años, edad con la que debutó en el primer equipo del club de su ciudad y con el que tardaría tan solo tres años en lograr su primer título importante, la Commebol. Con 19 años Denilson se estrenó con la selección 'canarinha' ante Camerún y su impresionante actuación llamó la atención de los grandes clubes de Europa, entre ellos Barça, Madrid y Milan.
Sin embargo, el Sao Paulo se resistió a venderlo en un primer momento y tan solo lo dejó escapar ante la impresionante oferta que le realizó el Betis de Lopera. 5.500 millones de las antiguas pesetas, -casi 31 millones de euros-, por su fichaje, convirtiendo a Denilson en el jugador más caro del mundo.
Tras un inicio prometedor, poco a poco el extremo brasileño fue apagándose con el paso de los años. Sus bicicletas y regates sorprendentes pasaron de ser imprescindibles a quedarse en el banquillo y, a los dos años de su fichaje, ya fue cedido al Flamengo en un intento desesperado de recuperar a un jugador muy irregular.
Fue en vano, porque en Brasil no mejoró y a su regreso a España la situación fue a peor. Ganó el Mundial de Corea en 2002 y una Copa del Rey en 2005, pero apenas participó en aquel logro, de manera que ese mismo verano cogió las maletas rumbo a Burdeos. En Francia, sin embargo, tan solo estuvo una temporada, en la que pasó con más pena que gloria.
A partir de ahí, Arabia Saudí y Estados Unidos fueron sus siguientes destinos, pero Denilson seguía su lento declive futbolístico, que le terminó llevando al Palmeiras, donde esta última temporada parece haber recuperado algo de aquél jugador que fue.
Esto no ha pasado desapercibido para el Bolton, que según informa la prensa inglesa, ha contactado con el jugador para que pase una prueba con los 'Trotters'. Ahora, falta por ver si el club del Reebok Stadium confía en sus clásicas bicicletas para levantar la cabeza en la Premier. Podría ser, tal vez, la última oportunidad para recuperar a un jugador que pudo haber sido muy grande y que terminó convirtiéndose en una promesa más que nunca explotó.
Sin embargo, el Sao Paulo se resistió a venderlo en un primer momento y tan solo lo dejó escapar ante la impresionante oferta que le realizó el Betis de Lopera. 5.500 millones de las antiguas pesetas, -casi 31 millones de euros-, por su fichaje, convirtiendo a Denilson en el jugador más caro del mundo.
Tras un inicio prometedor, poco a poco el extremo brasileño fue apagándose con el paso de los años. Sus bicicletas y regates sorprendentes pasaron de ser imprescindibles a quedarse en el banquillo y, a los dos años de su fichaje, ya fue cedido al Flamengo en un intento desesperado de recuperar a un jugador muy irregular.
Fue en vano, porque en Brasil no mejoró y a su regreso a España la situación fue a peor. Ganó el Mundial de Corea en 2002 y una Copa del Rey en 2005, pero apenas participó en aquel logro, de manera que ese mismo verano cogió las maletas rumbo a Burdeos. En Francia, sin embargo, tan solo estuvo una temporada, en la que pasó con más pena que gloria.
A partir de ahí, Arabia Saudí y Estados Unidos fueron sus siguientes destinos, pero Denilson seguía su lento declive futbolístico, que le terminó llevando al Palmeiras, donde esta última temporada parece haber recuperado algo de aquél jugador que fue.
Esto no ha pasado desapercibido para el Bolton, que según informa la prensa inglesa, ha contactado con el jugador para que pase una prueba con los 'Trotters'. Ahora, falta por ver si el club del Reebok Stadium confía en sus clásicas bicicletas para levantar la cabeza en la Premier. Podría ser, tal vez, la última oportunidad para recuperar a un jugador que pudo haber sido muy grande y que terminó convirtiéndose en una promesa más que nunca explotó.
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