Del Nido, de presidente, y Juande, de técnico, se lo están currando, pero de pitonisos y analistas aún les queda rodaje

Las predicciones y el análisis deportivo queda claro que no son la especialidad de la cúpula sevillista. Lo cierto es que entre el presidente y el entrenador del Sevilla se lo están currando y están aupando al equipo de moda a lo más alto del panorama futbolístico internacional, pero en el apartado de adivinar el futuro y hacer evaluaciones técnicas están quedando en evidencia. Cabría remontarse a los meses de noviembre y diciembre del pasado año para ver que es así.

Si el domingo 19 de noviembre de 2006 Juande Ramos apuntaba maneras de pitoniso al decir en un programa de televisión que “me huele que Rijkaard no seguirá en el Barcelona la próxima temporada” un mes más tarde era su presidente, José María del Nido, el que sentaba cátedra en la parcela de ámbito deportivo al indicar tras perder el Mundial de Clubs ante el Internacional (1-0) que “conmigo Rijkaard entrenaría al Sevilla Atlético”.

La profecía lanzada por Juande Ramos, que ya fue contestada y puntualizada en su día por el secretario técnico del Barça Txiki Begiristain, quedó en agua de borrajas al haber asegurado el técnico del Barça que la temporada que viene seguirá a los mandos del banquillo azulgrana.

De los análisis del presidente sevillistas muy poco se puede decir porque en su día fue un poco más allá. “Para mí Adriano es mejor que Ronaldinho. Quiero explicar que los que están en el Sevilla son los mejores, en todos sus puestos y no lo digo yo, lo dicen los expertos del fútbol”, aseguraba el presidente del Sevilla que demuestra tener una visión muy personal del fútbol.

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