Guillem Balagué | 09/09/2008
El encuentro tuvo lugar hace tres semanas en uno de los pocos hoteles de siete estrellas del mundo, el Emirates Palace en Abu Dhabi. El ex primer ministro de Tailandia y ya ex propietario del Manchester City, Thaksin Shinawatra, se reunió con Sulaiman Fahim, que actuó en nombre del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, hermano del monarca de Abu Dhabi. Shinawatra, huido de la justicia de su país, tiene desde hace meses sus bienes congelados. Trece horas después del encuentro, la monarquía árabe accedió a pagar 240 millones de euros por el City. Así se gestó la llegada del primer trillonario al fútbol mundial.
Pero, ¿por qué a Inglaterra? ¿Por qué la mitad de los clubes de la liga inglesa pertenecen a un magnate extranjero? ¿Cómo afecta su llegada al ecosistema tanto de la Premier como del resto de Europa? Y la pregunta clave: si los millonarios siguen comprando equipos ingleses, ¿su dominio será eterno?
Se sabe desde hace tiempo que la liga inglesa es la competición futbolística más lucrativa del mundo, y la más popular en Asia y el Oriente Próximo. No es casualidad que un ruso (Chelsea), varios americanos (Liverpool, Aston Villa, Manchester United), un egipcio (Fulham), un francés (Porstmouth), un islandés (West Ham) y un emirato (City) sean accionistas mayoritarios o propietarios de equipos de la Premier, tres de ellos entre los tres primeros de la competición. La temporada pasada, los 20 clubes ingresaron 2.234 millones de euros y la mayoría del dinero procede de los derechos de televisión, valorados en 1.117 millones por temporada. A eso hay que sumar el precio de las entradas (las más caras de las ligas europeas), el merchandising y también los derechos de televisión para el extranjero (259 millones de euros). Cifras astronómicas.
Más ingresos. Para Abramovich, el Chelsea es su juguete. Para Abu Dhabi, el City es parte de una gran estrategia para popularizar su emirato, que debe empezar a buscar alternativas al petróleo, y a la vez, para rivalizar con Dubai, que está a punto de hacerse con el Liverpool (o quizá el United). Abu Dhabi quiere móviles City, bebidas City y taxis City porque entiende que los clubes de fútbol no generan suficiente dinero para mantener el nivel de gasto que se aproxima. Todo ello permitirá la compra de Cristiano Ronaldo, Cesc o Torres si los jugadores quieren ir al City cuesten lo que cuesten.
Pero, ¿por qué se han dirigido primero a Inglaterra? El particular sistema financiero del Reino Unido permite que las empresas puedan adquirirse de un día para otro. De hecho, el país está inmerso en una venta de todas sus grandes empresas que, sin duda, las generaciones futuras sabrán reprochar. Madame Tussaud, Bentley, Harrods, Mini, Boots... todas ellas pertenecen a propietarios extranjeros.
Peligro. Los nuevos propietarios buscan el éxito inmediato y eso crea exigencias máximas, más despidos de entrenadores que nunca y el descuido de la cantera. Pero no son las únicas consecuencias. "Es muy peligroso que el potencial de los clubes sea superior a sus fuentes de ingreso naturales", dice Arsene Wenger. "Los salarios crecerán y clubes como el nuestro no podrán pagarlos. Hay que regular esta situación, no tanto con un límite salarial, sino equiparando los sueldos a los ingresos naturales". A la afición le va bien, mientras los propietarios tengan dinero y prometan Robinhos y Ronaldos. "Lo mejor de tener a un jeque como dueño", dice Noel Gallagher de Oasis, un famoso aficionado del City, "es que por cada litro de gasolina que compre un hincha del United, unos céntimos son para el traspaso del próximo jugador del City".
"Si estuviera ocurriendo en Francia lucharía contra ello", dice Michel Platini. Pero el fútbol no es más que el espejo de la sociedad, así que, ¿tiene sentido pelearse contra esta imparable realidad?
http://www.as.com/futbol/articulo/fu...sdaiftb_37/Tes
El encuentro tuvo lugar hace tres semanas en uno de los pocos hoteles de siete estrellas del mundo, el Emirates Palace en Abu Dhabi. El ex primer ministro de Tailandia y ya ex propietario del Manchester City, Thaksin Shinawatra, se reunió con Sulaiman Fahim, que actuó en nombre del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, hermano del monarca de Abu Dhabi. Shinawatra, huido de la justicia de su país, tiene desde hace meses sus bienes congelados. Trece horas después del encuentro, la monarquía árabe accedió a pagar 240 millones de euros por el City. Así se gestó la llegada del primer trillonario al fútbol mundial.
Pero, ¿por qué a Inglaterra? ¿Por qué la mitad de los clubes de la liga inglesa pertenecen a un magnate extranjero? ¿Cómo afecta su llegada al ecosistema tanto de la Premier como del resto de Europa? Y la pregunta clave: si los millonarios siguen comprando equipos ingleses, ¿su dominio será eterno?
Se sabe desde hace tiempo que la liga inglesa es la competición futbolística más lucrativa del mundo, y la más popular en Asia y el Oriente Próximo. No es casualidad que un ruso (Chelsea), varios americanos (Liverpool, Aston Villa, Manchester United), un egipcio (Fulham), un francés (Porstmouth), un islandés (West Ham) y un emirato (City) sean accionistas mayoritarios o propietarios de equipos de la Premier, tres de ellos entre los tres primeros de la competición. La temporada pasada, los 20 clubes ingresaron 2.234 millones de euros y la mayoría del dinero procede de los derechos de televisión, valorados en 1.117 millones por temporada. A eso hay que sumar el precio de las entradas (las más caras de las ligas europeas), el merchandising y también los derechos de televisión para el extranjero (259 millones de euros). Cifras astronómicas.
Más ingresos. Para Abramovich, el Chelsea es su juguete. Para Abu Dhabi, el City es parte de una gran estrategia para popularizar su emirato, que debe empezar a buscar alternativas al petróleo, y a la vez, para rivalizar con Dubai, que está a punto de hacerse con el Liverpool (o quizá el United). Abu Dhabi quiere móviles City, bebidas City y taxis City porque entiende que los clubes de fútbol no generan suficiente dinero para mantener el nivel de gasto que se aproxima. Todo ello permitirá la compra de Cristiano Ronaldo, Cesc o Torres si los jugadores quieren ir al City cuesten lo que cuesten.
Pero, ¿por qué se han dirigido primero a Inglaterra? El particular sistema financiero del Reino Unido permite que las empresas puedan adquirirse de un día para otro. De hecho, el país está inmerso en una venta de todas sus grandes empresas que, sin duda, las generaciones futuras sabrán reprochar. Madame Tussaud, Bentley, Harrods, Mini, Boots... todas ellas pertenecen a propietarios extranjeros.
Peligro. Los nuevos propietarios buscan el éxito inmediato y eso crea exigencias máximas, más despidos de entrenadores que nunca y el descuido de la cantera. Pero no son las únicas consecuencias. "Es muy peligroso que el potencial de los clubes sea superior a sus fuentes de ingreso naturales", dice Arsene Wenger. "Los salarios crecerán y clubes como el nuestro no podrán pagarlos. Hay que regular esta situación, no tanto con un límite salarial, sino equiparando los sueldos a los ingresos naturales". A la afición le va bien, mientras los propietarios tengan dinero y prometan Robinhos y Ronaldos. "Lo mejor de tener a un jeque como dueño", dice Noel Gallagher de Oasis, un famoso aficionado del City, "es que por cada litro de gasolina que compre un hincha del United, unos céntimos son para el traspaso del próximo jugador del City".
"Si estuviera ocurriendo en Francia lucharía contra ello", dice Michel Platini. Pero el fútbol no es más que el espejo de la sociedad, así que, ¿tiene sentido pelearse contra esta imparable realidad?
http://www.as.com/futbol/articulo/fu...sdaiftb_37/Tes
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