El fichaje más caro del Valencia pasa con más pena que gloria por su primera temporada en Mestalla. No cuenta con la confianza de Quique Flores y se ha convertido en un habitual del banquillo
Joaquín va camino del fracaso en su aventura valencianista
[27/12/2006] Laura Ramos
Lejos del protagonismo y del éxito que han acompañado durante años su carrera en el Betis, Joaquin vive ahora en un segundo plano de la actualidad futbolística por su discreto arranque de temporada. Hay jugadores que parecen estar hechos a la medida de un equipo y al salir de él se diluyen. Este parece ser el caso del sevillano.
Acostumbrado a un fútbol mucho más ofensivo y alegre, a ser el líder indiscutible y a no tener que defender, ahora el andaluz se pierde en el sistema de Quique Flores. A la sombra de jugadores como Villa, Morientes o Angulo, que le ha relegado a la suplencia tanto en el Valencia como en el selección, Joaquín no levanta cabeza y da la sensación que partido a partido pierde una posibilidad para convencer a su técnico.
Los 25 millones de euros que pagó el Valencia por su traspaso y su mentalidad frágil son demasiada carga para un jugador que se ve obligado a reiventarse y reciclarse. "Es muy difícil después de tantos años de profesional en otro equipo venir aquí y ponerme el mono. Yo no puedo hacer lo que hace Albelda, pero no me queda otro remedio que coger el pico y la pala. Lo intento", reconocía un abatido Joaquín. Ganas de triunfar tiene, también de poner en evidencia a todos aquellos que ya comienzan a hablar de su sobrevaloración en el fútbol español. Sus estadísticas no ayudan en su defensa: en liga ha disputado 14 partidos, diez como titular y cuatro como suplente. Pero tan sólo ha logrado acabar en cuatro de ellos. El gol se le resiste y últimamente Quique le relega a los minutos de la ****** cuando todo está resuelto.
Incluso Silva, un jugador zurdo, es el preferido por Quique para ocupar la banda derecha de Joaquín. Y es que el técnico che no tiene problemas en reconocer que Joaquín, a día de hoy, no tiene lugar en el equipo titular. "Venir de superestrella no garantiza la titularidad, sino el rendimiento. Pongo a los que creo que van a ser importantes. Y Joaquín, como Ayala, no lo es ahora", declaró Quique Sánchez Flores para zanjar la polémica. "Que mire a Vicente, es de su mismo perfil y cumple en defensa. En el Valencia la competencia es real, no como en el Betis. Aquí hay internacionales en cada puesto". Contundente y directo, un claro toque de atención para un jugador del que siempre se ha esperado mucho, pero que por el momento está dando la razón a sus detractores. Joaquín fuera del Betis es menos Joaquín. La camiseta de un gran equipo, de momento, le viene dos tallas grande.
Joaquín va camino del fracaso en su aventura valencianista
[27/12/2006] Laura Ramos
Lejos del protagonismo y del éxito que han acompañado durante años su carrera en el Betis, Joaquin vive ahora en un segundo plano de la actualidad futbolística por su discreto arranque de temporada. Hay jugadores que parecen estar hechos a la medida de un equipo y al salir de él se diluyen. Este parece ser el caso del sevillano.
Acostumbrado a un fútbol mucho más ofensivo y alegre, a ser el líder indiscutible y a no tener que defender, ahora el andaluz se pierde en el sistema de Quique Flores. A la sombra de jugadores como Villa, Morientes o Angulo, que le ha relegado a la suplencia tanto en el Valencia como en el selección, Joaquín no levanta cabeza y da la sensación que partido a partido pierde una posibilidad para convencer a su técnico.
Los 25 millones de euros que pagó el Valencia por su traspaso y su mentalidad frágil son demasiada carga para un jugador que se ve obligado a reiventarse y reciclarse. "Es muy difícil después de tantos años de profesional en otro equipo venir aquí y ponerme el mono. Yo no puedo hacer lo que hace Albelda, pero no me queda otro remedio que coger el pico y la pala. Lo intento", reconocía un abatido Joaquín. Ganas de triunfar tiene, también de poner en evidencia a todos aquellos que ya comienzan a hablar de su sobrevaloración en el fútbol español. Sus estadísticas no ayudan en su defensa: en liga ha disputado 14 partidos, diez como titular y cuatro como suplente. Pero tan sólo ha logrado acabar en cuatro de ellos. El gol se le resiste y últimamente Quique le relega a los minutos de la ****** cuando todo está resuelto.
Incluso Silva, un jugador zurdo, es el preferido por Quique para ocupar la banda derecha de Joaquín. Y es que el técnico che no tiene problemas en reconocer que Joaquín, a día de hoy, no tiene lugar en el equipo titular. "Venir de superestrella no garantiza la titularidad, sino el rendimiento. Pongo a los que creo que van a ser importantes. Y Joaquín, como Ayala, no lo es ahora", declaró Quique Sánchez Flores para zanjar la polémica. "Que mire a Vicente, es de su mismo perfil y cumple en defensa. En el Valencia la competencia es real, no como en el Betis. Aquí hay internacionales en cada puesto". Contundente y directo, un claro toque de atención para un jugador del que siempre se ha esperado mucho, pero que por el momento está dando la razón a sus detractores. Joaquín fuera del Betis es menos Joaquín. La camiseta de un gran equipo, de momento, le viene dos tallas grande.
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