[CENTER]Del éxtasis a la resignación.
Varela encontró el gol que tanto buscó pero fue sustituido entre los pitos de la afición a Manzano.
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[LEFT]Su corazón es verdiblanco, pero ayer corrió como nunca para destrozar al equipo de su vida.
Y casi lo consigue, Fernando Varela (Dos Hermanas, 1979) vivió una jornada especial.
Por varios motivos.
Tenía ganas de mostrarse ante los béticos.
Los mismos que le dieron la oportunidad de ser profesional del fútbol, los mismos que le dejaron marchar por la puerta de atrás.
Y buscó con tanta insistencia el gol que lo encontró.
Dispuso de varias ocasiones, era una pesadilla para sus oponentes, pero se enfadó cuando Manzano lo sustituyó en el minuto 73. Y la afición también, que con sus pitos trasladaron al técnico bermellón su desacuerdo con la permuta, aunque el que entrara fuera Jonás.
Varela quería que su nombre quedara ligado para siempre a este encuentro.
Cuando apenas habían transcurrido sesenta segundos del inicio del choque, tras una fenomenal combinación entre Arango y Güiza, el andaluz tenía toda la portería para él. Pero tenía tanta ganas de batir a Ricardo que se llenó de fuerza y envió el balón a las nubes. Como su moral. Era toda una declaración de intenciones. Y su manual siguió por el mismo camino. El de dejarse ver. El de comerse el césped.
Minuto 24: Volvió a tener gol en sus botas.
Minuto 32: Su disparo decidió irse a un palmo de la portería.
Eran demasiadas oportunidades sin suerte, el éxtasis debía llegar, se olía.
MINUTO 55:
Recogió el balón, recortó a un rival y cargó su pierna como si se tratara de una pistola.
Su disparo fue tran sorprendente como efectivo y por eso Ricardo se quedó sin saber que hacer. Gol. Por el palo corto. Como hace daños a los metas.
Varela miró al cielo, suspiró de felicidad a la misma vez que dió un golpe con la mano en el pecho, era su quinto tanto de la temporada, el primero que anota en el "Ono Estadi".
N/Referencia:
S. Adrover. Palma.-Diario de Mallorca-Deportes, Lunes 25-02-2008 página 9-D.
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Varela encontró el gol que tanto buscó pero fue sustituido entre los pitos de la afición a Manzano.
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[LEFT]Su corazón es verdiblanco, pero ayer corrió como nunca para destrozar al equipo de su vida.
Y casi lo consigue, Fernando Varela (Dos Hermanas, 1979) vivió una jornada especial.
Por varios motivos.
Tenía ganas de mostrarse ante los béticos.
Los mismos que le dieron la oportunidad de ser profesional del fútbol, los mismos que le dejaron marchar por la puerta de atrás.
Y buscó con tanta insistencia el gol que lo encontró.
Dispuso de varias ocasiones, era una pesadilla para sus oponentes, pero se enfadó cuando Manzano lo sustituyó en el minuto 73. Y la afición también, que con sus pitos trasladaron al técnico bermellón su desacuerdo con la permuta, aunque el que entrara fuera Jonás.
Varela quería que su nombre quedara ligado para siempre a este encuentro.
Cuando apenas habían transcurrido sesenta segundos del inicio del choque, tras una fenomenal combinación entre Arango y Güiza, el andaluz tenía toda la portería para él. Pero tenía tanta ganas de batir a Ricardo que se llenó de fuerza y envió el balón a las nubes. Como su moral. Era toda una declaración de intenciones. Y su manual siguió por el mismo camino. El de dejarse ver. El de comerse el césped.
Minuto 24: Volvió a tener gol en sus botas.
Minuto 32: Su disparo decidió irse a un palmo de la portería.
Eran demasiadas oportunidades sin suerte, el éxtasis debía llegar, se olía.
MINUTO 55:
Recogió el balón, recortó a un rival y cargó su pierna como si se tratara de una pistola.
Su disparo fue tran sorprendente como efectivo y por eso Ricardo se quedó sin saber que hacer. Gol. Por el palo corto. Como hace daños a los metas.
Varela miró al cielo, suspiró de felicidad a la misma vez que dió un golpe con la mano en el pecho, era su quinto tanto de la temporada, el primero que anota en el "Ono Estadi".
N/Referencia:
S. Adrover. Palma.-Diario de Mallorca-Deportes, Lunes 25-02-2008 página 9-D.
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