El portugués Manuel Fernandes fue detenido y pasó la noche del miércoles en el calabozo después de protagonizar varios incidentes en una discoteca de Valencia mientras celebraban el cumpleaños de Miguel, que también se vio involucrado en el incidente aunque no fue detenido. Según explicó Miguel en la ciudad deportiva, los hechos sucedieron cuando una persona les acusó de haberle robado el reloj, lo que provocó que la seguridad del local llamara a la Policía y se llevaran a comisaría a Manuel Fernandes y al hermano del propio Miguel.

El lateral derecho explicó que él no fue trasladado a comisaría porque se negó a abandonar el local sin la presencia de su abogado, y que posteriormente se traslado a la comisaría para interceder por su hermano y su compañero aunque sin éxito, por lo que éstos han pasado la noche en las dependencias policiales.

Sobre las dos de la tarde, Manuel Fernandes salió en libertad, por lo que las diligencias han sido trasladadas al juzgado de Instrucción número 10 de Valencia, el que estaba de guardia, que se encargará del caso.


Por su parte, Ronald Koeman evitó pronunciarse sobre la detención de Manuel Fernandes y afirmó que, hasta que no se reúna con el club, no se decidirán las medidas a adoptar con el jugador. Aún así, el entrenador avanzó que la primera medida que ha adoptado con el centrocampista ha sido la de dejarlo fuera de la convocatoria para el partido del domingo contra el Levante.

"Fernandes no está convocado para el domingo. Ésta es la primera decisión que he tenido que tomar. A partir de ahí, hablaré con el club de este tema", dijo Koeman, quien afirmó que no podía "opinar más" porque no sabía qué había pasado exactamente. "Yo estaba durmiendo", bromeó el técnico, que, ya en serio afirmó que para cada jugador "hay unas normas y un tema disciplinario, pero hasta que yo no hable con el club no quiero entrar en este tema".

"Creo que hay normas en un contrato y hay que cumplirlas. Si no se cumple es un problema para el jugador, pero no quiero entrar porque es un tema del club y antes de decirlo quiero hablar con el club", insistió Koeman. Además, dijo que no había hablado sobre lo sucedido con Miguel. "Puede ser que también tome medidas con él, pero es un tema del club sobre el que yo tengo mi opinión. Todavía tenemos que hablar para decidir que hacemos con ese tema", manifestó.