El otro día muchos flipábamos con los 15 o 16 millones que habíaa pagado el Watford al fondo de inversión al que pertenecía Success, ya llevan unos años habiendo operaciones entre Granada,Watford y Udinese muy sospechosas, hoy sala a la luz esto.
La Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional está investigando al ex presidente del Granada, Enrique Pina, por dos presuntos delitos de evasión fiscal y blanqueo de capitales.
Según la investigación de la UDEF, Pina era el responsable de gestionar a nivel deportivo y ejecutivo uno de los tres clubes que pertenecen a la familia de Gino Pozzo: el Granada en España, el Udinese en Italia y el Watford en Inglaterra.
En ninguno de estos tres clubes Gino Pozzo aparece en primera persona como propietario. Ni mucho menos. El empresario italiano utilizaba testaferros o sociedades pantalla como accionistas mayoritarios para sostener la propiedad de los clubes, además de colocar a tres personas distintas como presidentes: Enrique Pina en el Granada, Franco Soldati en el Udinese y Rafaelle de la Riva en el Watford.
Siempre según la denuncia que investiga la UDEF, estos tres clubes forman un triángulo mercantil perfectamente estructurado con el objetivo de evadir impuestos a las respectivas Haciendas de España, Italia y Gran Bretaña.
¿Cómo se cometía la evasión fiscal?
Los ingresos generados por la venta de jugadores del Granada, Udinese y Watford iban a parar a un holding en Luxemburgo (FIFTEEN SA), conexionado a su vez con otros dos holdings radicados en este mismo paraíso fiscal (GESAPAR SA y KALMUNA SA), que son los propietarios reales de los tres clubes de los Pozzo.
La estructura empresarial, diseñada por los abogados de la familia Pozzo, tenía un sencillo modus operandi para cometer la presunta evasión de impuestos y blanqueo de capitales: derivar el 90% de los ingresos por traspasos de jugadores a esta sociedad luxemburguesa, Fifteeen SA, que se convierte en la propietaria de los derechos económicos de los jugadores.
En el caso del Granada, cada vez que el club de Quique Pina traspasaba un jugador, contabilizaba el 100% del ingreso por el traspaso, pero a través de un contrato previo con la sociedad luxemburguesa Fifteen SA, soportaba ese mismo día una factura del 90% del importe por parte de la citada empresa, de tal forma que el Granada sólo percibía y tributaba por el 10% de la operación, lo que sería no sólo un fraude fiscal sino un expolio a las arcas del club granadino.
Mas información: La UDEF investiga a Quique Pina por presuntos delitos de evasión fiscal y blanqueo de capitales por más de 200 millones
La Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional está investigando al ex presidente del Granada, Enrique Pina, por dos presuntos delitos de evasión fiscal y blanqueo de capitales.
Según la investigación de la UDEF, Pina era el responsable de gestionar a nivel deportivo y ejecutivo uno de los tres clubes que pertenecen a la familia de Gino Pozzo: el Granada en España, el Udinese en Italia y el Watford en Inglaterra.
En ninguno de estos tres clubes Gino Pozzo aparece en primera persona como propietario. Ni mucho menos. El empresario italiano utilizaba testaferros o sociedades pantalla como accionistas mayoritarios para sostener la propiedad de los clubes, además de colocar a tres personas distintas como presidentes: Enrique Pina en el Granada, Franco Soldati en el Udinese y Rafaelle de la Riva en el Watford.
Siempre según la denuncia que investiga la UDEF, estos tres clubes forman un triángulo mercantil perfectamente estructurado con el objetivo de evadir impuestos a las respectivas Haciendas de España, Italia y Gran Bretaña.
¿Cómo se cometía la evasión fiscal?
Los ingresos generados por la venta de jugadores del Granada, Udinese y Watford iban a parar a un holding en Luxemburgo (FIFTEEN SA), conexionado a su vez con otros dos holdings radicados en este mismo paraíso fiscal (GESAPAR SA y KALMUNA SA), que son los propietarios reales de los tres clubes de los Pozzo.
La estructura empresarial, diseñada por los abogados de la familia Pozzo, tenía un sencillo modus operandi para cometer la presunta evasión de impuestos y blanqueo de capitales: derivar el 90% de los ingresos por traspasos de jugadores a esta sociedad luxemburguesa, Fifteeen SA, que se convierte en la propietaria de los derechos económicos de los jugadores.
En el caso del Granada, cada vez que el club de Quique Pina traspasaba un jugador, contabilizaba el 100% del ingreso por el traspaso, pero a través de un contrato previo con la sociedad luxemburguesa Fifteen SA, soportaba ese mismo día una factura del 90% del importe por parte de la citada empresa, de tal forma que el Granada sólo percibía y tributaba por el 10% de la operación, lo que sería no sólo un fraude fiscal sino un expolio a las arcas del club granadino.
Mas información: La UDEF investiga a Quique Pina por presuntos delitos de evasión fiscal y blanqueo de capitales por más de 200 millones
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