Señoras y señores, compañeros, béticos casi todos. Esta tarde, mientras observaba el infinito pensando en qué merendar, me ha venido una iluminación. Y es que el fútbol DA PA MUCHO. Piénsenlo bien: da para echar el rato, para protestar, para poner verde al gobierno, para molerse a palos, para coger unas toledanas horrorosas (-"viva er...(hic)" -"Pero si hemos perdío" -"Yo qué sé, llevo así desde ayer"), y, sobre todo, da para hablar. Y mucho.
Porsupuestamente, hay quién intenta entablar conversación sobre otras cosas (posición muy respetable), pero para qué nos vamos a engañar... El tiempo, por ejemplo, es una de esas cuestiones: -"Parece que se ha nublao". -"Sí". Sacabó. Y eso nos lleva a otra cuestión, la universalidad intelectual del fútbol.
Mencionado este "conceto", observen ustedes que para conseguir una conversación sustancial sobre el tiempo (me remito al ejemplo anterior) hay que juntar a dos meteórologos que, encima, estén muy aburridos. De fútbol no, de fútbol cualquier mindundi te saca un doctorado, aunque no tenga ni idea y lo más parecido a un partido que haya visto sea un tío pateando una lata. Y es tan respetable como cualquier otra opinión porque, recordemos, hablamos de fútbol. Cosa ilógica donde las hayga. Y, puntualicemos, de fútbol se lleva hablando TELA. Porque el fútbol es más viejo que el cagar (y no se conserva muy demasiado malamente).
Y retrocedamos un momento sobre la temática de las conversaciones para entrar en lo gordo del asunto. Ahora la gente habla de esmartfones con pasión: -"Mi teléfono tiene 8 megapíxeles, más dos gigas de ram, 16 megapíxeles" -"Olé tú". Pero de esto, ¿cuánto hace? ¿Cinco años? De fútbol, señores, se lleva hablando desde que se "medio inventó", que, como ya hemos señalao, fue hace una pechá de tiempo. Es más, según fuentes bien condimentadas, fue una tarde en que César Sánchez y Ryan Giggs, aburridos, comenzaron a patear lo más redondo que pillaron (según algunos, una gallina, según otros, con más mala pipa, un trilobite), y vieron que aquello era divertido y, entre risas, jijijis, "ay, qué te la meto" y "ay, qué no" podemos situar el nacimiento de tan viril deporte. Y, desde entonces, estamos liaos.
Y, recordemos, cualquiera puede hablar de fútbol. Da igual si sabe, si no sabe, su condición social, su edad, su raza, su todo... para hablar de fútbol sólo hay que tener lengua. Y hay gente que, encima de hablar, escribe. Y entre los que escriben hay un montón de mentes preclaras de la historia: Camus no lo dejaba, cierto premio nobel de por aquí es recordado porque se escaqueaba a ver al Orihuela :guiño::guiño:, Borges lo ponía a parir, y son tantos los otros que han escrito sobre tan magnífico deporte que resultaría imposible enumerarlos. Casi todos, me atrevería a decir si me preguntaran.
Y lo bueno de lo escrito, como todos ustedes saben, es que queda. Siempre queda. Así que como ejercicio de entretenimiento y comunidad les pido que compartan esos textos sobre tan curioso deporte que les haya dado una pinzadita en el corazón futbolero. Valen citas, poemas, relatos cortos, reseñas, crónicas y todo lo que tengan a mano.
Creo que nos puede quedar un hilo muy entretuvido (o entretieso, que nunca me aclaro).
Porsupuestamente, hay quién intenta entablar conversación sobre otras cosas (posición muy respetable), pero para qué nos vamos a engañar... El tiempo, por ejemplo, es una de esas cuestiones: -"Parece que se ha nublao". -"Sí". Sacabó. Y eso nos lleva a otra cuestión, la universalidad intelectual del fútbol.
Mencionado este "conceto", observen ustedes que para conseguir una conversación sustancial sobre el tiempo (me remito al ejemplo anterior) hay que juntar a dos meteórologos que, encima, estén muy aburridos. De fútbol no, de fútbol cualquier mindundi te saca un doctorado, aunque no tenga ni idea y lo más parecido a un partido que haya visto sea un tío pateando una lata. Y es tan respetable como cualquier otra opinión porque, recordemos, hablamos de fútbol. Cosa ilógica donde las hayga. Y, puntualicemos, de fútbol se lleva hablando TELA. Porque el fútbol es más viejo que el cagar (y no se conserva muy demasiado malamente).
Y retrocedamos un momento sobre la temática de las conversaciones para entrar en lo gordo del asunto. Ahora la gente habla de esmartfones con pasión: -"Mi teléfono tiene 8 megapíxeles, más dos gigas de ram, 16 megapíxeles" -"Olé tú". Pero de esto, ¿cuánto hace? ¿Cinco años? De fútbol, señores, se lleva hablando desde que se "medio inventó", que, como ya hemos señalao, fue hace una pechá de tiempo. Es más, según fuentes bien condimentadas, fue una tarde en que César Sánchez y Ryan Giggs, aburridos, comenzaron a patear lo más redondo que pillaron (según algunos, una gallina, según otros, con más mala pipa, un trilobite), y vieron que aquello era divertido y, entre risas, jijijis, "ay, qué te la meto" y "ay, qué no" podemos situar el nacimiento de tan viril deporte. Y, desde entonces, estamos liaos.
Y, recordemos, cualquiera puede hablar de fútbol. Da igual si sabe, si no sabe, su condición social, su edad, su raza, su todo... para hablar de fútbol sólo hay que tener lengua. Y hay gente que, encima de hablar, escribe. Y entre los que escriben hay un montón de mentes preclaras de la historia: Camus no lo dejaba, cierto premio nobel de por aquí es recordado porque se escaqueaba a ver al Orihuela :guiño::guiño:, Borges lo ponía a parir, y son tantos los otros que han escrito sobre tan magnífico deporte que resultaría imposible enumerarlos. Casi todos, me atrevería a decir si me preguntaran.
Y lo bueno de lo escrito, como todos ustedes saben, es que queda. Siempre queda. Así que como ejercicio de entretenimiento y comunidad les pido que compartan esos textos sobre tan curioso deporte que les haya dado una pinzadita en el corazón futbolero. Valen citas, poemas, relatos cortos, reseñas, crónicas y todo lo que tengan a mano.
Creo que nos puede quedar un hilo muy entretuvido (o entretieso, que nunca me aclaro).
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