Preguntas que el 'establishment' deportivo no le interesa responder
Tonto el que lo lea (*)
¿Recuerdan aquel plan de saneamiento que iba a salvar al fútbol y ha sido su ruina? ¿Quién permitió a los clubes amasar una deuda millonaria que sufragaron los contribuyentes con el dinero de sus impuestos? ¿Quién sacrificó el dinero de los ciudadanos para pagar la deuda de quienes saquearon a los clubes? ¿Es de recibo que los clubes sigan siendo gestionados por personajes que han sido condenados cuando estaban al frente de esos mismos clubes? ¿Que lleva a los políticos a tirarse fotos y firmar convenios con quienes tienen condenas de los tribunales a sus espaldas? ¿Qué acciones toma el Gobierno contra quienes han atentado contra los intereses de los abonados de los clubes? ¿Quién impulsó esa Ley Concursal que permitía que los equipos pagasen la mitad y evitaran descender, haciendo trampas que consistían en jugar y fichar, pero sin pagar? ¿Hasta cuando se seguirá permitiendo que los clubes acudan a fondos de inversión de transparencia opaca? ¿Por qué los ingleses prohíben la multipropiedad y aquí se habla de simple regulación? ¿Qué voluntad de decisión tiene un jugador de un fondo de inversión? ¿Se puede confiar en gestores que acuden a fondos de inversión cuando previamente, han sido condenados por simulación de contrato?
¿Por qué los clubes que deben millones de euros en impuestos que no pagaron a Hacienda, siguen teniendo la posibilidad de gastarse más dinero en hacer fichajes? ¿Qué credibilidad tienen los que aseguran que ahora los clubes pagarán sus deudas a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social cuando durante años esos clubes no hicieron frente a esos pagos, a base de moratorias y levantar actas en disconformidad? ¿Los que aseguran que los españoles no volveremos a pagar de nuestros impuestos la deuda de los clubes, son los mismos que pactan recalificaciones y permutas de terrenos precisamente con esos clubes? ¿Cómo es posible que Comunidades Autónomas y ayuntamientos, en plena crisis, hayan comprometido millones del dinero público en los clubes de fútbol, que son empresas privadas? ¿Qué les parece a los contribuyentes de esas Comunidades Autónomas que las mismas avalen créditos millonarios y sean accionistas de esos clubes que se han gastado lo que no tenían? ¿Qué decir cuando una Comunidad Autónoma es dueña total de una Sociedad Anónima Deportiva? ¿Qué conclusión sacará Bruselas con la investigación que está llevando a cabo sobre esas ‘ayudas estatales’ a los clubes españoles de fútbol?
¿Está sano un campeonato donde se investigan partidos por amaños ? ¿Es lógico que cuando la LFP trata de arrimar el hombro para acabar con los apaños, pida en público una mayor implicación de la RFEF? ¿Qué postura debería tomar la AFE con quienes se prestan a aceptar sobornos para presuntamente amañar un encuentro? ¿Es lógico que cuando por fin, la LFP, se ha puesto manos a la obra para combatir estas prácticas, se encuentre con críticas por intentar limpiar nuestro fútbol? ¿Saben algunos periodistas que significa respetar la confidencialidad de datos que forman parte de la investigación policial? ¿Interesa o no que haya amaños, primas y jugadores involucrados en apuestas deportivas? ¿Son casos aislados o en el pasado se han sucedido algunos episodios que nunca han sido esclarecidos por falta de interés? ¿De verdad los clubes quieren llegar hasta el final para erradicar a los tramposos o hay quien mete la porquería debajo de la alfombra?
¿Cómo se come que en España compitan en presunta igualdad de condiciones dos modelos de gestión opuestos como clubes deportivos y Sociedades Anónimas? ¿qué opina Europa de esa competencia, es leal o desleal? ¿Solucionará eso la nueva Ley del Deporte? ¿Acabarán todos los clubes siendo SAD o los socios volverán, por fin, a ser los dueños legítimos de sus equipos? ¿Es creíble que en mitad de una crisis económica galopante, los dos grandes de nuestro fútbol, previa auditoría que ellos mismos encargan y pagan a otras empresas, anuncien ingresos millonarios el último año? ¿Qué futuro le espera a un campeonato donde sus clubes se endeudan por encima de su capacidad de generar recursos? ¿Qué pensar de la economía de los clubes han gastado ya el dinero que perciben de las televisiones por temporadas que ni siquiera han empezado?
¿Qué futuro espera a una Liga con un reparto abusivo de derechos televisivos? ¿Es ideal que los clubes se dividan en dos facciones alineadas con diferentes operadores? ¿Tiene un pase que el tercero de la Liga española cobre menos dinero de las televisiones que el antepenúltimo de la Premier? ¿Quién pone coto a la sociedad Madrid-Barça cuando por ir de la mano en los dineros del reparto están estrangulando al resto? ¿A quién beneficia que el Gobierno no obligue a una venta colectiva de los derechos de TV como en la Premier o la Bundesliga? ¿Hasta cuando el resto de competidores seguirá jugando el papel de meretriz agradecida en el reparto del dinero? ¿Tienen derecho a quejarse del reparto los clubes convertidos en comparsas, que ahora quieren borrar con el codo lo que firmaron con el brazo? ¿Qué pasará con el fútbol el día que las televisiones dejen de pagar las millonadas que pagan? ¿Los chinos ven los partidos de la Liga cuando se juegan a las doce del mediodía? ¿Qué interesa más, un campeonato televisado donde solo pueden ganar dos y con los estadios vacíos o un torneo con varios aspirantes y gradas llenas?
¿Qué opinión merece el fútbol español en materia antidopaje? ¿Sabían que en 1987, como publicó la revista Interviú, un 70% de futbolistas profesionales de la Liga reconocían la existencia de prácticas de dopaje en España? ¿Sabían que en 2003 la Ser desveló que los controles antidopaje no eran secretos y que un club tenía conocimiento de qué día, a qué hora y qué jugadores iban a pasar un control? ¿Qué opinión les merece que en el fútbol español no se hagan análisis de sangre ni específicos de EPO? ¿Saben que en nuestra Liga sólo se pasen controles de orina pero no de sangre? ¿Se puede creer en una Liga que prefiere los controles más baratos pero no los más fiables por ser caros? ¿No es de ciencia-ficción que la Liga se permita el lujo de no hacer controles antidopaje en ocho de los diez partidos de Primera cada jornada? ¿Se sostiene que en el fútbol español pasen controles 8 jugadores de 360 posibles cuando en Alemania o Francia el control correspondiente afecta a unos 150 jugadores cada jornada? ¿Qué opinión les merece que en el fútbol español, la RFEF organice los controles y además los sancione? ¿Más allá de Villar, cabe imaginarse que el presidente de una empresa pudiera ser, a la vez, su delegado sindical?
(*) Tonto el que lo lea, y por supuesto el que lo escribe. Estas preguntas y muchas más que se han quedado en el limbo, son la foto en blanco y negro de nuestro fútbol. El periodismo estaría en condiciones de responder algunas de estas cuestiones, incluso de generar el debate que suscitan estas preguntas, pero ahora no. Ahora los periodistas estamos demasiado ocupados con los auténticos problemas del fútbol español, que consisten en saber si Mourinho se saluda con sus ex jugadores, en conocer si Neymar se lleva mal con Messi, en reírle las gracias al último chiste de Enrique Cerezo o en debatir acerca de la moralidad del fichaje de Bale. Exclusiva: Ramos se ha teñido de rubio platino.
Tonto el que lo lea (*) - El Hacha de Rubén Uría
¿Recuerdan aquel plan de saneamiento que iba a salvar al fútbol y ha sido su ruina? ¿Quién permitió a los clubes amasar una deuda millonaria que sufragaron los contribuyentes con el dinero de sus impuestos? ¿Quién sacrificó el dinero de los ciudadanos para pagar la deuda de quienes saquearon a los clubes? ¿Es de recibo que los clubes sigan siendo gestionados por personajes que han sido condenados cuando estaban al frente de esos mismos clubes? ¿Que lleva a los políticos a tirarse fotos y firmar convenios con quienes tienen condenas de los tribunales a sus espaldas? ¿Qué acciones toma el Gobierno contra quienes han atentado contra los intereses de los abonados de los clubes? ¿Quién impulsó esa Ley Concursal que permitía que los equipos pagasen la mitad y evitaran descender, haciendo trampas que consistían en jugar y fichar, pero sin pagar? ¿Hasta cuando se seguirá permitiendo que los clubes acudan a fondos de inversión de transparencia opaca? ¿Por qué los ingleses prohíben la multipropiedad y aquí se habla de simple regulación? ¿Qué voluntad de decisión tiene un jugador de un fondo de inversión? ¿Se puede confiar en gestores que acuden a fondos de inversión cuando previamente, han sido condenados por simulación de contrato?
¿Por qué los clubes que deben millones de euros en impuestos que no pagaron a Hacienda, siguen teniendo la posibilidad de gastarse más dinero en hacer fichajes? ¿Qué credibilidad tienen los que aseguran que ahora los clubes pagarán sus deudas a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social cuando durante años esos clubes no hicieron frente a esos pagos, a base de moratorias y levantar actas en disconformidad? ¿Los que aseguran que los españoles no volveremos a pagar de nuestros impuestos la deuda de los clubes, son los mismos que pactan recalificaciones y permutas de terrenos precisamente con esos clubes? ¿Cómo es posible que Comunidades Autónomas y ayuntamientos, en plena crisis, hayan comprometido millones del dinero público en los clubes de fútbol, que son empresas privadas? ¿Qué les parece a los contribuyentes de esas Comunidades Autónomas que las mismas avalen créditos millonarios y sean accionistas de esos clubes que se han gastado lo que no tenían? ¿Qué decir cuando una Comunidad Autónoma es dueña total de una Sociedad Anónima Deportiva? ¿Qué conclusión sacará Bruselas con la investigación que está llevando a cabo sobre esas ‘ayudas estatales’ a los clubes españoles de fútbol?
¿Está sano un campeonato donde se investigan partidos por amaños ? ¿Es lógico que cuando la LFP trata de arrimar el hombro para acabar con los apaños, pida en público una mayor implicación de la RFEF? ¿Qué postura debería tomar la AFE con quienes se prestan a aceptar sobornos para presuntamente amañar un encuentro? ¿Es lógico que cuando por fin, la LFP, se ha puesto manos a la obra para combatir estas prácticas, se encuentre con críticas por intentar limpiar nuestro fútbol? ¿Saben algunos periodistas que significa respetar la confidencialidad de datos que forman parte de la investigación policial? ¿Interesa o no que haya amaños, primas y jugadores involucrados en apuestas deportivas? ¿Son casos aislados o en el pasado se han sucedido algunos episodios que nunca han sido esclarecidos por falta de interés? ¿De verdad los clubes quieren llegar hasta el final para erradicar a los tramposos o hay quien mete la porquería debajo de la alfombra?
¿Cómo se come que en España compitan en presunta igualdad de condiciones dos modelos de gestión opuestos como clubes deportivos y Sociedades Anónimas? ¿qué opina Europa de esa competencia, es leal o desleal? ¿Solucionará eso la nueva Ley del Deporte? ¿Acabarán todos los clubes siendo SAD o los socios volverán, por fin, a ser los dueños legítimos de sus equipos? ¿Es creíble que en mitad de una crisis económica galopante, los dos grandes de nuestro fútbol, previa auditoría que ellos mismos encargan y pagan a otras empresas, anuncien ingresos millonarios el último año? ¿Qué futuro le espera a un campeonato donde sus clubes se endeudan por encima de su capacidad de generar recursos? ¿Qué pensar de la economía de los clubes han gastado ya el dinero que perciben de las televisiones por temporadas que ni siquiera han empezado?
¿Qué futuro espera a una Liga con un reparto abusivo de derechos televisivos? ¿Es ideal que los clubes se dividan en dos facciones alineadas con diferentes operadores? ¿Tiene un pase que el tercero de la Liga española cobre menos dinero de las televisiones que el antepenúltimo de la Premier? ¿Quién pone coto a la sociedad Madrid-Barça cuando por ir de la mano en los dineros del reparto están estrangulando al resto? ¿A quién beneficia que el Gobierno no obligue a una venta colectiva de los derechos de TV como en la Premier o la Bundesliga? ¿Hasta cuando el resto de competidores seguirá jugando el papel de meretriz agradecida en el reparto del dinero? ¿Tienen derecho a quejarse del reparto los clubes convertidos en comparsas, que ahora quieren borrar con el codo lo que firmaron con el brazo? ¿Qué pasará con el fútbol el día que las televisiones dejen de pagar las millonadas que pagan? ¿Los chinos ven los partidos de la Liga cuando se juegan a las doce del mediodía? ¿Qué interesa más, un campeonato televisado donde solo pueden ganar dos y con los estadios vacíos o un torneo con varios aspirantes y gradas llenas?
¿Qué opinión merece el fútbol español en materia antidopaje? ¿Sabían que en 1987, como publicó la revista Interviú, un 70% de futbolistas profesionales de la Liga reconocían la existencia de prácticas de dopaje en España? ¿Sabían que en 2003 la Ser desveló que los controles antidopaje no eran secretos y que un club tenía conocimiento de qué día, a qué hora y qué jugadores iban a pasar un control? ¿Qué opinión les merece que en el fútbol español no se hagan análisis de sangre ni específicos de EPO? ¿Saben que en nuestra Liga sólo se pasen controles de orina pero no de sangre? ¿Se puede creer en una Liga que prefiere los controles más baratos pero no los más fiables por ser caros? ¿No es de ciencia-ficción que la Liga se permita el lujo de no hacer controles antidopaje en ocho de los diez partidos de Primera cada jornada? ¿Se sostiene que en el fútbol español pasen controles 8 jugadores de 360 posibles cuando en Alemania o Francia el control correspondiente afecta a unos 150 jugadores cada jornada? ¿Qué opinión les merece que en el fútbol español, la RFEF organice los controles y además los sancione? ¿Más allá de Villar, cabe imaginarse que el presidente de una empresa pudiera ser, a la vez, su delegado sindical?
(*) Tonto el que lo lea, y por supuesto el que lo escribe. Estas preguntas y muchas más que se han quedado en el limbo, son la foto en blanco y negro de nuestro fútbol. El periodismo estaría en condiciones de responder algunas de estas cuestiones, incluso de generar el debate que suscitan estas preguntas, pero ahora no. Ahora los periodistas estamos demasiado ocupados con los auténticos problemas del fútbol español, que consisten en saber si Mourinho se saluda con sus ex jugadores, en conocer si Neymar se lleva mal con Messi, en reírle las gracias al último chiste de Enrique Cerezo o en debatir acerca de la moralidad del fichaje de Bale. Exclusiva: Ramos se ha teñido de rubio platino.
Tonto el que lo lea (*) - El Hacha de Rubén Uría
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