Re: Arizmendi fascista
Así se habla.
Originalmente publicado por campogibraltareño
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Resulta sorprendente cómo algunos deportistas profesionales se empeñan en acaparar más protagonismo del que merecen haciendo lo que no saben hacer (y bien que se empeñan en demostrarlo), que es nada más y nada menos que política. Perdonen ustedes, pero la libertad de expresión, para el que no lo sepa tiene límites, y ellos se encuentran en la legalidad vigente y en el respeto a los demás entre otras cosas. Nuestro Ordenamiento Jurídico no ampara a las ideologías que tengan en su ideario el culto y la exaltación de la violencia, y parece mentira que algunos no sepan que el fascismo es el representante ideal de esas ideologías que camparon (y aún campan) a sus anchas en muchos lugares del mundo y que tantas víctimas inocentes causaron (y siguen causando) hoy en día. No hace falta ser de extrema derecha, llevar la banderita rojigualda en la solapa o levantar el brazo en alto para ser un fascista consumado; el fascista no respeta la variedad cultural, lingüística, ideológica, étnica, física y racial. El fascista es amante de la violencia como modo de imposición de las ideas y de los valores propios a los demás, y por supuesto como modo de erradicar a los que son distintos y se sienten orgullosos de serlo. No es exclusivo de un seguidor del Duce o del Führer la condición de fascista, o acaso no podemos considerar como tales a los que auspiciaron matanzas masivas en nombre de un comunismo mal entendido en la antigua URSS, Rumanía, Camboya, y en otros muchos lugares.
No todas las banderas son iguales ni todas las ideologías son idénticas ni merecen el mismo respeto. Los nacionalismos moderados en España han contribuido muchísimo a la estabilidad política de este país, y no es justo que se les equipare a aquéllos que tildaban de "perros" a quienes no hablaban la "lengua del Imperio". Nos puede gustar o no, pero el apoyo popular que los nacionalistas tienen en algunas regiones del estado es bastante superior al que reciben los nacionalistas españoles radicales en el resto del país, y eso les otorga a los primeros bastante más legitimidad. Me merece personalmente mucho más respeto el que defiende sus ideas con la palabra, dialogando y debatiendo poniendo argumentos encima de la mesa, que el que hace la gracieta emulando gestos del pasado, haciendo gala de su propia ignorancia, y revolviendo símbolos que tanto dolor causaron no hace mucho tiempo por estos lares.
No todas las banderas son iguales ni todas las ideologías son idénticas ni merecen el mismo respeto. Los nacionalismos moderados en España han contribuido muchísimo a la estabilidad política de este país, y no es justo que se les equipare a aquéllos que tildaban de "perros" a quienes no hablaban la "lengua del Imperio". Nos puede gustar o no, pero el apoyo popular que los nacionalistas tienen en algunas regiones del estado es bastante superior al que reciben los nacionalistas españoles radicales en el resto del país, y eso les otorga a los primeros bastante más legitimidad. Me merece personalmente mucho más respeto el que defiende sus ideas con la palabra, dialogando y debatiendo poniendo argumentos encima de la mesa, que el que hace la gracieta emulando gestos del pasado, haciendo gala de su propia ignorancia, y revolviendo símbolos que tanto dolor causaron no hace mucho tiempo por estos lares.
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