Cubrió una etapa que pudo ser muy exitosa en el club y en la que pudimos llegar a hacer grandes cosas. Mimbres había para ello en la plantilla (cierto es que con carencias puntuales en algún puesto que se agrandaron ante su tozudez por no cambiar el puñetero sistema).
Claro ejemplo de cómo un tipo con inteligencia cognitiva sobrada y capacidad técnica indudable lo tira todo por la borda llevando a la mediocridad un proyecto, por su falta absoluta de inteligencia emocional, de inteligencia social y, sobre todo, de un ego hipermegaelevado que le impedía ver lo que hasta el menos docto, futbolísticamente hablando, del estadio tenía claro.
Una lástima por el club y por todos nosotros. Pudo ser mucho mejor pero él no quiso y, lo que es peor, Haro & Catalán permitieron que no quisiera.
Claro ejemplo de cómo un tipo con inteligencia cognitiva sobrada y capacidad técnica indudable lo tira todo por la borda llevando a la mediocridad un proyecto, por su falta absoluta de inteligencia emocional, de inteligencia social y, sobre todo, de un ego hipermegaelevado que le impedía ver lo que hasta el menos docto, futbolísticamente hablando, del estadio tenía claro.
Una lástima por el club y por todos nosotros. Pudo ser mucho mejor pero él no quiso y, lo que es peor, Haro & Catalán permitieron que no quisiera.
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