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Fallece Carriega, entrenador del Betis en dos etapas

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  • Fallece Carriega, entrenador del Betis en dos etapas

    Ha fallecido, a los 88 años de edad, Luis Cid Pérez “Carriega”, entrenador de varios equipos del fútbol español, entre ellos, el Real Betis. El técnico gallego estuvo al frente de la primera plantilla verdiblanca en dos etapas. La primera arrancó en septiembre de 1979. Carriega firmó por la entidad bética apenas unos meses más tarde de acabar su vinculación con el Sevilla, equipo al que había entrenado durante tres años consecutivos. Al término de la temporada 79-80, el Betis quedó clasificado en la quinta posición de la tabla de Primera división con 36 puntos, a dos del Barcelona, cuarto clasificado, y a tres del Sporting, tercero. En la campaña 80-81, Carriega repitió el buen papel realizado en la anterior y el Betis acabó en la sexta plaza con 40 puntos. Después de pasar por las filas del Atlético de Madrid, Elche y Celta de Vigo, Carriega llegó de nuevo a un acuerdo con el Betis para hacerse cargo del equipo.

    Fue en marzo de 1985, momento en el que el cuadro verdiblanco atravesaba por una delicada situación en la clasificación. Carriega fue firmado para sustituir a Pepe Alzate en el tramo final de una temporada que terminó con la salvación del Betis en la última jornada. El técnico gallego siguió al frente del Betis en el inicio de la 85-86, pero tras la disputa de la jornada 28 fue sustituido por Luis del Sol.

    AFDLP.
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  • #2
    descanse en paz

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    • #3
      Descanse en paz

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      • #4
        Descanse en paz.

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        • #5
          Joé, terrible noticia. Que en paz descanse. Se va uno de los mejores entrenadores que hemos tenido.

          Por favor, pediría que al menos por un tiempo, se llevara al subforo principal.
          A Balompédico le gusta esto.

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          • #6
            Como comentais está entre los 10 mejores entrenadores de nuestra historia.

            Para mi el quinto mejor detrás de Serra,O´connell , Iriondo y Sampere ,detrás de Carriega...Balmaña,Juande,Alzate,Barrios , Gomez...

            Descanse en paz,triste noticia.
            A Gattuso8 le gusta esto.

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            • #7
              Por si alguien quiere ver su trayectoria en el Betis.

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              • #8
                Por Manolo Rodríguez

                Ha fallecido en su Allariz natal, provincia de Orense, Luis Cid Pérez, un gallego sabio al que el mundo del fútbol siempre conoció con el apelativo de 'Carriega'. Contaba 88 años de edad y lo había vivido todo, primero como jugador y después como entrenador desde el final de la década de los 40 del pasado siglo.

                Un nombre sonoro en el fútbol español que también escribió brillantes y emotivas páginas en la historia del Real Betis Balompié. Un viejo amigo cuyo fallecimiento lamentamos con pesar en esta hora dolorosa.

                Por ello, lo recordaremos. Y volveremos a vivir esas primeras semanas de septiembre de 1979 cuando apenas se llevaban disputadas dos jornadas de Liga y las cosas no iban bien en Heliópolis para aquel Betis que acababa de ascender.

                Una mala noticia que desentonaba con el gran esfuerzo económico que había hecho el club ese verano fichando a dos futbolistas tan contrastados como el extremo internacional Enrique Morán y el centrocampista portugués Antonio Oliveira.

                Esos dos primeros reveses provocaron que el presidente Juan Mauduit y, principalmente, el vicepresidente José León perdieran la paciencia y decidieran cesar al entrenador León Lasa.

                Comenzaron de inmediato las especulaciones sobre el sustituto y, de pronto, de manera sorprendente y en tiempo récord, estalló la bomba: el nuevo responsable del equipo sería el gallego Luis Carriega, que hasta tres meses antes había sido entrenador del… ¡Sevilla FC!

                Un cambio de acera en toda regla que conmocionó a la ciudad y trajo el recuerdo de tiempos pasados. Un gesto entre valiente e irresponsable que hizo correr ríos de tinta. Y una apuesta muy osada por parte de los dirigentes del Betis, que ponían toda la carne en el asador por un profesional que aparecía muy vinculado a la historia reciente del eterno rival.

                Pero Carriega tenía anchas espaldas y una inteligencia natural que le permitía navegar con naturalidad por todas las aguas. Un tipo fascinante que se las sabía todas. Socarrón y taimado, controlador y divertido, mantenía un justo equilibrio entre el fútbol antiguo y los nuevos modelos tácticos que ya empezaban a imponer holandeses y alemanes. Un excelente motivador y un grandísimo relaciones públicas.

                Por ello, pasado el tiempo de adaptación a su nuevo mundo verdiblanco, equilibró al equipo y lo dejó quinto en la tabla. A punto de meterse en la Copa de la UEFA. La segunda vuelta de aquella campaña fue sencillamente memorable. Hacía mucho que no se veía jugar tan bien al Betis, y para el recuerdo quedaron partidos formidables, entre los que sobresalen la goleada al Sevilla por 4-0 o la victoria por 3-0 ante aquel Valencia que venía de ganar la Recopa.

                Al final de la campaña, el estadio le pidió que se quedara y Carriega renovó por una temporada más. Fichó a Diarte, hizo debutar a Parra, y, de nuevo, colocó al equipo en lo más alto. Tanto, que incluso hubo un momento, allá por el mes de febrero, que se llegó a escribir que el Betis podía aspirar al título.

                Junto a todo eso, protagonizó la primera victoria del Real Betis en el Camp Nou a lo largo de la historia. Un triunfo sonado e inapelable que llegó el 26 de octubre de 1980, justo una semana después de que se hubieran inaugurado las nuevas tribunas del estadio Benito Villamarín que acogerían el Mundial de 1982.

                La temporada 80-81, la segunda de Carriega en el banquillo, concluyó con el Betis en sexta posición, después de firmar aquella monumental victoria por 0-4 en el Vicente Calderón. Tan importante fue lo que hizo que lo fichó el Atlético de Madrid, no sin que antes el Real Betis lo distinguiera con el escudo de esmeraldas y brillantes como máxima distinción de la entidad.

                Cuatro años más tarde, el Betis y Carriega se volvieron a encontrar. En marzo de 1985, y cuando en Heliópolis estaban encendidas todas las alarmas. Al entrenador Pepe Alzate se le habían ido las cosas de las manos y parecía que nada podría salvar al Betis del descenso. Pero Carriega lo salvó. Encontró a un equipo que se parecía mucho al que dejó cuando se fue y otra vez lo puso de pie. Tan brillantemente, que, acabada la liga, lo llevó a las puertas mismas de la final de Copa.

                El presidente Martínez Retamero no dudó en renovarlo para la campaña siguiente y en el ejercicio 1985-86 el Betis de Carriega fue capaz de ganar de nuevo en el Camp Nou, la segunda vez que lo hacía a lo largo de su historia en el templo blaugrana. El único que podía contar tal proeza como entrenador del Real Betis.

                Carriega permaneció en el Villamarín hasta marzo de 1986 en que le cedió el testigo a Luis del Sol. Dejó la impronta de su enorme sabiduría, de su exigencia, de su encanto personal, de su cigarrillo siempre encendido, de sus silbidos y, también, de un modo de relacionarse con el futbolista que tarde o temprano corría el riesgo de acabar en desencuentro.

                Tras su salida del Betis fue deteniendo una carrera que hasta ese momento había sido excepcional. Desde comienzos de los años 60 entrenó en Segunda División a equipos como el Cartagena, el Europa o el Langreo, pero su llegada al estrellato sobrevino en Gijón. Ascendió al Sporting, hizo grandes a futbolistas como Quini, Churruca o José Manuel e incluso estuvo en su mano darle la primera oportunidad a un joven Alfredo Megido.

                De ahí, ya con caracteres de “entrenador de moda”, pasó en 1972 al Real Zaragoza de los 'zaraguayos', aquel equipazo de Arrúa, Soto, Ocampos y Diarte que fue tercero en la Liga y jugó una final de Copa.

                De 1976 a 1979 entrenó al Sevilla y de ahí llegó a Heliópolis aquel lunes de septiembre que el presidente Mauduit se citó con él en Madrid. Entre sus dos etapas verdiblancas ocupó el banquillo del Atlético de Madrid (donde hizo debutar a Hugo Sánchez), el Elche y el Celta de Vigo.

                Como futbolista jugó de 1949 a 1957 en la Orensana, el Racing de Ferrol, el Real Oviedo (donde alcanzó sus momentos más brillantes) y el Burgos.

                En el Villamarín lo aclamaron, lo quisieron y, como a todo entrenador, también lo criticaron. Pero su recuerdo siempre estuvo presente. Debutó en aquel foso el 23 de septiembre de 1979 en un Betis-Almería y lo ocupó por última vez en un Betis-Osasuna el 9 de marzo de 1986.

                En total, estuvo al frente del Real Betis en 127 partidos oficiales (101 de Liga; 22 de Copa y 4 de la Copa de la Liga) y ocupa el séptimo lugar entre los entrenadores que más encuentros han dirigido al club verdiblanco.

                Luis Carriega había nacido en Allariz el 9 de diciembre de 1929.

                El Real Betis quiere trasladar sus condolencias a sus familiares y allegados.

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                • #9
                  Nivelazo de entrenador; siempre en los anales por los históricos triunfos por goleada, especialmente el 4-0 al palangana, las victorias consecutivas en el Camp Nou e imprimir un carácter ganador en el club.

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                  • #10
                    Descanse en paz.

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                    • #11
                      Partido memorable del Betis de aquella época entrenado por Carriega.

                      RECUERDOS DE UN 0-4 EN EL CALDERÓN, EL DÍA QUE EL BETIS APORREÓ SU NEGRA HISTORIA EN EL MANZANARES
                      "Y entonces, el público del Calderón se puso en pie y empezó a aplaudirnos..."

                      Día 8 de febrero de 1981, estadio Vicente Calderón. El Betis visitaba la casa del líder de Primera división en la jornada 23 del campeonato de liga, un Atlético de Madrid que hasta la fecha sólo había caído derrotado en tres ocasiones en su autoritario transcurrir por los campos de la península. Año de Quini y de Juanito; también de Dani o Satrustregui. Pero no se equivoquen, que a este elenco de estrellas de la liga hay que unir los de Enrique Morán y el 'Lobo' Diarte, dúo atacante para la historia del club verdiblanco. Aquel 8 de febrero de hace ya prácticamente 35 años, el conjunto entrenado por Luis Cid Pérez 'Carriega' dio un golpe sobre la mesa goleando al todopoderoso equipo colchonero en su estadio por 0-4, que incluso pudieron ser más. La mayor renta obtenida por el Betis en la Ribera del Manzanares en toda su historia, que nunca está de mal recordar ahora que el cuadro de Merino lo visita el próximo sábado.

                      Aquel plantel finalizó sexto, a un punto del Barcelona, y por tanto, de Europa. Un Barcelona al que por cierto también vencieron en su estadio. Una escuadra de época, con futbolistas como Esnaola, Bizcocho, Biosca, Gordillo, Cardeñosa, Antolín Ortega, Parra, Román o el ya fallecido 'Lobo' Diarte, que se plantó sin miedo alguno en el Vicente Calderón. No tenían nada que perder y sí mucho que ganar. Curiosamente, aquel 'Atleti' perdería la liga, sumido en una crisis de resultados tras pasarle por encima una apisonadora engalanada con trece rayas verdes y blancas. Cuatro goles, dos de Morán y dos de Diarte, que primero enmudecieron el coliseo madrileño, y que luego obtuvieron su reconocimiento. Todo el público local despidió al Betis en pie, aplaudiendo a los sevillanos.

                      Aquella tarde, el Atlético presentó un once compuesto por Aguinaga, Arteche, Ruiz, Sierra, Julio Durán, Julio Alberto, Dirceu, Quique Ramos, Rubio, Rubén Cano y Villalba. Por su parte, los verdiblancos alinearon a Esnaola, Bizcocho, Álex, Francis, Gordillo, Ortega, Parra, Cardeñosa, López, Diarte y Morán. Y bajo la atenta mirada del colegiado Burgos Sánchez, arrancó una contienda que iba a hacer añicos las estadísticas heliopolitanas a orillas del Manzanares. Enrique Morán, que estuvo a punto de no ir convocado por una lesión, fue clave

                      Quién le diría a Enrique Morán apenas unos días antes del partido que iba a cuajar una de sus mejores actuaciones como bético en el Vicente Calderón. Suyo fue el 0-1 en el minuto 31 tras un pase medido de Julio Cardeñosa, y también el 0-2, en el 67, previa asistencia de Parra. "En la semana previa, no entrené ningún día porque tenía líquido en la rodilla, y me dijo Luis Cid que quizás lo mejor sería no viajar. Y le dije no, no, que me saquen el líquido y la rodilla se quedará perfecta, pero ese partido no me lo pierdo ni loco. Y así fue, estuve a punto de noviajar y salió muy bien, eh (ríe)", recuerda Morán a ElDesmarque.

                      "Hicimos un partido muy bueno, los otros dos los firmó el 'Lobo'. El Atlético era primero y nosotros íbamos sextos. Ellos al final quedarían terceros esa liga. Era mucho más difícil ganarles porque estaban en un estado de forma increíble, pero nos salió todo bien. Teníamos un gran equipo, con Esnaola, Bizcocho, Gordillo, Lobo Diarte... Éramos un plantel potente. Y fíjese, ¡el Betis acababa de subir dos años antes! Yo me fui del Sporting al Betis, con el Betis recién ascendido.Me marché en el 79 siendo subcampeón de Liga con los asturianos, pero yo arriesgué yéndome porque sabía que acertaría. Y eso que acababan de subir impugnando un partido por alineación indebida, que se repitió y subió (risas)", expresa.

                      Un doblete, que aún continúa en su cabeza: "El primer gol fue en el borde del área, creo que de un pase de Julio. Según me cae la golpeo de primeras desde fuera del área, y nos
                      fuimos al descanso 0-1. En cuanto empezamos el segundo tiempo, entré por la banda derecha y la crucé. Creo que fue el gol a Aguinaga". Hasta el presidente blanquirrojo en aquella época, Alfonso Cabeza, apodado 'El Doctor', tuvo que rendirse a la evidencia. "El doctor cabeza era el presidente del Atlético de Madrid, y era muy peculiar porque decía muchas barbaridades, se metía mucho con Madrid, con Barcelona, con los árbitros. Y recuerdo que en el partido nuestro, tras la entrevista, dijo enhorabuena al Betis, chapó, que nos ha dado un baño", comenta Morán.

                      Sobre el choque del domingo, expresa que "ahora mismo lo tiene difícil y fácil al mismo tiempo, porque el Atlético no se juega nada como quien dice, porque el martes además disputa una cita complicadísima ante el Barcelona en la Champions. Todavía tiene ventaja sobre el Real Madrid. Los puntos son más importantes para el Betis, y eso puede hacer que el Atlético se relaje".
                      Julio Cardeñosa sacó su repertorio a relucir

                      No marcó, pero las crónicas de los diversos medios de la época no dudaron en entregar al 'flaco' el reconocimiento de mejor futbolista del partido. Suya fue la asistencia del 0-1 que abrió el marcador, y de sus botas fluyó todo el juego de su equipo. Una tarde que no olvidará. "En esa época teníamos un equipo que podía ganarle a cualquiera y los grandes nos
                      tenían miedo porque podíamos derrotarles. Todos pensábamos que teníamos opciones de darles batalla, pero tras ver cómo se desarrolló el partido, para nosotros fue una sorpresa meter tantos, claro está", rememora Cardeñosa a este medio.

                      RECUERDOS DE UN 0-4 EN EL CALDERÓN, EL DÍA QUE EL BETIS APORREÓ SU NEGRA HISTORIA EN EL MANZANARES "Y entonces, el público del Calderón se puso en pie y empezó a aplaudirnos..."

                      Escrito por Ángel Aguado
                      Jueves, 31 Marzo 2016 11:39
                      184

                      Partido entre el Atlético y el Betis en 1981 (Foto: Manquepierda.com).

                      Día 8 de febrero de 1981, estadio Vicente Calderón. El Betis visitaba la casa del líder de Primera división en la jornada 23 del campeonato de liga, un Atlético de Madrid que hasta la fecha sólo había caído derrotado en tres ocasiones en su autoritario transcurrir por los campos de la península. Año de Quini y de Juanito; también de Dani o Satrustregui. Pero no se equivoquen, que a este elenco de estrellas de la liga hay que unir los de Enrique Morán y el 'Lobo' Diarte, dúo atacante para la historia del club verdiblanco. Aquel 8 de febrero de hace ya prácticamente 35 años, el conjunto entrenado por Luis Cid Pérez 'Carriega' dio un golpe sobre la mesa goleando al todopoderoso equipo colchonero en su estadio por 0-4, que incluso pudieron ser más. La mayor renta obtenida por el Betis en la Ribera del Manzanares en toda su historia, que nunca está de mal recordar ahora que el cuadro de Merino lo visita el próximo sábado.

                      Aquel plantel finalizó sexto, a un punto del Barcelona, y por tanto, de Europa. Un Barcelona al que por cierto también vencieron en su estadio. Una escuadra de época, con futbolistas como Esnaola, Bizcocho, Biosca, Gordillo, Cardeñosa, Antolín Ortega, Parra, Román o el ya fallecido 'Lobo' Diarte, que se plantó sin miedo alguno en el Vicente Calderón. No tenían nada que perder y sí mucho que ganar. Curiosamente, aquel 'Atleti' perdería la liga, sumido en una crisis de resultados tras pasarle por encima una apisonadora engalanada con trece rayas verdes y blancas. Cuatro goles, dos de Morán y dos de Diarte, que primero enmudecieron el coliseo madrileño, y que luego obtuvieron su reconocimiento. Todo el público local despidió al Betis en pie, aplaudiendo a los sevillanos.



                      (Una de las alineaciones del Betis en la temporada 80-81).

                      Aquella tarde, el Atlético presentó un once compuesto por Aguinaga, Arteche, Ruiz, Sierra, Julio Durán, Julio Alberto, Dirceu, Quique Ramos, Rubio, Rubén Cano y Villalba. Por su parte, los verdiblancos alinearon a Esnaola, Bizcocho, Álex, Francis, Gordillo, Ortega, Parra, Cardeñosa, López, Diarte y Morán. Y bajo la atenta mirada del colegiado Burgos Sánchez, arrancó una contienda que iba a hacer añicos las estadísticas heliopolitanas a orillas del Manzanares. Enrique Morán, que estuvo a punto de no ir convocado por una lesión, fue clave

                      Quién le diría a Enrique Morán apenas unos días antes del partido que iba a cuajar una de sus mejores actuaciones como bético en el Vicente Calderón. Suyo fue el 0-1 en el minuto 31 tras un pase medido de Julio Cardeñosa, y también el 0-2, en el 67, previa asistencia de Parra. "En la semana previa, no entrené ningún día porque tenía líquido en la rodilla, y me dijo Luis Cid que quizás lo mejor sería no viajar. Y le dije no, no, que me saquen el líquido y la rodilla se quedará perfecta, pero ese partido no me lo pierdo ni loco. Y así fue, estuve a punto de noviajar y salió muy bien, eh (ríe)", recuerda Morán a ElDesmarque.

                      Morán: "Le dije a mi entrenador que no me quedaba sin viajar, que me saquen el líquido y la rodilla se quedará perfecta, pero ese partido no me lo pierdo ni loco. Y así fue, estuve a punto de no viajar y salió muy bien porque marqué dos goles, eh (ríe)"

                      "Hicimos un partido muy bueno, los otros dos los firmó el 'Lobo'. El Atlético era primero y nosotros íbamos sextos. Ellos al final quedarían terceros esa liga. Era mucho más difícil ganarles porque estaban en un estado de forma increíble, pero nos salió todo bien. Teníamos un gran equipo, con Esnaola, Bizcocho, Gordillo, Lobo Diarte... Éramos un plantel potente. Y fíjese, ¡el Betis acababa de subir dos años antes! Yo me fui del Sporting al Betis, con el Betis recién ascendido.Me marché en el 79 siendo subcampeón de Liga con los asturianos, pero yo arriesgué yéndome porque sabía que acertaría. Y eso que acababan de subir impugnando un partido por alineación indebida, que se repitió y subió (risas)", expresa.

                      Un doblete, que aún continúa en su cabeza: "El primer gol fue en el borde del área, creo que de un pase de Julio. Según me cae la golpeo de primeras desde fuera del área, y nos
                      fuimos al descanso 0-1. En cuanto empezamos el segundo tiempo, entré por la banda derecha y la crucé. Creo que fue el gol a Aguinaga". Hasta el presidente blanquirrojo en aquella época, Alfonso Cabeza, apodado 'El Doctor', tuvo que rendirse a la evidencia. "El doctor cabeza era el presidente del Atlético de Madrid, y era muy peculiar porque decía muchas barbaridades, se metía mucho con Madrid, con Barcelona, con los árbitros. Y recuerdo que en el partido nuestro, tras la entrevista, dijo enhorabuena al Betis, chapó, que nos ha dado un baño", comenta Morán.

                      Sobre el choque del domingo, expresa que "ahora mismo lo tiene difícil y fácil al mismo tiempo, porque el Atlético no se juega nada como quien dice, porque el martes además disputa una cita complicadísima ante el Barcelona en la Champions. Todavía tiene ventaja sobre el Real Madrid. Los puntos son más importantes para el Betis, y eso puede hacer que el Atlético se relaje". Julio Cardeñosa sacó su repertorio a relucir

                      No marcó, pero las crónicas de los diversos medios de la época no dudaron en entregar al 'flaco' el reconocimiento de mejor futbolista del partido. Suya fue la asistencia del 0-1 que abrió el marcador, y de sus botas fluyó todo el juego de su equipo. Una tarde que no olvidará. "En esa época teníamos un equipo que podía ganarle a cualquiera y los grandes nos
                      tenían miedo porque podíamos derrotarles. Todos pensábamos que teníamos opciones de darles batalla, pero tras ver cómo se desarrolló el partido, para nosotros fue una sorpresa meter tantos, claro está", rememora Cardeñosa a este medio.





                      "A partir de los 10 minutos tuvimos la superioridad, y a raíz del primer gol tomamos por completo el mando. Ellos se pusieron nerviosos, nosotros tuvimos el balón y nuestras contras eran mortales. Y ese dominio duró todo el partido. Fue un día redondo de principio a fin, y la prueba evidente la tienes en que la afición del Atlético se puso de pie nos aplaudió, vio que habíamos sido muy superiores. De hecho, a sus jugadores no les reprochó nada, pero cuando íbamos para la caseta, la gente puesta en pie. Íbamos abrazándonos, contentos...", relata.

                      Una goleada que marcó época en un Betis que nunca ha podido imitar algo parecido: "Más allá de la anécdota, que lógicamente con el paso del tiempo se recuerda con el 0-4, para nosotros se nos quedó un sabor de boca muy dulce de ganar al que en ese momento era el líder y darle un repaso tremendo, y pudieron ser algunos más (ríe). Cuando ganas de forma tan contundente, no queda más que disfrutar".

                      "Yo conocía a algunos compañeros que habíamos estado en la selección. Aguinada (portero), por ejemplo, jugué un torneo contra él. El pobre hombre no tenía muchos minutos, y me dijo tras el pitido final 'vaya la que me habéis liado'. Teníamos una delantera de categoría, habría que compararla con lo mejor de los equipos grandes, con un buen centro del campo, una defensa férrea y un porterazo. No se me olvidará ese día, por eso, y porque me robaron un reloj de oro que nos regalaron a los internacionales de la selección la Federación, ¡vaya faena!".

                      Una hazaña difícil de imitar por el equipo de Merino. Con puntuar, estaría hasta satisfecho Cardeñosa, pero... "con un punto nos conformaríamos, aunque hay que ir a ganar. En el fútbol puede pasar de todo, lo que sí es verdad que sin hacer comparaciones de equipo había muchas más posibilidades de que nuestro equipo ganara a los grandes, al Barcelona también le ganamos en su casa, por ejemplo, a que lo haga el actual. Eso no quita que el Betis no pueda ganar ahora, claro que sí".
                      Gordillo, el incansable

                      La banda izquierda del Calderón tuvo dueño desde el minuto uno. Rafael Gordillo la desgastó con sus subidas y bajas constantes, haciendo aún más peligrosas las contras béticas. "Gordillo no se cansaba de subir y bajar, me cansaba yo de verlo (ríe). Y Cardeñosa me ponía los balones en profundidad al hueco de maravilla, no era casualidad que ganáramos, hicimos un fútbol bonito", afirma Morán.



                      Un Gordillo, que también tiene muy presente aquel duelo: "Poseíamos un equipo muy bueno, muy efectivo, y con unos delanteros muy buenos. El 'Lobo' era un delantero centro buenísimo, y Enrique Morán por la derecha era rapidísimo. Hacía tiempo que no lográbamos algo así. Íbamos con la esperanza de que el equipo estaba bien y con ganas de puntuar. Estando ellos líderes, aunque hubiésemos sumado un punto siempre hubiera sido bueno. Nos salió un gran partido, en el que Morán y Lobo hicieron un doblete. Fue impresionante".

                      Una generación que hizo disfrutar al beticismo: "Estábamos muy bien, nos cogió una buena generación. Nos salió un partido perfecto y les sorprendimos. Le dimos la puntilla
                      ese año al Atleti, con ese equipo, cualquier sorpresa podíamos dar. Teníamos buena plantilla, y sobre todo, esos delanteros que siempre te dan algo con esa calidad. Ellos eran piezas clave, y también los cogeríamos un poco dormidos a ellos, digo yo (ríe). Se tiene que dar todo de cara para un resultado así".

                      ¿Qué tiene que imitar este Betis de aquel para puntuar en el coliseo rojiblanco?: "Hombre, tenemos a un genial goleador y también a dos hombres rápidos por banda, como Joaquín, como Musonda, como aquel Betis mío. Habrá que intentarlo", finaliza.

                      Una victoria que quedó grabada en los anales de una entidad centenaria como la verdiblanca, y que muestra el camino a seguir para el actual plantel de Merino. Es momento para coger el relevo.




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