Abro este post con referencia a los métodos de Merino publicado en Marca. Que os parece.
El linense ha transformado al Betis en menos de 60 días con mejoras físicas, tácticas y de estrategia.
El Betis suma 11 puntos en las siete primeras jornadas de la segunda vuelta liguera, justo desde que Juan Merino se hizo cargo del equipo. Los mismos que en los siete primeros encuentros del campeonato, dirán algunos con la razón en una mano y los números en la otra. Pero, a excepción del oasis en el desierto que supuso la doble victoria a domicilio ante Sporting de Gijón y Rayo Vallecano, las sensaciones son diametralmente opuestas.Con el linense al frente, el equipo verdiblanco empieza a sacar el máximo rendimiento de sus virtudes y a ser capaz de proteger sus defectos, que los tiene, y muchos. Es un bloque más consistente, con una idea clara de juego, mayor variedad táctica, más trabajo en numerosos aspectos como la estrategia y la capacidad de sufrimiento necesaria para empatar donde antes perdía.Lo demuestran las estadísticas, con una única derrota en siete partidos por tres de la primera vuelta. Y que, para colmo, se produjo tras un grave error arbitral, al no señalar un clarísimo penalti a Ceballos en Anoeta, a 10 minutos del final. Pero, más allá de eso, la mejoría bética es palpable, y se basa en varios aspectos.
Notable salto del plantel bético en el apartado físico
Se juega como se entrena, dicen los profesionales. Y con Merino en el banquillo, a fe que es así. Desde su llegada al cargo, las sesiones de trabajo en la Ciudad Deportiva han multiplicado su intensidad. Además, con el empleo de tecnología GPS, se lleva a cabo, como informó MARCA hace dos semanas, un control exahustivo del estado físico de todos y cada uno de los futbolistas de la primera plantilla. Algo que, unido al trabajo específico, el control de peso y las dietas, permite tener a la práctica totalidad de la plantilla en su mejor momento a nivel físico de la temporada.
Variedad táctica y mayores prestaciones en ataque
Con Merino y, todo hay que decirlo, tras el fichaje de Charly Musonda Jr., el Betis ha recuperado el juego vertical con dos futbolistas abiertos en banda y laterales que doblan para intentar llegar a línea de fondo. Además, en casi todos los partidos ha apostado por salir de inicio con dos delanteros, pero reservándose una variante de un solo punta, como la utilizada en Cornellà, dejando a Rubén como referencia ofensiva con Fabián de enganche. El resultado, 47 remates a la portería rival y seis goles entre los tres últimos partidos.
Minutos para todos y mayor implicación de la plantilla
Con una metodología basada exclusivamente en los méritos por encima de los nombres, Merino ha sabido ganarse el respeto de la plantilla. Además, su gestión del vestuario ha permitido que todos los futbolistas del equipo, a excepción de Vadillo, sin protagonismo tras rechazar en noviembre una oferta de renovación, y Van der Vaart, al que se sigue intentando traspasar a la MLS, hayan tenido minutos de juego. El último, Xavi Torres, que había sido citado dos veces, pero hasta el duelo de Cornellà no sumó su primer partido con el linense como técnico.
Orden defensivo y paso al frente de algunos fichajes
En siete partidos de Liga con Merino, el Betis ha logrado dejar su puerta a cero en tres ocasiones. Una cifra que contrasta con las cinco veces que los verdiblancos salieron sin encajar un solo gol en toda la primera vuelta al completo. La mejoría a nivel defensivo tiene una doble explicación. Por un lado, la mejor disposición táctica del equipo, con más ayudas de los centrocampistas y los delanteros, unida a la renovada condición física. Por otro, el salto de calidad experimentado por futbolistas como Vargas o Pezzella, prácticamente defenestrados en otros tiempos, y que, además de destapar una inesperada faceta goleadora, están demostrando ser mejores de lo mostrado en la primera mitad liguera.
Frutos semanales para el trabajo de la estrategia
Nadie duda de que antes también se trabajaban las jugadas a balón parado. Pero, vistos los resultados de las últimas semanas, parece que Merino ha dotado al equipo de una mayor claridad en este tipo de situaciones. En los últimos cuatro partidos ligueros, los verdiblancos han logrado cinco tantos gracias a la estrategia. Además, Vargas se ha destapado como un preciso lanzador de córners y faltas laterales, y un pegador de primer nivel en libres indirectos. El balón parado le ha dado seis puntos al Betis en el último mes, con goles ante Deportivo, Sporting, Rayo y Espanyol -dos-.
Menor dependencia del acierto goleador de Rubén
Una de las principales obsesiones de Merino nada más acceder al cargo, antes incluso de ser ratificado como mínimo hasta final de temporada, era evitar que el equipo dependiese de manera tan directa del acierto de Rubén Castro para sacar sus partidos adelante. Hasta entonces, el canario era responsable del 61,5% de los tantos de su equipo en Liga, con ocho dianas de 13. Desde que está el linense, Rubén ha sumado cinco goles de los 11 del equipo, es decir, su incidencia en este apartado se ha reducido al 45,5%, sumándose a la causa hasta cuatro nuevos goleadores: Cejudo, Musonda y, con dos tantos cada uno, Vargas y Pezzella.
El linense ha transformado al Betis en menos de 60 días con mejoras físicas, tácticas y de estrategia.
El Betis suma 11 puntos en las siete primeras jornadas de la segunda vuelta liguera, justo desde que Juan Merino se hizo cargo del equipo. Los mismos que en los siete primeros encuentros del campeonato, dirán algunos con la razón en una mano y los números en la otra. Pero, a excepción del oasis en el desierto que supuso la doble victoria a domicilio ante Sporting de Gijón y Rayo Vallecano, las sensaciones son diametralmente opuestas.Con el linense al frente, el equipo verdiblanco empieza a sacar el máximo rendimiento de sus virtudes y a ser capaz de proteger sus defectos, que los tiene, y muchos. Es un bloque más consistente, con una idea clara de juego, mayor variedad táctica, más trabajo en numerosos aspectos como la estrategia y la capacidad de sufrimiento necesaria para empatar donde antes perdía.Lo demuestran las estadísticas, con una única derrota en siete partidos por tres de la primera vuelta. Y que, para colmo, se produjo tras un grave error arbitral, al no señalar un clarísimo penalti a Ceballos en Anoeta, a 10 minutos del final. Pero, más allá de eso, la mejoría bética es palpable, y se basa en varios aspectos.
Notable salto del plantel bético en el apartado físico
Se juega como se entrena, dicen los profesionales. Y con Merino en el banquillo, a fe que es así. Desde su llegada al cargo, las sesiones de trabajo en la Ciudad Deportiva han multiplicado su intensidad. Además, con el empleo de tecnología GPS, se lleva a cabo, como informó MARCA hace dos semanas, un control exahustivo del estado físico de todos y cada uno de los futbolistas de la primera plantilla. Algo que, unido al trabajo específico, el control de peso y las dietas, permite tener a la práctica totalidad de la plantilla en su mejor momento a nivel físico de la temporada.
Variedad táctica y mayores prestaciones en ataque
Con Merino y, todo hay que decirlo, tras el fichaje de Charly Musonda Jr., el Betis ha recuperado el juego vertical con dos futbolistas abiertos en banda y laterales que doblan para intentar llegar a línea de fondo. Además, en casi todos los partidos ha apostado por salir de inicio con dos delanteros, pero reservándose una variante de un solo punta, como la utilizada en Cornellà, dejando a Rubén como referencia ofensiva con Fabián de enganche. El resultado, 47 remates a la portería rival y seis goles entre los tres últimos partidos.
Minutos para todos y mayor implicación de la plantilla
Con una metodología basada exclusivamente en los méritos por encima de los nombres, Merino ha sabido ganarse el respeto de la plantilla. Además, su gestión del vestuario ha permitido que todos los futbolistas del equipo, a excepción de Vadillo, sin protagonismo tras rechazar en noviembre una oferta de renovación, y Van der Vaart, al que se sigue intentando traspasar a la MLS, hayan tenido minutos de juego. El último, Xavi Torres, que había sido citado dos veces, pero hasta el duelo de Cornellà no sumó su primer partido con el linense como técnico.
Orden defensivo y paso al frente de algunos fichajes
En siete partidos de Liga con Merino, el Betis ha logrado dejar su puerta a cero en tres ocasiones. Una cifra que contrasta con las cinco veces que los verdiblancos salieron sin encajar un solo gol en toda la primera vuelta al completo. La mejoría a nivel defensivo tiene una doble explicación. Por un lado, la mejor disposición táctica del equipo, con más ayudas de los centrocampistas y los delanteros, unida a la renovada condición física. Por otro, el salto de calidad experimentado por futbolistas como Vargas o Pezzella, prácticamente defenestrados en otros tiempos, y que, además de destapar una inesperada faceta goleadora, están demostrando ser mejores de lo mostrado en la primera mitad liguera.
Frutos semanales para el trabajo de la estrategia
Nadie duda de que antes también se trabajaban las jugadas a balón parado. Pero, vistos los resultados de las últimas semanas, parece que Merino ha dotado al equipo de una mayor claridad en este tipo de situaciones. En los últimos cuatro partidos ligueros, los verdiblancos han logrado cinco tantos gracias a la estrategia. Además, Vargas se ha destapado como un preciso lanzador de córners y faltas laterales, y un pegador de primer nivel en libres indirectos. El balón parado le ha dado seis puntos al Betis en el último mes, con goles ante Deportivo, Sporting, Rayo y Espanyol -dos-.
Menor dependencia del acierto goleador de Rubén
Una de las principales obsesiones de Merino nada más acceder al cargo, antes incluso de ser ratificado como mínimo hasta final de temporada, era evitar que el equipo dependiese de manera tan directa del acierto de Rubén Castro para sacar sus partidos adelante. Hasta entonces, el canario era responsable del 61,5% de los tantos de su equipo en Liga, con ocho dianas de 13. Desde que está el linense, Rubén ha sumado cinco goles de los 11 del equipo, es decir, su incidencia en este apartado se ha reducido al 45,5%, sumándose a la causa hasta cuatro nuevos goleadores: Cejudo, Musonda y, con dos tantos cada uno, Vargas y Pezzella.
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