madre mía la que tiene que liar el periodista y como tiene que justificarse para decir simplemente que tanta adoración y peloteo a mel no es bueno.

Pero claro, con la gente de gol sur, de lo más venenoso de la prensa y de los de twitter que te hacen la vida imposible investigando y colgando porquerías de los disidentes, pues tampoco extraña.

El ambiente es muy parecido al de los años noventa cuando ningún periodista tenía pelótas de escribir ni decir nada negativo de lopera.

la estética, la épica, coreografías sobre el césped, su táctica? la plástica...y va luego el gachón y les riñe a los melosos.
ni a rinus michels ni al Brasil del 70 le han dedicado lo que este prenda al melón del banquillo.

Ya lo dijo él, que no cambiaba su manera de entender el fútbol...

Un saludo.

El melismo meloso

Pepe Mel es el mejor entrenador posible para este Betis. Quede clara mi opinión antes de entrar en detalles. Tiene una filosofía futbolística que congenia con la cultura verdiblanca, erguida a partir de una base en la que la estética lo embriaga todo en busca de una hermosura que a veces es inútil, pero que, cuando no deriva en la victoria, al menos alivia el escozor de la derrota. A Mel le gusta más la portería contraria que la propia y habita más cómodamente en los dominios del balón que en los del espacio. Su táctica es la plástica, su técnica es la épica y su trabajo tiende más a lo químico que a lo físico. Pero esa ambición por engendrar coreografías sobre el césped no le exime de un más que acreditado rigor profesional. Todo esto es innegable. Mel es un estilista del banquillo, lo que no deja de ser una gran paradoja porque como futbolista era todo lo contrario: un goleador rudo y peleón. Aunque quizás esa combinación es la que lo hace más solvente. Pero que Mel sea un buen entrenador no obliga a dorarle la píldora por todo lo que hace. Como cualquiera, a veces se equivoca. Y no decirlo es malo para todo el mundo: para el periodista que le hace la pelota, porque pone en almoneda su credibilidad; para el bético porque abarata su exigencia; para el Betis porque huye de la autocrítica; y para el propio Mel porque se autoengaña.

Tanto contra el Deportivo de la Coruña como ante el Español el pasado domingo, el Betis fue inferior y punto. Las responsabilidades podemos atribuírselas a Palmerín si queremos, pero eso sería jugar a la gallinita ciega. Falló todo el equipo. Incluido el entrenador, que no supo contrarrestar el plante de los contrarios sobre la yerba. Y ya está. No pasa nada. El Betis está haciendo un inicio de liga acorde con sus objetivos. No es ningún escándalo perder ni ninguna afrenta al entrenador reprocharle sus decisiones. Pero hay una corriente de armeros melistas que se está empezando a desbordar. Esos defensores a ultranza de todo lo que haga el míster son sus peores enemigos. Los melistas melosos empalagan con tanta sobredosis de almíbar. Mel es el mejor entrenador posible para este Betis. Lo vuelvo a repetir. Pero hay por ahí algunos abnegados que lo consideran infalible y que todos los días le ponen por delante el distorsionado espejo de Cenicienta, tan exagerado que alguna vez, creyéndose que le hace un favor cuando en realidad es todo lo contrario, ha llegado incluso a calificarlo como gran novelista. Y ya se sabe que hay elogios que matan.

Bendita hemeroteca ....

Pepe Mel: “Soy rayista y sería el primero en dar un paso atrás”



Extensa rueda de prensa de Pepe Mel al término del partido frente al Cartagena. El técnico, reunido con los dirigentes del club tras la derrota, tardó más de media hora en comparecer ante los medios. “Soy rayista y el día que piense que no estoy capacitado seré el primero en dar un paso atrás”, aseguró el técnico notablemente afectado por el resultado del encuentro. Sobre la confianza del club en su trabajo, Mel se mostró contundente: “Lo único que me han preguntado es a qué hora entrenamos mañana”.
El Rayo fue mejor pero se volvieron a escapar los tres puntos
“Lo que te puedo decir es que todo aquel que sea aficionado del Rayo, hoy y muchos partidos, se puede sentir orgulloso de su equipo. Venir a Vallecas es venir a ver fútbol y a divertirse, ahí están todos los partidos que hemos disputado y yo me sentiría orgulloso de ser del Rayo. Dicho esto, en el fútbol profesional hay que intentar ganar y este club es profesional. Hoy el Cartagena en la segunda mitad ha tirado una vez y nos ha hecho gol, nosotros hemos tenido siete u ocho claras y no las hemos hecho. Lo único que puedo decir es que yo voy a seguir intentando que mi equipo juegue así al fútbol, no voy a renunciar a las bandas abiertas, a jugar con tres arriba, a jugar con un mediocentro y un mediapunta, a jugar con laterales que se doblan…es mi forma de ver el fútbol y yo lo concibo así, me niego a poner a dos mediocentros defensivos, a poner tres centrales…no. De momento siento el calor de la gente, el apoyo de los futbolistas y del vestuarios, por lo tanto el Rayo seguirá jugando así”.

Te niegas a buscar un fútbol más práctico
“Hemos jugado un partido magnífico, hicimos setenta minutos fantásticos contra el líder y les marcamos cuatro goles, hicimos un partido fantástico con la Real Sociedad que no lo había hecho nadie, le metimos cuatro al Numancia que no lo había hecho nadie, le hicimos al Betis una segunda parte magnífica. Lo que pasa es que a lo mejor exponemos demasiado, a lo mejor tenemos que hacer muchas cosas para ganar un partido y a lo mejor nos falta algo de suerte, aunque no me gusta usar esta palabra porque parece que pones excusas. Este es el Rayo que yo quiero, el Rayo que a la gente le gusta y viene a ver y el Rayo que intentaremos dé el tono en Segunda División”.
Hablas de la confianza del público y del vesturario. ¿Sientes lo mismo desde el club?
“Ellos están jodidos como todos nosotros. Se nos han escapado tres puntos que hemos competido bien y que no hemos merecido perder, es normal que estén cabizbajos como nosotros. A mí lo único que me han dicho es que a qué hora entrenaba mañana, por lo tanto y como ya he dicho muchas veces yo soy rayista, soy del Rayo y el día que yo note que no estoy capacitado o que mi equipo no hace las cosas que habéis visto hoy seré el primero en dar un paso atrás. Si el Rayo opina que lo mejor es que el entrenador cambie pues yo estoy a su disposición”.

Al final habéis salido a saludar de nuevo a la gente que seguía animando. ¿Cómo valoras ese gesto una vez acabado el partido?
“Cuando uno es entrenador es muy complicado ser de un equipo, porque eres profesional, pero yo me siento rayista y por eso quiero tanto a este club y le deseo tanto bien que sería el primero en dar un paso atrás si creo que la situación lo merece, pero no es el caso. La gente está con el equipo y eso me vale, yo como aficionado al fútbol vendría a Vallecas a ver a mi equipo y eso vale un mundo en el profesionalismo de hoy en día”.
¿Cómo valoras la distancia de nueve puntos con los equipos de arriba?
“Creo que estamos en esa racha tonta en la que si yo fumara me caería la ceniza en el traje, nos sale todo al revés y no es normal que haciendo las ocasiones que hacemos no ganemos. Si el primer tiempo dura un poco más seguramente nos habríamos ido ganando tres dos, pero el Cartagena lo hace bien, está en racha y no hemos ganado aunque hemos sido mejores. Hemos empatado con los líderes que han pasado por Vallecas como Hércules y Real Sociedad aún siendo mejores que ellos”.
¿Hay tiempo para reaccionar?
“Vengo de hablar con Javier Ruiz-Mateos y yo le he dicho que, sin cambiar objetivos, hay que hacer las cosas desde la tranquilidad, sin presionar al futbolista y pensando en los tres próximos puntos. No tenemos que hablar de ascenso ahora, tenemos que pensar que haciendo las cosas normal vamos a estar entre los siete primeros y ya vendrá la racha de victorias como la del año pasado. No siempre nos va a dar la pelota en el palo, alguna vez será al revés”.
¿Cómo está Rubén Castro? Lo cierto es que no ve puerta
“Rubén es el reflejo del Rayo. Fíjate que a los diez minutos ya tenemos que hacer un cambio en defensa, no tenemos esa pizca de suerte, el Rayo no la tiene y tenemos que buscarla de nuevo el fin de semana que viene. Nos hizo mucho daño el empate del Albacete y se notó en Córdoba. Pensábamos que habíamos ganado el partido y cuando nos estábamos abrazando nos empataron. No le puedes decir nada al futbolista, vienen de competir el miércoles, dimos la cara en Córdoba y no hemos podido preparar el partido como el Cartagena. Hemos sido mejores y no le puedes decir nada al jugador, que sigan igual, que lo intenten, que se diviertan jugando al fútbol”.
El equipo pierde en defensa todo lo que gana en ataque. ¿No piensas en especular un poco más con el resultado?
“Si hay que especular con el resultado tendrán que traer otro entrenador. Yo voy a seguir jugando con alas, con un enganche, con mínimo dos puntas, con laterales que salen y atacan. Es mi forma de ver el fútbol y así el Rayo ascendió, fue máximo goleador de Segunda B y el año pasado hicimos partidos maravillosos, así jugamos en San Mamés y así nos saldrá de nuevo. Trabajamos el balón parado más de lo que la gente piensa, pero ese apartado de momento no nos sale”.

Se te ve especialmente triste en la tarde de hoy
“Es normal, me voy triste porque he visto un equipo comprometido con su entrenador, un público que se divierte y se entrega, pero el Rayo no gana. Soy rayista, no sabes lo que es ser forofo de un equipo y encima su entrenador. Tengo que poner cara de póker en el vestuario, pero mañana hay que empezar a trabajar para alentar al equipo lo máximo posible. Me gustaría entrenar al Rayo en Primera División y a lo mejor de momento no va a poder ser, pero hay que seguir intentándolo”.

¿Cómo has visto al Cartagena?
“Tres tiros tres goles. Buen equipo por la trayectoria que han traído hasta aquí, lo están haciendo muy bien y me encanta verlos jugar, junto con el Rayo creo que son el equipo con más frescura. Esta mañana he visto al Betis y me he aburrido un montón, he estado haciendo zapping, y cuando juega el Cartagena generalmente no me aburro. Dicho esto hoy ha sido peor que el Rayo y ha merecido perder”.

¿Este señor es el mismo que escribió esto hace una semana? Porque tiene que ser un hombre un tanto voluble entonces.





Esto no es una boutade. Es una simple reflexión. ¿Alguien se imagina un programa de radio o televisión sobre arquitectura en el que varios periodistas se pongan de tertulia a machacar a Santiago Calatrava porque no le gustan sus obras? Es obvio que las opiniones son libres y todo el mundo tiene derecho a expresarlas. Pero supongo que nadie discutirá que, si nos adentramos en vericuetos técnicos, mi opinión sobre el puente de la Barqueta vale mucho menos que la de cualquier profesional acreditado en la materia. En el fútbol, sin embargo, este respeto no se da. El primero que pasa por la puerta se permite decidir sobre las cualidades técnicas de un futbolista, sobre la disposición táctica de un entrenador y sobre el dinero que le ha costado un fichaje al presidente del club. Su opinión, insisto, es suya y, por tanto, sagrada. Pero creo que en esto del balompié ya está empezando a hacer falta un buen baño de pudor. Que lo que piensa un aficionado sobre los fichajes de Eduardo Maciá lo diga en la barra de un bar está bien. Pero que lo diga con difusión mediática es de cachondeo.

Tarek, ese gran fichaje - Al final de la Palmera