re: El rincón de Mel
Es curioso que los lamedores de calvas, abran hilo tras hilo para darle a Markus, a Vadillo o al que sea aunque casi ni juegue, mientras callan ante los partidos de Juankar, el hombre de confianza de Mel.
Es curioso que los lamedores de calvas, abran hilo tras hilo para darle a Markus, a Vadillo o al que sea aunque casi ni juegue, mientras callan ante los partidos de Juankar, el hombre de confianza de Mel.
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