Estoy empezando a cogerle tirria a los partidos de Europa.

Los grandes favoritos Chelsea, Fiorentina y Betis, y encima de todo por momentos me lo creía, será por el papelito que hemos hecho nosotros históricamente en Europa, ahí están Chelsea y Fiorentina, primero y segundo y seis de seis.

Dudo que ganando los cuatro partidos que nos quedan nos de para quedar entre los ocho primeros, ya me hago a la idea que casi con total seguridad tendremos que jugar la previa a los octavos, es lamentable.

En un partido como el de ayer, tan aburrido e insípido, aunque los daneses nos bailaron bastantes minutos en la primera mitad, sin tuvieron remate, pero si más de un acercamiento peligroso, es muy fácil ver todos los problemas del Betis estos más de dos años, y como resulta imposible, salvo chispazo de calidad, hilvanar 3 o 4 jugadas que te instalen en campo rival.

Uno ve al equipo desde bastante arriba en el campo, y es como si jugarán al corro de la patata con la pelota, un equipo en círculo en el que la pelota nunca pasa por el medio, por dos razones, la primera, porque salvo Llorente nadie arriesga, la segunda porque una vez que reciben, no puede haber nunca continuidad hacía delante porque no hay más piezas, para uno llevar el balón arriba, esto es como una escalera, si no hay receptores en cada escalón, sólo te queda darle la vuelta a la manzana, o directamente pegar el bimbazo arriba, ayer con esos dos arriba, encima con el Chimy de enganche, todavía se hacía más patente, el único que te podía escalonar el equipo, lo tiene a pie natural en una banda, mientras en la otra tiene a uno que interviene 5 veces en el partido, es algo surrealista.

No voy a entrar en polémica de si es más culpa de la plantilla o del entrenador, algunos llevan jugando a ese juego desde que Pellegrini lo cogió el aire al equipo en diciembre de 2020, sentando a algunos de los que dicen, el iluminado, que hoy serían titulares, como Tello o Joaquín, o WC, o Bartra, o Alex Moreno, que nos mandaban a segunda, desde ahí, los resultados del equipo han sido los que no hemos tenido nunca en cuanto regularidad positiva, y por el medio, un año mágico de juego y resultados, en el que varios jugadores, por motivos diversos, tuvieron su one season wonder, Juanmi, Alex y WC.

Pero como digo, desde ese primer año, algunos llevan jugando al juego del milagro y la planificación, que evidentemente, como se pudo observar ayer, se hacen especialmente protagonistas cuando pierde el equipo, y en ningún momento los leerás hablar sobre o que pasa en el campo, ABA, la plantilla, el jugador que no está por el que si está, pero nunca, y cuando digo nunca, es nunca, los vas a leer preguntarse, por cosas colectivas, porqué hay multitud de veces que recibe un jugador del Betis y su única opción es echarla atrás porque no tiene un compañero a más de 20 metros, y ojo puede que ese jugador que deba ser el que reciba, sea muy malo porque ABA ha arruinado el club, o Fajardo ha tirado el dinero, y cuando la reciba se la dé al contrario o no la sepa controlar, pero lo que es cien por cien seguro, es que el 90 por ciento de las veces que la recibe un jugador del Betis, no tiene compañero al que pasarla, y eso permítanme no tiene nada que ver con el nivel de la plantilla, sólo hay que ver como hacía el Copenague llegar el balón a nuestra área, pasando la pelota por todos los escalones del campo, y eso se llama trabajo, eso se llama colectivo, y la palabra colectivo, ya sabemos lo que significa y quien la debe trabajar, porque repito, la plantilla será peor, muy mala o muy poca calidad, pero aquí no estamos jugando con Lolo Reyes, Kaptoum, Felipe Gutierrez o Petros, y el equipo con la pelota, COLECTIVAMENTE, hace casi lo mismo, con un entrenador, ultra top, al que se le presupone, que puede y debe ofrecer bastante más.

A partir de aquí, estoy en modo Manuel en Varsovia, está competición a mi no me va a dar más disgustos, y si en febrero me encuentro la agradable sorpresa de estar en el bombo, pues ya me dará otra vez por ilusionarme, porque la sensación de ayer, no es la de disgusto como otras veces, es la de hartazgo, y eso creo es peor, lo primero es normalmente porque no te lo esperas, lo segundo es todo lo contrario.

Así que una competición que me ahorro, y en la que tenía la esperanza que pudieran verse caras nuevas que refresquen esa plantilla metida en la rueda de mediocridad que se transmite desde hace tiempo en el banquillo.

En un partido como el de ayer, tan aburrido e insípido, aunque los daneses nos bailaron bastantes minutos en la primera mitad, sin tuvieron remate, pero si más de un acercamiento peligroso, es muy fácil ver todos los problemas del Betis estos más de dos años, y como resulta imposible, salvo chispazo de calidad, hilvanar 3 o 4 jugadas que te instalen en campo rival.

Uno ve al equipo desde bastante arriba en el campo, y es como si jugarán al corro de la patata con la pelota, un equipo en círculo en el que la pelota nunca pasa por el medio, por dos razones, la primera, porque salvo Llorente nadie arriesga, la segunda porque una vez que reciben, no puede haber nunca continuidad hacía delante porque no hay más piezas, para uno llevar el balón arriba, esto es como una escalera, si no hay receptores en cada escalón, sólo te queda darle la vuelta a la manzana, o directamente pegar el bimbazo arriba, ayer con esos dos arriba, encima con el Chimy de enganche, todavía se hacía más patente, el único que te podía escalonar el equipo, lo tiene a pie natural en una banda, mientras en la otra tiene a uno que interviene 5 veces en el partido, es algo surrealista.

Claro, claro, si no estoy en desacuerdo. Si la coña se cuenta sola, les hemos dejado sacar algo de nuestra casa. Primero por no ir a por el segundo y, valga la redundancia, segundo por regalarles un penalti.

De mofa.

Deberían empapelar con esto el vestuario, todo el ambigú y Betis TV.

Bueno, pues según el entrenador el partido ha estado bien y que la culpa del empate es del penalti.

Po nada, ya sabéis lo que nos espera en los próximos partidos.

También os digo, nos quedan 4 partidos de 6 y contra equipos que no tienen ni el escudo puesto en la clasificación de Google. Lo normal sería que los ganásemos todos.

A veces tiene una visión de los partidos ultra reduccionista. El Legia nos ganó por un corner, ayer empatamos por un penalti, el derbi lo perdimos por un penalti, pero contra el Osasuna no ganamos por una jugada a balón parado.