Del Caja al Real Betis Energía Plus: el dilema de la solución final
El Betis ha permitido la supervivencia del Caja y del baloncesto de élite en Sevilla. La mano tendida del club de fútbol llegó en un punto crítico de la historia de casi 30 años de la entidad, que ahora afronta un punto y seguido con un dilema de sentimientos encontrados. Porque el cajismo, el que con su lucha evitó la liquidación del club, era punto de encuentro de sevillistas y béticos. Así ven las peñas el cambio ante una temporada que marcará el futuro.
PEÑA UNIVERSITARIA: Integración, respeto y un voto de confianza
Víctor Molina: «Animaremos al grito de Caja, como siempre, eso no puede ofender, y si pasa yo no volveré»
La decisión de la Peña La Keka, que llevaba el peso de la animación en San Pablo, de disolverse por entender que el Caja, en términos de identidad, desaparece con la llegada del Betis a la propiedad del club, subyace en el ambiente. «La noticia es la excepción, porque las demás peñas vamos a seguir. Tampoco era la más numerosa. En la Peña Universitaria estamos a la expectativa pero de forma unánime hemos decidido seguir adelante, porque por encima de todo nos gusta el baloncesto. Vamos a luchar por mantener nuestras señas de identidad pero también le abrimos los brazos a los nuevos aficionados que lleguen», explica Víctor Molina, su presidente. Admite, no obstante, que la nueva situación del club es «un melón por calar», sin tener muy claro cuál es el status que van a mantener las peñas históricas. Así, echó de menos en la rueda de prensa donde se presentó la llegada del Betis «a la afición». «Si los cajistas no se movilizan no habría habido nada que salvar», y aunque al Betis «hay que estarle agracedido», antes «ya nos echamos a la calle para salvar otro match ball». Profesor universitario, Molina tiene claro que para que el Betis Energía Plus perviva «hay que cuidar a la masa social de 30 años, lo que hemos estado siempre, los que estaremos el día del Manresa, Fuenlabrada, Bilbao y Real Madrid». Desde su peña, con béticos y sevillistas, seguirán animando «al grito de Caja», aunque «llegado el momento, también gritaremos Betis, por qué no», porque mantienen «una actitud integradora. La Peña Universitaria, con unos 100 socios, la conforman «gente que sobre todo ama el baloncesto, los hay que son muy béticos y también muy sevillistas, y seguirán yendo, aunque alguno se tape la nariz», bromea. Han tenido «un debate tranquilo y natural», y tienen el convencimiento de que «el ambiente en el pabellón no va a cambiar mucho. Estaremos los 3.000 de siempre, con nuestras camisetas de siempre, y luego el Betis tirará de gente, pero del equipo tiraremos nosotros».
Lo que sí podría provocar una decisión drástica es que el grito de Caja tuviera un rechazo de los nuevos aficionados. «Si se silba, yo me voy del baloncesto, lo tengo claro. Eso no puede ofender a nadie. Eso no es un grito sevillista. Si no hay respeto sí habrá deserción y habrá un problema».
Y un deseo: «que se hable de baloncesto y todo lo demás sea una anécdota, que podamos hablar de luchar por la Copa y el play off, eso nos hará olvidar todo».
PEÑA SIN TAPÓN: A la expectativa, con sevillistas que no siguen
Jesús López: «Esto es baloncesto y el presidente del Betis se extralimitó en la rueda de prensa»
Jesús López es uno de los socios más antiguos del club, miembro de una peña con más de 80 socios. Admite que entre el grupo, hay sevillistas que no– se sacarán el carnet, aunque la peña ha decidido «de momento» continuar. Están «a la expectativa» de los próximos movimientos del club, y esperan un guiño al aficionado de siempre, porque cree que hubo una primera puesta en escena no muy beneficiosa. «Creo que el presidente del Betis, Ángel Haro, corrió demasiado en aquella rueda de prensa. Esto es baloncesto y sabiendo de la rivalidad futbolera se extralimitó». Hubiese preferido «otra solución», aunque reconoce «el esfuerzo de Fernando Moral, su trabajo y preocupación por salvar la situación», y entiende que era «la única posible» de la mano del Betis. El presidente de la Peña Sin Tapón, que se reparten en las gradas Telescópica A y B reconoce ser bético, con sevillistas en su familia, que también fueron socios en San Pablo, aunque por encima de todo «cajista y amante del baloncesto». No tiene muy claro que al baloncesto lleguen muchos béticos futboleros pero sí que ellos seguirán animando como siempre «gritando Caja». Y con ese recelo a una posible futbolización del equipo que ya observa en la camiseta. «No soy mucho de ponerme camisetas, pero la segunda, la verde me gusta más, es más de baloncesto».
PEÑA 1987: El grupo crece en un año para testar los cambios
Pepe Moguer: «Sé de sevillistas del Caja que ven buena la solución pero no irán»
Muchos de sus integrantes vieron nacer al Caja en Amate, vivieron aquel histórico ascenso y no han dejado de acompañar al equipo aquí y allá, en todas sus vicisitudes. Considera que la llegada del Betis es «positiva absolutamente», porque «doloroso sí que hubiese sido desaparecer», aunque espera y entiende que el espíritu del Caja «se mantenga». Sabe de socios que por su condición de sevillistas no van a sacar el carnet «y lo entiendo, es inevitable». «Hubo quien estuvo conmigo en Treviso, en la final, y lo sienten en el alma, pero no seguirán», dice. «Son sevillistas y entienden que la llegada del Betis es buena para el club, pero no seguirán. No se les puede convencer de tener el escudo del Betis en la cartera». «Si en esta ciudad tuviésemos el Betis y el Sevilla de basket, por esa rivalidad lucharíamos por ser campeones de Europa», expone Moguer, aunque sabe que el aficionado del basket «es diferente». Dice que es un año «para ver qué pasará» y que seguirán gritando «Caja» y quizás «Betis en momentos de euforia. Cree que el presidente del Betis, Ángel Haro «se equivocó en el primer discurso, desconoce el mundo del baloncesto. Aquello rompía con la tradición», aunque recordó que hubo «un presidente sevillista que nos vistió de rojo». Admite que «me tira el Betis», aunque es «más de baloncesto que de fútbol» y vaticina que en los primeros partidos «todo puede ser un poco extraño. Compraremos la camiseta verde, porque verde ya hemos tenido una camiseta del Caja». En la peña no sólo no han tenido de momento ninguna baja sino que hay «nuevas altas», y un deseo ferviente para la temporada: «Que tengamos un buen año con el equipo y podamos volver a la Copa».
PEÑA FONDO SIOUX: Más aficionados pero en ambiente de basket
Miguel Ángel Rodríguez: «Me da pena la decisión de La Keka, espero que vuelvan al menos individualmente»
Comparte la idea generalizada en el cajismo que la solución del Betis no es la ideal «porque el baloncesto unía a las dos aficiones del fútbol», pero «personalmente» entiende que entre la desaparición y que un club de fútbol tomase las riendas no había color. Entiende que «los sevillistas de carnet» se puedan encontrar «incómodos» en la nueva realidad del San Pablo, y que algunos «no vayan a volver», aunque creen que tal vez «más adelante», en función de cómo evolucionen las cosas, regresen. «Conozco gente con los dos puntos de vista, también sevillistas que primero son del Caja y seguirán». Falta una reunión definitiva para decidir que la peña Fondo Sioux seguirá animando en San Pablo como hasta ahora. «Vamos a intentar mantener la identidad verde y roja y seguir con nuestras canciones del Caja, gritando San Fernando». Miguel Ángel, presidente de la peña, es socio del Betis y socio del Caja desde hace 14 años, casi la mitad de los que tiene. Admite que es una temporada «con muchas incertidumbres». Espera que la llegada de nuevos aficionados por el tirón del Betis no cambie el ambiente. «El aficionado del baloncesto se caracteriza por ser respetuoso, no insulta al rival ni a sus seguidores. Si eso sucede estaremos más incómodos» y aboga porque el club ayude a «controlar» esa situación. Sobre la decisión de la peña La Keka, recuerda que «ellos nacieron a partir de la nuestra», y cree que es muy «respetable si lo ha decidido por mayoría», y admite que espera que algunos de sus miembros se integren de nuevo en Fondo Sioux. «Me da pena que no estén porque son fundamentales en la animación, y en cualquier caso que individualmente acudan al pabellón cuando la situación se estabilice».
PEÑA EL DESCANSO: Una oportunidad con cierta cautela
Salvador Espinosa: «Por encima de todo estamos deseando que comience la temporada»
«No soy muy futbolero», dice Salva Espinosa a continuación de reconocer su beticismo en el otro balón. Por encima de todo es cajista y en su peña todos van a seguir y si hay alguna baja será «por otros motivos» diferentes a la nueva realidad del club de baloncesto. Aboga por «dar una oportunidad» al Real Betis Energía Plus, aunque reconoce cierta «cautela», después de recordar la movilización social que ha sido parte fundamental para que hubiese una solución y llegase el Betis. «Tenemos en el grupo sevillistas acérrimos y van a seguir, irán con sus camisetas del Caja. Todos estamos deseando que empiece la temporada», porque por encima de todo «estamos muy contentos de que siga el baloncesto», que es la pasión compartida, de donde han surgido lazos de amistad para toda una vida. «Estoy ahora de vacaciones con amigos que hemos conocido en el baloncesto». Acumula 26 años de socio, en una entidad que cumple 30 en 2017. Admite cierto «temor» por el ambiente que pueda haber «el primer día», y ese cierto choque que pueda haber, que espera se vaya «normalizando». Eso sí, en la peña lucirán, de momento, «nuestras camisetas de siempre» e igualmente espera que el club recupere la línea directa con sus peñas como sucedía meses atrás.
PEÑA YSBILIA: El mismo espíritu, no esperan un cambio radical
José Manuel Cordero: «Lo nuestro es basket y esperamos respeto para los valores que representa»
El presidente de Ysbilia admite que la opción del Grupo Torrot era «la preferida» porque hubiese permitido «mantener la independencia» del fútbol, aunque, a partir de que la Caixa decidió «agracedidos» al Betis porque «seguimos teniendo baloncesto». «Un solo color nunca es bueno» y recuerda que «en 29 años» el Caja ha sido un espacio donde se unieron los colores. En el grupo hay peñistas sevillistas y béticos, como en todas las peñas, pero «lo nuestro es el baloncesto y seguiremos apoyando este deporte y los valores que representa», aunque matiza que «debemos ver cómo suceden las cosas» en la temporada. En cualquier caso, no cree que el ambiente vaya a sufrir un cambio radical. «El baloncesto nunca fue un deporte de masas», y tiene claro que mantendrán «el espíritu cajista, con nuestras camisetas y bufandas, con nuestros cánticos pero siempre respetando al que cante Betis, Betis. Igualmente, esperamos ser respetados». Y como «gente de baloncesto» aplaudirán «a la afición rival al acabar el partido y nos tomaremos una cerveza mientras hablamos de baloncesto. Es de los que piensa que es «perfectamente compatible» ser sevillista y acudir a San Pablo. Espera que el presidente del Betis, Ángel Haro, al que reconoce su apuesta por el baloncesto «sea respetuoso con los que ya estábamos aquí, con los que nos manifestamos para que esto siguiera, con los que siempre estaremos ahí».
Del Caja al Real Betis Energía Plus: el dilema de la solución final
El Betis ha permitido la supervivencia del Caja y del baloncesto de élite en Sevilla. La mano tendida del club de fútbol llegó en un punto crítico de la historia de casi 30 años de la entidad, que ahora afronta un punto y seguido con un dilema de sentimientos encontrados. Porque el cajismo, el que con su lucha evitó la liquidación del club, era punto de encuentro de sevillistas y béticos. Así ven las peñas el cambio ante una temporada que marcará el futuro.
PEÑA UNIVERSITARIA: Integración, respeto y un voto de confianza
Víctor Molina: «Animaremos al grito de Caja, como siempre, eso no puede ofender, y si pasa yo no volveré»
La decisión de la Peña La Keka, que llevaba el peso de la animación en San Pablo, de disolverse por entender que el Caja, en términos de identidad, desaparece con la llegada del Betis a la propiedad del club, subyace en el ambiente. «La noticia es la excepción, porque las demás peñas vamos a seguir. Tampoco era la más numerosa. En la Peña Universitaria estamos a la expectativa pero de forma unánime hemos decidido seguir adelante, porque por encima de todo nos gusta el baloncesto. Vamos a luchar por mantener nuestras señas de identidad pero también le abrimos los brazos a los nuevos aficionados que lleguen», explica Víctor Molina, su presidente. Admite, no obstante, que la nueva situación del club es «un melón por calar», sin tener muy claro cuál es el status que van a mantener las peñas históricas. Así, echó de menos en la rueda de prensa donde se presentó la llegada del Betis «a la afición». «Si los cajistas no se movilizan no habría habido nada que salvar», y aunque al Betis «hay que estarle agracedido», antes «ya nos echamos a la calle para salvar otro match ball». Profesor universitario, Molina tiene claro que para que el Betis Energía Plus perviva «hay que cuidar a la masa social de 30 años, lo que hemos estado siempre, los que estaremos el día del Manresa, Fuenlabrada, Bilbao y Real Madrid». Desde su peña, con béticos y sevillistas, seguirán animando «al grito de Caja», aunque «llegado el momento, también gritaremos Betis, por qué no», porque mantienen «una actitud integradora. La Peña Universitaria, con unos 100 socios, la conforman «gente que sobre todo ama el baloncesto, los hay que son muy béticos y también muy sevillistas, y seguirán yendo, aunque alguno se tape la nariz», bromea. Han tenido «un debate tranquilo y natural», y tienen el convencimiento de que «el ambiente en el pabellón no va a cambiar mucho. Estaremos los 3.000 de siempre, con nuestras camisetas de siempre, y luego el Betis tirará de gente, pero del equipo tiraremos nosotros».
Lo que sí podría provocar una decisión drástica es que el grito de Caja tuviera un rechazo de los nuevos aficionados. «Si se silba, yo me voy del baloncesto, lo tengo claro. Eso no puede ofender a nadie. Eso no es un grito sevillista. Si no hay respeto sí habrá deserción y habrá un problema».
Y un deseo: «que se hable de baloncesto y todo lo demás sea una anécdota, que podamos hablar de luchar por la Copa y el play off, eso nos hará olvidar todo».
PEÑA SIN TAPÓN: A la expectativa, con sevillistas que no siguen
Jesús López: «Esto es baloncesto y el presidente del Betis se extralimitó en la rueda de prensa»
Jesús López es uno de los socios más antiguos del club, miembro de una peña con más de 80 socios. Admite que entre el grupo, hay sevillistas que no– se sacarán el carnet, aunque la peña ha decidido «de momento» continuar. Están «a la expectativa» de los próximos movimientos del club, y esperan un guiño al aficionado de siempre, porque cree que hubo una primera puesta en escena no muy beneficiosa. «Creo que el presidente del Betis, Ángel Haro, corrió demasiado en aquella rueda de prensa. Esto es baloncesto y sabiendo de la rivalidad futbolera se extralimitó». Hubiese preferido «otra solución», aunque reconoce «el esfuerzo de Fernando Moral, su trabajo y preocupación por salvar la situación», y entiende que era «la única posible» de la mano del Betis. El presidente de la Peña Sin Tapón, que se reparten en las gradas Telescópica A y B reconoce ser bético, con sevillistas en su familia, que también fueron socios en San Pablo, aunque por encima de todo «cajista y amante del baloncesto». No tiene muy claro que al baloncesto lleguen muchos béticos futboleros pero sí que ellos seguirán animando como siempre «gritando Caja». Y con ese recelo a una posible futbolización del equipo que ya observa en la camiseta. «No soy mucho de ponerme camisetas, pero la segunda, la verde me gusta más, es más de baloncesto».
PEÑA 1987: El grupo crece en un año para testar los cambios
Pepe Moguer: «Sé de sevillistas del Caja que ven buena la solución pero no irán»
Muchos de sus integrantes vieron nacer al Caja en Amate, vivieron aquel histórico ascenso y no han dejado de acompañar al equipo aquí y allá, en todas sus vicisitudes. Considera que la llegada del Betis es «positiva absolutamente», porque «doloroso sí que hubiese sido desaparecer», aunque espera y entiende que el espíritu del Caja «se mantenga». Sabe de socios que por su condición de sevillistas no van a sacar el carnet «y lo entiendo, es inevitable». «Hubo quien estuvo conmigo en Treviso, en la final, y lo sienten en el alma, pero no seguirán», dice. «Son sevillistas y entienden que la llegada del Betis es buena para el club, pero no seguirán. No se les puede convencer de tener el escudo del Betis en la cartera». «Si en esta ciudad tuviésemos el Betis y el Sevilla de basket, por esa rivalidad lucharíamos por ser campeones de Europa», expone Moguer, aunque sabe que el aficionado del basket «es diferente». Dice que es un año «para ver qué pasará» y que seguirán gritando «Caja» y quizás «Betis en momentos de euforia. Cree que el presidente del Betis, Ángel Haro «se equivocó en el primer discurso, desconoce el mundo del baloncesto. Aquello rompía con la tradición», aunque recordó que hubo «un presidente sevillista que nos vistió de rojo». Admite que «me tira el Betis», aunque es «más de baloncesto que de fútbol» y vaticina que en los primeros partidos «todo puede ser un poco extraño. Compraremos la camiseta verde, porque verde ya hemos tenido una camiseta del Caja». En la peña no sólo no han tenido de momento ninguna baja sino que hay «nuevas altas», y un deseo ferviente para la temporada: «Que tengamos un buen año con el equipo y podamos volver a la Copa».
PEÑA FONDO SIOUX: Más aficionados pero en ambiente de basket
Miguel Ángel Rodríguez: «Me da pena la decisión de La Keka, espero que vuelvan al menos individualmente»
Comparte la idea generalizada en el cajismo que la solución del Betis no es la ideal «porque el baloncesto unía a las dos aficiones del fútbol», pero «personalmente» entiende que entre la desaparición y que un club de fútbol tomase las riendas no había color. Entiende que «los sevillistas de carnet» se puedan encontrar «incómodos» en la nueva realidad del San Pablo, y que algunos «no vayan a volver», aunque creen que tal vez «más adelante», en función de cómo evolucionen las cosas, regresen. «Conozco gente con los dos puntos de vista, también sevillistas que primero son del Caja y seguirán». Falta una reunión definitiva para decidir que la peña Fondo Sioux seguirá animando en San Pablo como hasta ahora. «Vamos a intentar mantener la identidad verde y roja y seguir con nuestras canciones del Caja, gritando San Fernando». Miguel Ángel, presidente de la peña, es socio del Betis y socio del Caja desde hace 14 años, casi la mitad de los que tiene. Admite que es una temporada «con muchas incertidumbres». Espera que la llegada de nuevos aficionados por el tirón del Betis no cambie el ambiente. «El aficionado del baloncesto se caracteriza por ser respetuoso, no insulta al rival ni a sus seguidores. Si eso sucede estaremos más incómodos» y aboga porque el club ayude a «controlar» esa situación. Sobre la decisión de la peña La Keka, recuerda que «ellos nacieron a partir de la nuestra», y cree que es muy «respetable si lo ha decidido por mayoría», y admite que espera que algunos de sus miembros se integren de nuevo en Fondo Sioux. «Me da pena que no estén porque son fundamentales en la animación, y en cualquier caso que individualmente acudan al pabellón cuando la situación se estabilice».
PEÑA EL DESCANSO: Una oportunidad con cierta cautela
Salvador Espinosa: «Por encima de todo estamos deseando que comience la temporada»
«No soy muy futbolero», dice Salva Espinosa a continuación de reconocer su beticismo en el otro balón. Por encima de todo es cajista y en su peña todos van a seguir y si hay alguna baja será «por otros motivos» diferentes a la nueva realidad del club de baloncesto. Aboga por «dar una oportunidad» al Real Betis Energía Plus, aunque reconoce cierta «cautela», después de recordar la movilización social que ha sido parte fundamental para que hubiese una solución y llegase el Betis. «Tenemos en el grupo sevillistas acérrimos y van a seguir, irán con sus camisetas del Caja. Todos estamos deseando que empiece la temporada», porque por encima de todo «estamos muy contentos de que siga el baloncesto», que es la pasión compartida, de donde han surgido lazos de amistad para toda una vida. «Estoy ahora de vacaciones con amigos que hemos conocido en el baloncesto». Acumula 26 años de socio, en una entidad que cumple 30 en 2017. Admite cierto «temor» por el ambiente que pueda haber «el primer día», y ese cierto choque que pueda haber, que espera se vaya «normalizando». Eso sí, en la peña lucirán, de momento, «nuestras camisetas de siempre» e igualmente espera que el club recupere la línea directa con sus peñas como sucedía meses atrás.
PEÑA YSBILIA: El mismo espíritu, no esperan un cambio radical
José Manuel Cordero: «Lo nuestro es basket y esperamos respeto para los valores que representa»
El presidente de Ysbilia admite que la opción del Grupo Torrot era «la preferida» porque hubiese permitido «mantener la independencia» del fútbol, aunque, a partir de que la Caixa decidió «agracedidos» al Betis porque «seguimos teniendo baloncesto». «Un solo color nunca es bueno» y recuerda que «en 29 años» el Caja ha sido un espacio donde se unieron los colores. En el grupo hay peñistas sevillistas y béticos, como en todas las peñas, pero «lo nuestro es el baloncesto y seguiremos apoyando este deporte y los valores que representa», aunque matiza que «debemos ver cómo suceden las cosas» en la temporada. En cualquier caso, no cree que el ambiente vaya a sufrir un cambio radical. «El baloncesto nunca fue un deporte de masas», y tiene claro que mantendrán «el espíritu cajista, con nuestras camisetas y bufandas, con nuestros cánticos pero siempre respetando al que cante Betis, Betis. Igualmente, esperamos ser respetados». Y como «gente de baloncesto» aplaudirán «a la afición rival al acabar el partido y nos tomaremos una cerveza mientras hablamos de baloncesto. Es de los que piensa que es «perfectamente compatible» ser sevillista y acudir a San Pablo. Espera que el presidente del Betis, Ángel Haro, al que reconoce su apuesta por el baloncesto «sea respetuoso con los que ya estábamos aquí, con los que nos manifestamos para que esto siguiera, con los que siempre estaremos ahí».
Del Caja al Real Betis Energía Plus: el dilema de la solución final
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