Iba a ser un día normal en Heliópolis. Se esperaba que Pepe Mel diera la clásica rueda de prensa previa, en este caso ante el Las Palmas. El Betis andaba saliendo de un bache deportivo tremendo, pero no preveía un golpe moral así. En la sala de prensa del estadio se presentaba todo el equipo. La emoción se respiraba. Miki Roqué, flanqueado por Rafael Gordillo, Pepe Mel y el doctor Tomás Calero. «Me dijeron ayer que me han encontrado un tumor en la clavícula (se equivocó por los nervios) y me lo tienen que quitar. Los médicos han sido bastante optimistas, porque me dijeron que es de grado 1-2 y no van a tener problemas para quitármelo. Para mí se ha terminado la temporada», decía el central de Tremp, que desde ese mismo instante iniciaba, alentado por la ovación de sus compañeros, una lucha preñada de esperanza contra ese tumor en la pelvis que ha cambiado su vida. Se agarra a la vida Miki Roqué, que continúa jugando su particular partido en su tierra, acompañado de su familia y tratando de recuperar las dinámicas normales que han regido su vida de deportista.
El apoyo del beticismo lo ha tenido cada día. El equipo lo expresó varias veces con camisetas de apoyo, también las pulseras que se han visto en las muñecas de todos los béticos. Puyol le recordó en la final de la Liga de Campeones, el Sevilla en el derbi... La corriente de apoyo al ilerdense ha sido espectacular.
Cada vez que ha ido el Betis a tierras catalanas han buscado el reencuentro con Miki. Se operó a finales de mayo en Barcelona pero un mes antes ya vio a sus compañeros. Sucedió antes de la victoria en el Mini Estadi, con una charla muy emotiva. En la presente campaña, Miki se acercó al hotel donde se hospedaba el equipo preparando el duelo en Cornellá y asistió a la charla de la psicóloga como uno más. Pero el momento más emocionante fue en enero, cuando reapareció de nuevo en el hotel de sus compañeros e incluso concedió una entrevista. Ahí mostró su fuerza y su esperanza. Un año después, Miki sigue su lucha.
Miki Roqué, un año de lucha y esperanza
El apoyo del beticismo lo ha tenido cada día. El equipo lo expresó varias veces con camisetas de apoyo, también las pulseras que se han visto en las muñecas de todos los béticos. Puyol le recordó en la final de la Liga de Campeones, el Sevilla en el derbi... La corriente de apoyo al ilerdense ha sido espectacular.
Cada vez que ha ido el Betis a tierras catalanas han buscado el reencuentro con Miki. Se operó a finales de mayo en Barcelona pero un mes antes ya vio a sus compañeros. Sucedió antes de la victoria en el Mini Estadi, con una charla muy emotiva. En la presente campaña, Miki se acercó al hotel donde se hospedaba el equipo preparando el duelo en Cornellá y asistió a la charla de la psicóloga como uno más. Pero el momento más emocionante fue en enero, cuando reapareció de nuevo en el hotel de sus compañeros e incluso concedió una entrevista. Ahí mostró su fuerza y su esperanza. Un año después, Miki sigue su lucha.
Miki Roqué, un año de lucha y esperanza
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